Las polémicas prácticas de ICE al retener a inmigrantes
Activistas acusan que a "La Migra" le importan sólo sus estadísticas y finanzas
Activistas acusan a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de diversas prácticas polémicas contra inmigrantes que detiene, ya sea porque entraron como indocumentados o porque se les venció su visa.
Una de esas prácticas es mantenener a diario las camas de sus cárceles privadas llenas, alrededor de 34,000, es decir, siempre debe haber suficientes “presos”, cerca de las cortes, para que su proceso de deportación sea lo más rápido posible, publicó el Denver Post.
Sin embargo, un problema que activistas pro inmigrantes están reportando es que ICE está llevándose a los detenidos lejos de las zonas donde fueron capturados, luego cuando se aprueba su fianza, los libera a miles de kilómetros sin dinero y en zonas desconocidas, sin acceso a representación legal, además del tiempo contado para volver a su país.
“Generalmente, la primera prioridad para ICE es deportar a tanta gente como sea posible, y (los agentes) van a utilizar la instalaciones que les ayudará a lograr esa meta”, explicó John Sandweg, que actuó como director interino del ICE en 2013 y 2014.
“La Migra” no tiene ninguna obligación de devolver a los detenidos a las áreas donde fueron levantados, pero esas transferencias, a alguno de los 200 centros, priorizan las finanzas sobre el bienestar de las personas, dicen los defensores de los derechos de los inmigrantes.
“Estas decisiones de detención realmente dictan quién gana y quién pierde en el sistema de inmigración, lo que es increíblemente injusto”, dijo Alina Das, profesora asociada de derecho en la Universidad de Nueva York que estudia inmigración. “Tiene un gran impacto en el acceso a los abogados y un enorme impacto en el acceso a los miembros de la familia”.
Uno de los casos que cita el diario es el de Juan Cruz, quien fue detenido en Texas, pero fue trasladado a California, donde fue liberado con una semana máxima para abandonar el país, el problema es que no tenía dinero ni siquiera para volver donde residía.
Le contó al diario que pidió ayuda en el centro de detención para que lo llevaran a una estación de autobuses y comprar un boleto, pero se negaron a brindarle apoyo.
ICE no tiene un seguimiento de cuántas personas son transferidas cada mes o con qué frecuencia las personas son transferidas, le afirmó el portavoz Carl Rusnok al diario.