Familia de víctima de tiroteo en Trader Joe’s presenta queja legal contra el LAPD
Disparos hechos por agentes de la corporación mataron a Melyda Corado durante una balacera en julio
La familia de Melyda “Mely” Corado, la asistente de gerente de la tienda Trader Joe’s muerta durante un tiroteo entre la policía y un sospechoso, presentó un reclamo por daños y perjuicios contra el Departamento de Policía de Los Ángeles, alegando mala conducta policial y un encubrimiento alrededor del tiroteo del 21 de julio.
Corado, un transeúnte inocente, fue impactada por disparos hechos por un policía durante la balacera afuera de la tienda ubicada sobre la Avenida Hyperion en Silver Lake.
El reclamo legal presentado en nombre del padre y hermano de Corado por sus abogados incluyen alegaciones de que la Policía de Los Ángeles violó los derechos civiles, usó fuerza excesiva, no proporcionó capacitación adecuada a los agentes, y conspiraron para encubrir la mala conducta ilícita.
Abogados de la familia dicen que el LAPD no ha podido proporcionar videos de cámaras corporales no editadas, ni tampoco de las patrulla o video de vigilancia de la tienda.
“La Policía de los Ángeles ha recibido repetidamente la oportunidad de cooperar, como dijeron que lo harían”, dijo el abogado Ron Rosengarten. “Lamentablemente, todavía están reteniendo información que puede proporcionar respuestas cruciales en lo que parece ser una táctica para cubrir la mala conducta ilícita”.
La Policía de Los Ángeles tiene 45 días para responder al reclamo. Si no hay respuesta, se procede a entablar una demanda.
El LAPD dijo que no haría comentarios sobre la queja.
El día de los hechos, agentes de la corporación persiguieron a Gene Evin Atkins, quien supuestamente disparó a su abuela y a otra mujer más temprano en el día, cuando su auto chocó contra un poste en frente de la tienda Trader Joe’s.
Los policías y Atkins intercambiaron disparos cuando el hombre salió del vehículo y entró en la tienda. Fue durante este momento que Corado fue baleada, regresó a la tienda y se derrumbó cerca de la estación del gerente, según la policía.
Corado, de 27 años y de ascendencia salvadoreña, murió en el lugar.
Numerosos compradores y trabajadores quedaron atrapados o secuestrados en la tienda durante varias horas después de que Atkins se rindió a la Policía.
Los abogados de la familia en septiembre alegaron que los policías no siguieron la política del Departamento cuando empezaron a disparar fuera de la tienda.
El jefe del LAPD, Michel Moore, dijo después del tiroteo que Atkins atacó a tiros a sus agentes y que estos hicieron lo que debían hacer para defender a la gente dentro de la tienda y a sí mismos, aunque se disculpó con la familia de Corado, llamando su deceso “la peor pesadilla” para un policía.
Atkins enfrenta más de 50 cargos de felonía, incluyendo la muerte de Corado, ya que aunque no fue él quien disparó contra ella, fueron sus acciones las que provocaron los hechos que llevaron a la muerte de la mujer.