Por la vivienda pública en L.A.

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Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

En un momento parecía que lo más difícil iba a ser conseguir el dinero para atender el problema de la falta de vivienda. En realidad el mayor obstáculo es la falta de una voluntad política, oposición de los vecinos y las leyes.

Ante estas dificultades el abogado municipal, Mike Feuer, sugirió hace unos días que hace falta un director al estilo de la Agencia Federal de Emergencia (FEMA) para enfrentar el problema.

Una persona que responda con la urgencia de un desastre natural, como un huracán, y que enfrente todos los obstáculos que interfieran con los planes.

Lo más parecido a la idea de Feuer es la posición de Meg Barclay, quien fue designada el año pasado por el Concejo Municipal como una coordinadora dedicada a la falta de vivienda. Parte de su trabajo es atraer a las entidades oficiales, privadas y sin fines de lucro para atender el problema de una forma continua.

La frustración surge cuando, como en el caso de Boyle Heights, existe un terreno vacío, un proyecto para 49 apartamentos y el dinero. Sin embargo, está bloqueado por el concejal José Huizar, quien es el número 2 en Comité de Desamparo y Pobreza de Los Ángeles.

Hay comunidades que no quieren vivienda pública en su área por temor a que sean un peligro a la seguridad. En el caso de Boyle Heights seguramente los vecinos del cementerio Evergreen no se han quejado, aunque sí el dueño de El Mercado.

En otros casos, la disponibilidad de viviendas para alquilar se van reduciendo. La escasez sube los precios, que ya están entre los más elevados del país.

Por un lado, está la creciente presencia de los Airbnb.

La ciudad estima que entre 6,000 y 10,000 unidades habitacionales son alquiladas temporalmente. Se teme que las áreas de Venice y Hollywood sean las más impactadas por esta tendencia.

Hay un serio peligro que el Concejo Municipal empeore la situación flexibilizando las normas actuales.

Por el otro, más inquilinos siguen quedando en la calle debido a la Ley Ellis de California para los propietarios que deciden salirse del negocio del alquiler.

El Concejo Municipal aprobó esta semana por unanimidad un cambio en una ordenanza exigiendo que los propietarios asistan en la reubicación de los inquilinos desplazados. Es incierto saber cuán efectiva será esta iniciativa propuesta por el concejal Gil Cedillo.

Los votantes de Los Ángeles expresaron en las urnas el deseo de hallar una solución para los más de 34,000 desamparados.

Claro, ellos quieren en el distrito vecino la vivienda pública, el estacionamiento para la gente que vive en los autos y el almacenamiento de las pertenencias de la gente que está en la calle.

El problema de los desamparados ya se salió de Skid Row, se lo ve a lo largo de la ciudad.

La respuesta exige asumir una responsabilidad política y un compromiso ciudadano que va más allá de firmar un cheque.

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