¿Sientes celos por los ex de tu pareja? Puedes sufrir el “Síndrome de Rebeca”

El Síndrome de Rebeca es una enfermedad que consiste en un grado anormal de celos no dirigidos hacia tu pareja actual, sino hacia el compañero sentimental anterior de él o ella. Estos celos pueden convertirse en algo muy peligroso.

¿Quieres saberlo todo sobre esta enfermedad? Revisa la breve investigación que hemos realizado para ti.

¿Qué es el Síndrome de Rebeca?

Conocemos como Síndrome de Rebeca a una situación o un conjunto de rasgos patológicos que se caracterizan por un nivel muy elevado y anormal de celos de parte uno de los miembros de una relación hacia las parejas sentimentales anteriores a su cónyuge actual.

Se trata de un trastorno de celos retrospectivos; es decir, de celos dirigidos a un elemento pasado y no presente. Aunque ha gozado de cierta popularidad últimamente, no es un trastorno reconocido por los principales manuales de clasificaciones diagnósticas.

A pesar de que la naturaleza de esta enfermedad pueda no ser tomada en serio, lo cierto es que el Síndrome de Rebeca puede llevar al paciente a desarrollar conductas antisociales o peligrosas, como controlar las actividades de la pareja actual o perseguir al cónyuge anterior.

Causas

Las causas particulares del Síndrome de Rebeca no han sido concretas todavía, siendo una enfermedad multicausal. No obstante, se piensa que el origen está vinculado con algún tipo de celotipia.

Se piensa también que esta enfermedad puede ser impulsada por inseguridades y por una baja autoestima. La nueva pareja puede sentirse inferior respecto a la anterior, queriendo competir y superarla.

Otra causa probable del Síndrome de Rebeca puede surgir del entorno de la pareja actual, que puede hablar de la relación pasada con una frecuencia que puede ser denominada como rara.

Tratamiento

Tratar el Síndrome de Rebeca puede ser una experiencia difícil y traumática para la pareja, por lo que es común recurrir a terapias de pareja para solventar la situación.

Antes que nada, es importante que haya una comunicación sana entre los cónyuges. Debes estar preparado para oír cosas que quisieras ignorar, pero también debes estar dispuesto a confesar asuntos que puedan ser dañinos e hirientes para tu pareja sentimental.

Es importante reconocer el pasado del otro, y hacer énfasis en que ese pasado no tiene por qué afectar la situación presente. Por otro lado, es importante establecer que las parejas previas tuvieron sus altas y bajas, y que la relación actual es otro momento muy distinto.

Las insatisfacciones que puedan ocurrir en tiempo presente deben ser comunicadas y atendidas en conjunto. Junto a tu pareja, desarrolla estrategias para abordar aquellas cuestiones que generan incomodidad para que ellas no se acumulen.

Lo más importante, sin duda alguna, es trabajar el componente individual, especialmente el autoestima y el autoconcepto. Solo mediante un desarrollo reflexivo sano es posible establecer relaciones interpersonales saludables.

Fuente: psicologiaymente.com