Familias inmigrantes cambian sus rutinas por miedo a la Migra
Un estudio hecho a finales de 2018 muestra el impacto del miedo que tienen las familias de esta comunidad
Uno de cada seis adultos en familias inmigrantes cambiaron sus rutinas diarias por miedo a la Migra durante el 2018, particularmente para evitar correr el riesgo de que les pregunten o molesten sobre su estatus migratorio, según reportó un nuevo estudio del Instituto Urban.
“Las actividades más comunes que evitaron son aquellas que involucran interacciones con la policía y autoridades públicas como manejar un auto, solicitar una licencia de manejo, usar el transporte público, ir al doctor o a lugares públicos, hablar con la policía o reportar un crimen”, señala el estudio. Por lo menos, uno de cada tres adultos evadieron llevar a cabo alguna de estas actividades.
Aún entre las familias cuyos miembros son residentes permanentes o ciudadanos naturalizados, el 11.7% de los adultos reportaron que ellos o algún miembro de su familia, se abstuvieron al menos de una de las actividades de rutina mencionadas.
Los investigadores basaron sus hallazgos en un sondeo realizado en diciembre de 2018, a 1,950 adultos entre los 18 y 64 años de edad, nacidos en el extranjero o con algún miembro de su familia que nació fuera del país.
De acuerdo al estudio, el miedo a llevar a cabo actividades de rutina, se debe a los cambios en las políticas federales de migración y al aumento de los arrestos de los pasados años que han llevado a un incremento en el miedo y la ansiedad entre las familias inmigrantes.
Estiman que como consecuencia, la salud y el bienestar de las familias inmigrantes y comunidades amplias pueden ser negativamente impactadas al resistirse a interactuar con proveedores médicos, escuelas, policías y otros instituciones clave.
“Evitar manejar o dejar el hogar puede amenazar el acceso al empleo, ingresos estables, escuelas, servicios médicos, y conexiones sociales esenciales para el bienestar”, afirma el estudio.
Deportaciones expeditas
En medio del clima de miedo que ya se vive en la comunidad, esta semana la administración Trump compartió sus planes para agilizar las deportaciones de inmigrantes. La nueva regla que se esperaba se hiciera pública el 23 de julio, pasa por alto el debido proceso al tomar como blanco a las comunidades inmigrantes que no puedan probar que han vivido en el país por dos años, y permite la deportación rápida de inmigrantes sin la revisión de un juez de migración.
Layla Razavi, directora de políticas del Centro de Políticas para los Inmigrantes respondió que la Administración Trump está usando esta nueva regla para acelerar su agenda de separación de familias y se salta el debido proceso con una crueldad despiadada.
“Tenemos que hacer valer la oportunidad para cada uno de nuestros vecinos de vivir con seguridad, pertenecer a una comunidad y recibir un trato justo en el sistema legal”, indicó.
Agregó que sin importar la raza, edad o estatus de migración, cada persona merece ser tratada con justicia y equidad, principios los pilares del sistema legal estadounidense.
Beth Werlin, director ejecutivo del American Immigration Council dijo que bajo la administración Trump, cinco veces más, los ciudadanos estadounidenses han tenido encuentros con el Servicio de Migración y Aduanas (ICE) que bajo la administración Obama.
“El anuncio de la administración Trump para aumentar dramáticamente las deportaciones expeditas es una expansión sin precedentes de la autoridad policíaca del Departamento de Seguridad Nacional que pondrá a mucha gente en riesgo de deportaciones arbitrarias”, dijo.
Y enfatizó que la nueva política de Trump, creará un régimen de “muéstrame tus papeles”, en el que los individuos, incluyendo cualquier ciudadano de EE UU puede verse forzado a probar su estatus migratorio para no ser deportado.
“El American Immigration Council no se va a quedar pasivo mientras la administración Trump continúa sus ataques en nuestras comunidad. Nos veremos en la corte”, advirtió.