Gobierno Trump planea restringir el tiempo de duración de este tipo de visas
Los afectados serían las visas de estudiantes chinos en las áreas de ciencia y tecnología STEM
El gobierno de Donald Trump en cabeza del Departamento de Estado se está preparando para acortar la duración de las visas que otorga a los ciudadanos chinos, en particular a los que participan en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), informó AP.
La agencia AP cita a un funcionario estadounidense que explica que los estudiantes graduados chinos estarán limitados a visas de un año si están en campos de alta tecnología, como aviación y robótica.
El Departamento de Estado dijo que bajo la nueva política, los funcionarios consulares de EEUU pueden limitar cuánto tiempo son válidas las visas, en lugar de la práctica habitual de emitirlas por la duración máxima posible. Los cambios entrarían en vigor el 11 de junio.
Mientras tanto, los ciudadanos chinos que trabajan en compañías que están en una lista especial del Departamento de Comercio de EEUU también pueden requerir la autorización especial de sus visas por parte múltiples agencias de EEUU.
Este mediada cobra gran importancia a medida que aumentan las tensiones entre los EEUU y China. El martes, Trump renovó su amenaza de colocar aranceles del 25% sobre productos chinos, en represalia por lo que su administración dice que son las prácticas comerciales desleales de China.
La nueva medida del gobierno no es nada nuevo dicen los analistas. En marzo, el Wall Street Journal informó que la Casa Blanca estaba considerando limitar las visas de estudiantes chinos como parte de un paquete más grande de aranceles aplicados a Beijing.
De esta forma la Casa Blanca y el presidente Donald Trump trabaja para contrarrestar el presunto robo de propiedad intelectual estadounidense por parte de Pekín.
En un informe del gobierno que detalla todos los factores que complican el comercio con China, la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos dedicó una sección completa sobre cómo los actores chinos han llevado a cabo intrusiones cibernéticas dirigidas a compañías extranjeras, en un intento de robar información de negocios privados.
Sin embargo, las preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual se han extendido ocasionalmente a ciudadanos chinos que viven en EEUU y que están activos en los campos de STEM.
La críticos de esta medida aseguran que limitar el flujo de ciudadanos chinos a las universidades y laboratorios de los EEUU podría, de hecho, impedir que la propiedad intelectual nacional se vaya a China, pero también garantiza que los mejores y más brillantes estudiantes y científicos de China permanezcan en China, o se vayan a otro lado, dejando a EEUU sin ese capital humano.