Maria Butina, la joven condenada a prisión en EEUU por conspirar a favor de Rusia
Butina se declaró culpable de conspirar contra Estados Unidos. La fiscalía considera que actuó como agente del Kremlin
La rusa Maria Butina fue condenada este viernes en Estados Unidos por conspirar con un agente de su país para infiltrarse en la poderosa Asociación Nacional del Rifle y ganar influencia entre activistas conservadores y del Partido Republicano.
El juez sentenció a la mujer a 18 meses de prisión, entre los que se contabilizarán los nueve que ya ha cumplido desde que fue arrestada. Butina será deportada una vez cumpla su sentencia.
De acuerdo con la sentencia, Butina, de 30 años, puso en marcha una “ambiciosa” conspiración y debía saber que “parte de su trabajo estaba siendo reportado al gobierno ruso”.
Los fiscales señalaron que la mujer “no era una espía en el sentido tradicional”.
“No contaba con entrenamiento como oficial de inteligencia, pero actuaba de parte de un funcionario ruso para el beneficio de su país, y eso tenía el potencial de hacer daño a la seguridad nacional de EE.UU.”.
Butina, que pidió clemencia al juez antes de que le comunicara la pena, había reconocido que actuó como agente del Kremlin e intentó obtener acceso a individuos con influencia en la política estadounidense.
La acusación a Butina surgió de la investigación del fiscal especial Robert Mueller de la trama rusa para interferir en las elecciones que ganó Donald Trump en 2016.
El gobierno ruso ha considerado el caso un “invento” e incluso denunció que había sido “torturada” bajo detención, sin aportar ninguna prueba. Además, la considera una “presa política”.
“Mi clienta no es un agente”
En julio del año pasado, cuando se produjo el arresto, su abogado, Robert Driscoll, consideró que los cargos eran “exagerados”.
Driscoll afirmó entonces que su clienta “no es un agente” sino una simple estudiante de Relaciones Internacionales que busca “usar su diploma para perseguir una carrera en negocios”.
No obstante, la versión de la propia acusada cambió poco después.
La joven dio una nueva declaración bajo un acuerdo para colaborar con la fiscalía y admitió su culpabilidad.
Reconoció haber trabajado con un funcionario ruso y dos ciudadanos estadounidenses para infiltrarse en la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), un grupo cercano a políticos republicanos incluido el presidente Donald Trump, y así manipular la política de Washington hacia Moscú.
Los abogados de Butina identificaron previamente al ruso como Alexander Torshin, alto funcionario del banco central de su país afectado por las sanciones del Departamento del Tesoro estadounidense del pasado abril.
Uno de los dos estadounidenses citados en el caso fue identificado por los medios locales como Paul Erickson, un activista político conservador que estaba saliendo con Butina.
En una declaración jurada, el agente especial del FBI Kevin Helson aseguró en julio que la misión de Butina era “explotar sus conexiones con personas en Estados Unidos que tuvieran influencia en la política estadounidense, con el objetivo de favorecer los intereses de Rusia“.
Defensora de las armas
Butina es originaria de Siberia, donde era dueña de una tienda de muebles.
Se mudó a Estados Unidos con una visa para estudiar una maestría en Relaciones Internacionales, en la American University de Washington.
Antes de llegar a Estados Unidos fundó en Rusia un grupo llamado “Derecho a Portar Armas”.
Medios como The Washington Post señalaron la simpatía de la joven por las armas de fuego y sus vínculos con el NRA, la organización más poderosa de su tipo en Estados Unidos, que por años ha tenido una importante influencia en el gobierno de ese país.
Butina trabajó también como asistente del banquero ruso y exsenador Alexander Torshin, quien fue sancionado por el Departamento del Tesoro.
Torshin -quien es un viejo miembro del NRA- y Butina asistieron juntos a la convención de la organización proarmas a inicios de 2014.
Pero su relación con miembros del NRA se remonta a 2013, cuando acogió en Moscú a varias delegaciones de esta organización y otras simpatizantes con la industria de las armas de fuego.
Butina asistió a uno de los eventos durante la campaña presidencial de Donald Trump y en aquel momento le preguntó al actual presidente sobre cuál sería su posición respecto a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia si resultaba electo.
“Nos llevamos bien con Putin”, respondió Trump ante el micrófono.
Contra Butina se aportaron pruebas de que envió mensajes vía Twitter a un funcionario del gobierno ruso, en los que le informaba sobre el progreso de su operación.
En uno de esos mensajes el oficial le escribió a la joven: “Tu estrella política se ha elevado al cielo. Ahora es importante que se eleve al zenit y no se queme (se caiga) prematuramente.”
*Esta nota fue inicialmente publicada el 10 de julio de 2018 y actualizada este 26 de abril con la sentencia a Butina.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.