Eagles son como los Pats de 2001
Las coincidencias abundan entre este equipo de Filadefia y aquel de Nueva Inglaterra que ganó su primer Super Bowl; ¿se puede completar la imitación?
Minneapolis, Minnesota
El Super Bowl LII que se jugará el domingo entre Nueva Inglaterra y Filadelfia me hace recordar el principio de la dinastía de los Patriots.
El 3 de febrero de 2002, hace exactamente 16 años en Nueva Orleáns, Tom Brady empezó a darle forma a su legendaria carrera al llevar a los Patriots a una victoria de 20-17 sobre los Rams de San Luis en el Super Bowl XXXVI.
No sólo Brady empezó la temporada regular como quarterback suplente hasta que Drew Bledsoe se lesionó, sino que en el juego por el cameonato pudo vencer a un equipo rival que poco tiempo atrás había ganado el Super Bowl y que era liderado por un mariscal de campo de Salón de la Fama (Kurt Warner).
Si los Eagles ponen atención, podrían identificarse un poco con aquellos Patriots, porque Nick Foles, suplente del lesionado Carson Wentz, abrirá como quarterback en contra de los campeones defensores y de un Tom Brady más grande que nunca y con vuelo directo a Canton, Ohio.
Las coincidencias abundan: Doug Pederson obtuvo el boleto al Super Bowl como entrenador en jefe de los Eagles apenas en su segunda temporada con el equipo, igual que lo hizo Bill Belichick en aquel certamen de 2001 que concluyó con la victoria sobre los Rams. Ambos coaches iniciaron dichas campañas teniendo 49 años de edad.
Además, Pederson puede darle a Filadelfia el primer título de Super Bowl en su historia luego de que la franquicia perdió en sus primeras dos oportunidades (contra Oakland y Nueva Inglaterra), que es justamente lo que Belichick hizo hace 16 años (los Pats habían fracasado contra Chicago y Green Bay).
Y por cierto, Carson Wentz, es el quarterback franquicia de los Eagles en su segunda temporada en Filadelfia. Brady jugó en aquel entonces su segunda campaña con los Patriots.
“He estado cerca de estos hombres todo el año y puedo decirles (que están listos) por la manera en que ellos practican: por la velocidad, el ritmo, la solidez de asignaciones, el nivel de energía”, dijo el entrenador Pederson el viernes al cerrar su preparación. “Ahora bien, eso no nos indica cómo van a jugar el domingo, pero nos dice que están preparados y listos para el partido”.
Entre el deseo y la realidad
En esta ciudad con temperaturas inhumanas pero en la que sus residentes siempre aprenden a convivir y hasta disfrutar del frío y la nieve, se siente una vibra a favor de lo inesperado, de la sorpresa.
Las voces que pronostican una victoria de Filadelfia este domingo de pronto abundan. Es porque los Eagles son un equipo poderoso, a pesar de que no tienen a su mejor hombre (Wentz). Pero también es porque aficionados y expertos se han cansado hasta cierto punto de ver a Nueva Inglaterra conquistar títulos.
Los Pats han ido conquistando el respeto del público con el paso del tiempo por su asombrosa consistencia, pero siguen siendo el equipo menos gustado (por no decir odiado) de toda la liga. Es como que todos, excepto claro, los seguidores de los Pats, quieren verlos caer. La objetividad cede ante el estómago.
Y de nuevo, hace 16 años pocos esperaban que Brady pudiera vencer a Warner, cuyos Rams eran favoritos por 14 puntos.
‘Estaremos listos’
Los Patriots son increíbles: versátiles, mentalmente irrompibles, siempre bien preparados por un entrenador que nunca regala nada.
Hace un año, los Falcons de Atlanta dominaron a los Patriots hasta los minutos finales del tercer periodo. Entonces vino la remontada de 25 puntos con un Brady que jugó con arrojo y gran corazón.
Los Pats pudieron y debieron haber perdido ese juego. Los Seattle Seahawks piensan lo mismo de su juego contra Nueva Inglaterra hace tres años. Filadelfia puede ganar.
“Ellos son buenos en todo: en el juego de pateo, en defensa, buenos en el ataque, te hacen tener que defender muchas cosas”, elogió ayer Belichick, quien aseguró que su equipo está listo para tratar de volver a intentarlo. Jugar Super Bowls es lo suyo.
“Es difícil ganar en esta liga”, agregó Belichick. “Pienso que estaremos listos y saldremos a hacer lo mejor que podamos”.
Y el favorito es…
Hay argumentos en favor de ambos bandos, pero me quedo con Filadelfia por tres razones:
1) Los Eagles son agresivos, que es una cualidad perfecta para hacerle frente a los Patriots, y además llegan un poco mejor afinados.
2) Los Pats han estado ganando juegos que deberían haber perdido. Filadelfia es un equipo inteligente que no se va a derrotar a sí mismo.
3) Porque no es lógico que en una NFL de agencia libres, una franquicia pueda ganar tres Super Bowls en un lapso de cuatro años por segunda vez. El reto de Brady y Belichick ante la historia ya es una empresa demasiado grande.