La Universidad de California destaca en matriculación y graduación de estudiantes de bajos ingresos
Un nuevo informe de Third Way estudia el trato que dan las universidades a los estudiantes becados
Que las universidades deben esforzarse más en inscribir y graduar a estudiantes de bajos ingresos es una idea generalizada, ya que el acceso igualitario a títulos universitarios es clave de una sociedad justa. A propósito de esto, un nuevo informe de Third Way, un grupo de expertos de centro izquierda, ha estudiado si las universidades se esfuerzan lo suficiente… Y muchas han salido malparadas.
Una de las maneras más comunes de entender cómo atienden las universidades a estudiantes de bajos ingresos es observar cómo ayudan a los estudiantes que son elegibles para recibir Becas Pell o subvenciones federales basadas en necesidad para estudiantes de bajos ingresos. El informe, uno de los primeros al respecto (el gobierno federal no había puesto estos datos a disposición hasta el otoño pasado), encuentra que menos de la mitad de los estudiantes Pell de tiempo completo se gradúan en la institución en la que empezaron antes de los seis años, teniendo quienes no reciben dicha beca un 18 % más de probabilidades de hacerlo.
Sin embargo, las escuelas del sistema de la Universidad de California están teniendo un desempeño significativamente mejor a las demás en lo que respecta a estudiantes de bajos ingresos matriculados y, lo que es más importante, graduados. De las escuelas públicas y privadas sin ánimo de lucro con una tasa de inscripción Pell, las UC ocupan cinco de los diez primeros lugares en términos de estudiantes graduados. Además, atendiendo sólo a instituciones públicas, las siete mejores son UC.
¿A qué se debe esto? Pues, entre otros motivos, a que el dinero estatal disponible para la educación superior marca una gran diferencia, y las UC se han mantenido entre las universidades mejor financiadas en el país, ya que las instituciones en otros estados han sufrido drásticos recortes. Las UC dedican una buena parte de esos fondos para que los estudiantes de bajos ingresos ingresen al campus.
Durante los últimos años, las universidades han puesto mayor énfasis en la divulgación a las comunidades de bajos ingresos para diversificar la composición socioeconómica de su cuerpo estudiantil, incluyendo el envío de reclutadores a las escuelas que tradicionalmente no han frecuentado y la ayuda con el asesoramiento universitario. Pero las UC van más allá, proporcionando preparación académica para los estudiantes de secundaria de las escuelas subatendidas a fin de garantizar que cumplan con los requisitos para asistir a las universidades y llevando a cabo programas de enriquecimiento académico en el verano. Cuando los estudiantes son personas mayores, los UC ayudan con las solicitudes y la financición.
Además, los representantes de las UC van a escuelas secundarias locales e iglesias para recordar que una familia con un ingreso de $80,000 dólares o menos no pagará la matrícula en ellas. Y es que postularse para una universidad puede ser desalentador, sobre todo si no se proviene de una familia adinerada o si se es el primero de la familia que intenta obtener una educación postsecundaria.
Una vez en la universidad, todo alumno ha de tener acceso a cualquier soporte que necesite para ayudarlo a tener éxito. De acuerdo con el informe de Third Way, la Universidad de California en Los Ángeles tiene un 88 % de graduación de estudiantes Pell; y las UC de San Diego e Irvine, un 85 % cada una. Estas tasas de graduación son similares entre los alumnos no receptores de beca Pell.
Aparte de los esfuerzos de las UC, resulta clave la buena salud de la economía y los mercados laborales de California, rezando el informe que “sabemos que es posible tener éxito con los estudiantes de Pell, por lo que nuestras políticas deben encontrar formas de recompensar y ampliar los programas que tienen resultados probados con esta población”.
Entretanto, según Third Way, algunos estados, como Colorado, Lousiana, Misisipi y Wyoming, tienen pocas instituciones que inscriban a una gran proporción de estudiantes de Pell y les prestan un buen servicio. A este respecto, la tendencia a la desinversión estatal en la educación no ayuda.