Quizá la ley no deje que el detective de narcóticos de L.A. acusado por narcotráfico sea despedido
Carlos Arellano fue despedido en 2011 a raíz de unas escuchas telefónicas que no sirven de prueba ante la ley
Carlos Arellano estaba involucrado con una organización de narcotráfico, cultivando su propia marihuana y discutiendo pagos de drogas. Crédito: www.cbp.gov
Tras meses de investigación, el Departamento del Alguacil del Condado de Los Angeles acusó a uno de sus miembros, Carlos Arellano, de estar involucrado con una organización de narcotráfico, cultivando sus propias plantas de marihuana y discutiendo pagos de drogas en conversaciones telefónicas que otros detectives escucharon por teléfono, según los registros judiciales.
En 2011, dos años después del chivatazo, Arellano, detective de narcóticos, fue despedido.
Pero un panel de la corte de apelaciones confirmó esta semana que el veterano diputado intenta mantener su trabajo, ya que la ley no permite que el departamento usara la evidencia obtenida de las escuchas telefónicas en un procedimiento disciplinario.
