El príncipe heredero saudita se reunirá con ejecutivos de defensa y entretenimiento en Los Ángeles
Mohammed bin Salman se ha citado con funcionarios de Lockheed Martin Corp., Boeing Co. y Walt Disney Co.
Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, llegó el lunes a Washington, DC. Aquella fue su primera parada en un viaje de dos semanas que incluirá una visita a Los Ángeles para reunirse con ejecutivos de entretenimiento y defensa, y Silicon Valley para reunirse con líderes tecnológicos.
Se espera que el poderoso príncipe se cite con funcionarios de Lockheed Martin Corp., Boeing Co. y Walt Disney Co., entre otras compañías.
Tras reunirse con el presidente Trump en la Casa Blanca el martes, el heredero al trono saudita buscará inversión y experiencia tecnológica, que también incluye visitas a Seattle, Houston, Nueva York y Boston, pues busca convencer a los inversores de que su país es una apuesta segura, que su sociedad estrictamente regulada se está volviendo menos represiva y que tiene más que ofrecer que mero petróleo.
Políticamente, el príncipe busca aprovechar que las relaciones con Washington son más amistosas con Trump de lo que lo eran bajo el mandato de Obama para promover acuerdos de armas y fortalecer una coalición dedicada a desafiar a Irán, el rival regional de Arabia Saudí.
En mayo pasado, durante su primer viaje al extranjero como presidente, Donald Trump fue a Riyadh y anunció 400 mil millones en negocios y acuerdos de armas con el reino. Poco de eso se ha materializado, en parte debido a la preocupación de EEUU de que una intervención armada de Arabia Saudí en la guerra civil de Yemen haya implicado numerosos ataques aéreos contra objetivos civiles.
El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Adel Jubeir, dijo que confía en que el príncipe Mohammed firmará varios “memorandos de entendimiento” para comprar armas y tecnología estadounidenses durante su visita.
Jubeir ha dejado claro que Arabia Saudí aún se opone al acuerdo nuclear de 2015 con Irán por ser “un acuerdo defectuoso”. Trump ha prometido retirarse del acuerdo internacional en mayo a menos que sea revisado.