Golpe a taxistas y repartidores de comida en LA

La gasolina que se vende en California contiene aditivos que reducen la emisión de gases contaminantes y que al hacer más eficiente su combustión suelen evitar que el automóvil produzca esas ruidosas alteraciones en el motor, lo que los mecánicos suelen llamar ‘cascabeleo’.

Sin embargo, el alza en el precio del combustible que se ha registrado en los últimos días por todo el estado —rebasando la marca de los 4 dólares por galón— es lo que está causando otro tipo de ‘cascabeleo’.

Esta perturbación financiera, la sienten miles de trabajadores que dependen del auto para llevar dinero a casa y que ahora sufren una alteración negativa en sus ingresos.

Aunque el alza del combustible repercute en muchos otros sectores de la economía, según refieren los expertos —o como indica la sabiduría popular: “Si sube la gasolina, sube todo”— el golpe de lleno e inmediato es para quienes el uso del vehículo representa una importante o la única fuente de ingresos.

Entre algunos de los que sufren de esta repentina subida en el precio de la gasolina se cuentan a taxistas, choferes de Uber y Lyft, conductores privados de camiones de carga y hasta repartidores de comida a través de compañías como Postmates y DoorDash.

“A diario nosotros manejamos de 200 a 300 millas, por lo que esto nos está afectando mucho, yo diría que son entre 300 y 400 dólares menos lo que ahora estoy llevando a casa por mes”, dijo Khalid Ali, quien por cuatro años ha sido chofer de los taxis amarillos United Checker Cab en el área de South Bay de Los Ángeles.

Lo que este taxista estima que ha dejado de percibir debido al costo de la gasolina este año, representa una cuarta de lo que tiene que pagar de renta por el apartamento donde vive.

Ya no es negocio

En los últimos dos años José Ramírez había estado generado ingresos extra al trabajar durante los fines de semana como repartidor de comida utilizando la aplicación de Postmates.

Pero con la gasolina a más de 4 dólares el galón, asegura que eso de ser repartidor ya no es negocio.

“Mira, por cada delivery [entrega] nos pagan 4 dólares, la mayoría de la gente no da propina. Solo dos o tres de cada 10 clientes te da dos o cinco dólares, así que para hacer unos 200 dólares en un fin de semana pues hay que trabajar todo el sábado y todo el domingo. Para eso te vienes gastando unos 60 dólares en puro gas… Así ya no conviene”, comentó José.

Otros de los que han visto sus ganancias reducidas debido al alza de la gasolina son los conductores de transporte privado como Uber o Lyft, quienes aseguran que las cuentas ya no les salen.

“Yo dejé de hacer Uber porque no vale la pena”, comentó Mario González, quien hasta hace un par de meses era conductor del servicio de viaje compartido y le resultaba conveniente conducir por las calles de Los Ángeles para ganar un dinero extra.

Para Ismael Ramos, trabajar como chofer de Uber y Lyft es su única fuente de ingresos, pero el costo por viaje ante el alza del precio de la gasolina no le está resultando provechoso como antes.

“En un día bueno tal vez llegue a ganar unos 120 o 150 dólares, pero ahora llenar el tanque de gasolina me sale en 50 dólares”, señaló.

“Y ya se viene el calor que es cuando se gasta más gasolina por el aire acondicionado.

Yo por mi lo trajera apagado para ahorrar, pero hay clientes que exigen que lo prenda y ni propina dejan”.

El brusco incremento

El precio de la gasolina empezó a subir de manera lenta a principios de este año, cuando en Los Ángeles el promedio de la regular era de 3.20 dólares por galón.

Sin embargo, a mediados de marzo se registró un brusco incremento que fue adjudicado a las fallas de producción que hubo en una refinería de San Francisco de la empresa Valero y a un incendio en la planta de Phillips 66 en la ciudad de Carson.

Esos incidentes habrían generado un desabasto de combustible y por ello los letreros en las gasolineras han ido cambiando día con día hasta superar esta semana la marca de los 4 dólares por galón —algo que no ocurría desde el 2012.

En octubre de ese año el costo promedio de la gasolina regular en Los Ángeles fue 4.7 dólares por galón, una cifra récord, según datos del Club de Automovilistas AAA.

A la grave situación que ocasionaron las refinerías de San Francisco y Carson se sumó la planta de Chevron, en El Segundo, la cual tuvo que parar su producción debido a problemas técnicos, por lo que al 4 de mayo el costo promedio de la gasolina regular en Los Ángeles se situaba 4.12 dólares por galón.

Además, otro incendio en la misma refinería de Phillips 66 registrado el jueves pasado motivó las especulaciones de que el alza continuaría durante el verano, ya que en el período vacacional es cuando se registra el mayor consumo de gasolina por los viajes en carretera que suelen realizar los californianos.