¿Son todos los inmigrantes indocumentados delincuentes?
La retórica proveniente de la Casa Blanca no ayuda a afianzar una clara distinción
La inmigración ilegal es un tema emblemático de profundas divisiones en Estados Unidos, el cual genera opiniones encontradas.
Hay unos 11 millones de inmigrantes sin documentos que viven en ese país, la mayoría sin una opción clara para regularizar su situación.
Una de ellas es una estudiante mexicana que relató su caso a la BBC.
Llegó a Estados Unidos desde México como indocumentada cuando tenía 8 años.
Asegura que no puede abandonar la ciudad en la que vive, pues está rodeada de controles de seguridad y teme ser capturada y deportada. Sus padres y sus hermanas viven a cientos de kilómetros de distancia.
Muchos lectores enviaron a la BBC preguntas y comentarios sobre el caso. Elegimos algunas para darles una respuesta.
“Ella declara que NO es una delincuente, sin embargo, ciertamente es una criminal”. T. Reeves.
No es tan simple.
Los expertos en leyes dicen que la presencia ilegal en Estados Unidos no es un delito en la mayoría de los casos.
Sin embargo, sí es una violación civil que pone a la persona en riesgo de ser deportada, lo cual es un proceso que toma un largo tiempo.
La entrada sin documentos a Estados Unidos es un delito menor. Entonces, alguien que está en el país sin un permiso válido podría estar violando la ley.
“Ella no menciona que haya tratado de ingresar a EEUU desde el extranjero de manera legal”. Chris Olive.
Luego de la publicación, la estudiante explicó que su familia había ingresado con una visa de turista y se quedó a vivir ahí.
Contrario a la creencia común, así es como la mayoría de los inmigrantes indocumentados han llegado a EEUU en los últimos años, y no cruzando ilegalmente la frontera.
Cada año desde 2007, la cantidad de personas que se quedaron más tiempo del permitido por sus visas (de turista o estancia temporal) es mayor a las que ingresan sin documentos, según el Centro de Estudios Migratorios.
El número de migrantes indocumentados en el país ha disminuido “drásticamente” cada año desde 2008, según ese centro de análisis de la migración.
Algunos de ellos dicen que no habrían cumplido con los requisitos de educación o empleo, por ejemplo, necesarios para obtener una visa.
“Tan solo la palabra asociada con su llegada a Estados Unidos, “ilegalmente”, hace que ella NO tenga los derechos de un ciudadano”. Anthony Saltamachia.
Existe un debate desde hace tiempo sobre cómo debe tratarse a los inmigrantes indocumentados.
Las encuestas muestran que existe un amplio apoyo para ofrecerles la ciudadanía a aquellos que fueron traídos por sus padres sin documentos cuando eran niños.
Se estima que hay 3,6 millones de ellos, conocidos como Dreamers (soñadores).
Pero muchos se oponen a cualquier plan que allane el camino para que las personas de más edad también obtengan sus papeles.
Aun así, medidas de protección se han puesto en marcha para algunas personas.
Alrededor de un millón de inmigrantes indocumentados tienen permiso temporal para vivir y trabajar en el país como parte del programa de Acción Diferida (DACA) y el de Estatus de Protección Temporal (TPS), según el Pew Research Center.
En el caso del DACA, sin embargo, su futuro sigue sin estar claro después de la decisión de que el gobierno de Donald Trump lo revocara el año pasado.
“¿Por qué no se ha hecho ciudadana?”. Kathleen Beecher.
Convertirse en ciudadano estadounidense es un proceso complicado.
En general, un individuo debe cumplir con una serie de requisitos que incluyen tener residencia permanente (green card) por lo menos durante cinco años.
Pero la legislación actual hace que sea prácticamente imposible que alguien que ingresó al país de forma irregular obtenga una residencia permanente de forma legal.
En algunas excepciones, los inmigrantes indocumentados pueden solicitar regularizar su situación.
Contraer matrimonio con un ciudadano estadounidense o un titular de una green card es una de las posibilidades. También aquellos que fueron víctimas o testigos de un crimen, o solicitaron asilo, pueden aspirar a una regularización.
Pero los expertos en inmigración dicen que las personas esperan años, incluso décadas, hasta que se tome una decisión. Además, los requisitos establecidos hacen que muchos terminan siendo considerados no elegibles.
La estudiante en nuestra historia dijo que no calificaba para DACA ya que su familia regresó a México después de la recesión de 2008. Eso va en contra de la regla de elegibilidad que exige la residencia continua el país para ser aceptada.
Al ser menor de 21 años, sus padres iniciaron una solicitud para que ella obtenga sus documentos de residencia permanente. Pero el proceso todavía está en curso sin una fecha estimada de resolución.
“¿Es el horrible papeleo lo que los detiene, o las leyes obsoletas que deben cambiarse para ser más accesibles, o el descuidado… o qué?”. Virginia.
Los expertos dicen que es un poco de todo.
Una vieja legislación que no se ha actualizado para reflejar la situación actual se conjuga con el hecho de que la mayoría de los inmigrantes indocumentados que ya están en el país no califican para ninguna de las opciones disponibles para obtener sus papeles.
“Si alguien tiene la culpa de su situación son sus padres”. Gerald Domagala.
Ella responde así: “No fue mi elección (llegar a vivir a EE. UU.). Fue elección de mis padres porque querían que tuviéramos una vida mejor. No soy una violadora ni traigo drogas ni creo problemas. Pero la gente no tiene ni idea porque no tenemos la oportunidad de demostrar quiénes somos”.