Aumenta la delicuencia en California a pesar de reforma judicial
Un estudio refleja que el estado está por encima de la tendencia nacional respecto al aumento de la delincuencia
California reformó su sistema de Justicia, en especial al reducir las penas de cárcel para algunos delitos, pero este estado ha ido por delante de la tendencia nacional respecto al aumento de la delincuencia, según un estudio presentado ayer.
Un análisis elaborado por el Instituto Marshall, en colaboración con el diario Los Ángeles Times, muestra que entre los años 2014 y 2017 los delitos violentos aumentaron un 12% en California, mientras que la media nacional lo hizo en un 3% en el mismo periodo.
En lo que es un contraste aun mayor, los crímenes contra la propiedad aumentaron un 2% en este estado, en el mismo lapso de tiempo y cuando en el país se vio una reducción de 10% para este tipo de delitos.
En 2014, los votantes californianos aprobaron la Proposición 47, que reducía las sentencias para muchos delitos relacionados con las drogas y la propiedad.
“Los críticos han advertido que poner menos delincuentes en prisión puede llevar a una ola de criminalidad”, se lee en el informe, que considera que este “sentido de impunidad” es una posible causa del aumento de la delincuencia en este estado.
La investigación aclara que es muy difícil encontrar un solo factor y que, incluso en el mismo estado, en diferentes ciudades las tendencias de crimen son opuestas.
Los opositores de la medida, y de otras leyes similares, señalan que estas normativas “han creado un clima permisivo” que hace más difícil la labor de las autoridades, a la vez que debilita los efectos disuasorios de una posible sentencia de prisión, según el informe.
“La gente sabe que puede salirse con la suya. Eso ha contribuido. Eso ha sido realmente una gran fuente de frustración. Ya nadie va a la cárcel”, afirmó el asambleísta demócrata Jim Cooper, que en declaraciones en el reporte aseguró que no hay cómo responsabilizar a quienes cometen los delitos.
Los defensores de la reforma, que buscan “hacer las prisiones estatales más humanas”, consideran que interrumpir ahora el proceso es un error.
Lenore Anderson, fundadora y directora ejecutiva de Californianos por Seguridad y Justicia, aseguró que “no hay un una relación entre la reforma y los delitos violentos”.
Según la activista, lo que se ha visto en el estado “son variaciones a nivel local” que al final afectan los indicadores.
Los votantes decidirán en las elecciones de 2020 si cambian el rumbo de esa reforma de justicia o continúan promoviendo medidas para disminuir el encarcelamiento en el Estado Dorado.