¿Por que miles de californianos que cumplen con requisitos para Medi-Cal no se han inscrito?

Problemas burocráticos y el temor por temas migratorios son algunos motivos que previene a muchos californianos a obtener un plan de salud gratis o de bajo costo.

Voluntarios de medicina en Coachella Valley conducen tareas de información en las calles para brindar atención de salud a las personas sin hogar.

(Jay Calderón/The Desert Sun)

Voluntarios de medicina en Coachella Valley conducen tareas de información en las calles para brindar atención de salud a las personas sin hogar. (Jay Calderón/The Desert Sun)  Crédito: (Jay Calderón/The Desert Sun)

El médico y las enfermeras de la clínica Coachella Valley Volunteers in Medicine (CVVIM, por sus siglas en inglés), ubicada en Indio, saben que muchos de sus pacientes califican para recibir el plan de salud gratis, y se encargan de mantenerlos informados; sin embargo, muchos de los pacientes no se inscriben.

Esta clínica gratuita –financiada a través subvenciones y donaciones, pero sin recibir reembolsos del gobierno– presta servicios a unas mil personas al año. Si muchos de sus pacientes que califican para inscribirse en Medi-Cal (el plan de salud estatal) lo hicieran, esto podría aliviar el trabajo de la clínica porque los pacientes podrían ser atendidos en  otros lugares y eso les permitiría a la clínica prestar servicios a nuevos usuarios.

¿Cuál es el motivo para no inscribirse? El personal de la clínica señala que existen muchos factores, entre ellos el temor de recibir beneficios del gobierno y la falta de conocimiento sobre el proceso.

“En primer lugar, a veces es algo tan simple como que no entienden los requisitos o no saben cómo o dónde presentar la solicitud”, dice Doug Morin, director de CVVIM. “En segundo lugar, muchas personas documentadas temen que sus familiares sin documentos sufran represalias por parte de las autoridades (del Departamento de Inmigración y Aduanas) e incluso de las fuerzas del orden público”.

Se han destinado cientos de millones de dólares en California para informar a las personas sobre sus requisitos para recibir Medi-Cal. Sin embargo, los expertos ahora se preguntan: una vez que las personas están informadas, ¿qué incentivos podrían usarse para lograr que se inscriban?

Se estima que hay más de 700,000 personas que cumplen con los requisitos para recibir cobertura pero no se inscriben

Aproximadamente 543,000 californianos cumplían con los requisitos para recibir Medi-Cal en 2016-17 pero no se inscribieron, según datos de la encuesta California Health Insurance Survey. No obtante, los investigadores de UC Berkeley y UCLA esperan que esta cifra ascienda a 730,000 personas para el año 2020.

A fin de disminuir la cantidad de personas sin cobertura, el estado está trabajando en varios frentes:

  • California amplió recientemente la cobertura del programa Medi-Cal para adultos jóvenes indocumentados de 19 a 25 años. Esta ampliación, que tomará efecto el próximo primero de enero, estima que cubrirá a unos 90,000 adultos jóvenes adicionales y le costará al estado 98 millones de dólares al año.
  • Los investigadores afirman que los nuevos subsidios que entrarán en vigor en enero también podrían reducir la cantidad de californianos sin cobertura. Los subsidios son para personas de California con ingresos entre 50,000 y 75,000 dólares, y para familias de cuatro integrantes con salarios de entre 103,000 y 155,000 dólares al año. Sin embargo, los nuevos subsidios no impactarán a los sectores más pobres de la población, muchos de los cuales ya cumplen con los requisitos para recibir Medi-Cal sin costo.
  • El estado también impondrá multas a aquellos que se nieguen a inscribirse en un plan de cobertura. Esta nueva multa en California implica que los residentes actualmente sin cobertura deberán inscribirse en un plan de seguro durante el período de inscripción (entre octubre y enero) o, de lo contrario, deberán pagar una multa de 695 dólares en su próxima declaración de impuestos.

Si no existiera esta multa individual, la cantidad estimada para el año próximo de personas sin cobertura que pueden recibir Medi-Cal sería más elevada, según Laurel Lucía, directora de atención de la salud del Centro para la Investigación Laboral y la Educación de UC Berkeley. Originalmente, el estudio realizado en 2018 por UC Berkeley y UCLA, señaló que, si el estado no toma más medidas, para el año 2020 habrá 900,000 californianos que cumplirán con los requisitos para recibir cobertura pero no estarán inscritos. Con esta nueva multa estatal, Lucía considera que esa cifra disminuirá.

Bradley Gilbert, director ejecutivo de los planes Medi-Cal y Medicare de Inland Empire, considera que la multa ayudará a disminuir la cantidad de personas sin cobertura. Aunque no le queda claro si esta medida hará que el 100 por ciento de las personas que cumplen con los requisitos se inscriban en un plan.

Gilbert señala que el aspecto positivo es que muchas personas sin cobertura pueden recibir cuidado médico subsidiado por el estado ya sea gratis o de bajo costo, pero “lo frustrante” es entender por qué están sin cobertura y encontrar la manera de informarlos.

En 2018, Covered California —el mercado de seguros de salud del estado establecido bajo la Ley de Salud Asequible— destinó más de 111 millones de dólares a campañas de información y difusión. Eso es mucho más de lo que gastó el gobierno federal: En 2017, el presidente Donald Trump recortó el gasto federal en publicidad para los mercados de seguros de salud, pasando de 100 a 10 millones de dólares.

Las personas con mayor probabilidad de no tener cobertura, a pesar de cumplir con los requisitos para recibir Medi-Cal, son los más pobres y los más aislados, señala Gilbert.

La organización de Gilbert, Inland Empire Health Plan (IEHP, por sus siglas en inglés) piensa ampliar sus medidas de difusión con campañas de folletos orientadas a audiencias específicas y anuncios en las redes sociales como YouTube y Facebook a fin de llegar a aquellos que continúan desinformados o con temor.

Gilbert señala que puede crear anuncios diseñados específicamente para ciertos vecindarios dentro de códigos postales preestablecidos donde residen grandes cantidades de personas sin cobertura. Coachella Valley es una de las zonas prioritarias en las campañas de difusión del programa, señala.

Los estudios han demostrado que las personas que viven en regiones donde se han realizado campañas de publicidad específicas y se les ha ofrecido ayuda durante el proceso de inscripción, tienen mayor probabilidad de inscribirse en un plan de salud, según el informe realizado por The Commonwealth Fund, una fundación privada dedicada a la investigación en el cuidado de la salud y la defensa de políticas públicas. Los estudios indicaron que las campañas de difusión ayudaron especialmente a aumentar las inscripciones en las comunidades de bajos ingresos de California, tanto de latinos como de afrodescendientes.

La tasa de inscripción en el mercado de seguros de salud fue un 25 por ciento más alta en 2018 en comparación con los mercados de seguros de salud gestionados federalmente en otros estados, según el informe de Commonwealth. Los expertos atribuyen esto a la decisión de California de invertir más fondos en educación y difusión en un momento en que se han reducido los fondos federales para la publicidad.

Si bien California ha hecho énfasis en la difusión en escuelas y universidades, otros estados han creado estrategias más innovadoras. En Rhode Island comenzaron a poner anuncios de publicidad en las cajas de pizza. El estado de Washington emitió publicidad en Hulu, Netflix y Spotify.

‘Intenté inscribirme por mi cuenta, pero me surgían todo tipo de problemas’  

La situación de Blyphe Sproft refleja por qué las medidas de difusión dirigidas a las personas con más dificultades para lograr la cobertura pueden ser las más difíciles de cumplir y terminan fracasando.

Sproft, de 58 años, vive actualmente en Coachella Valley Rescue Mission, un refugio de emergencia en Indio. No tiene trabajo y no declara impuestos, por lo tanto, la multa individual no le preocupa. Y al no tener una dirección permanente, es poco probable que reciba folletos por correo o anuncios por Internet dirigidos a códigos postales específicos.

Sproft señala que hace tiempo que está al tanto de Medi-Cal y ha intentado inscribirse porque necesita ver a un cardiólogo. Pero se ha encontrado con algunos obstáculos. “Intenté inscribirme por mi cuenta, pero me surgían todo tipo de problemas en el proceso”, dice. “Necesito volver a intentarlo y quizás recurrir a la oficina de servicios sociales para obtener ayuda. No sé realmente lo que estoy haciendo”.

Sproft señala que las primeras veces que intentó inscribirse por cuenta propia no tenía documento de identificación. Necesitaba mostrar comprobante de edad, ciudadanía, identidad y finanzas: documentación que no tenía disponibles. Generalmente, este tipo de requisitos burocráticos pueden cubrirse presentando documento de identificación o licencia de conducir emitidos por el estado o pasaporte estadounidense. También es habitual presentar balances de cuentas bancarias y recibos de sueldo recientes para verificar la situación financiera del solicitante.

Gráfica que demuestra cuantos californianos que califican para Medi-Cal no lo han hecho. (The Desert Sun)

Abner Díaz Andrade, de 36 años y residente del mismo refugio de emergencia, no sabía de la existencia de Medi-Cal hasta hace poco tiempo. Durante los últimos ocho meses, Andrade estuvo recluso en la Cárcel del Condado Riverside donde recibió atención médica, aunque previo a la cárcel vivió durante cuatro años en la calle y sin cobertura.   A mediados de julio comenzó con el proceso para inscribirse en Medi-Cal y otros beneficios públicos, como estampillas de alimentos.

“Hace pocos días recibí mi tarjeta EBT. No sé cómo inscribirme en Medi-Cal, pero los trabajadores sociales me están ayudando con el proceso”, afirma Andrade tres días después de salir de la cárcel. “Anteriormente, no se me había ocurrido averiguar si existía algún tipo de cobertura como esta, porque no tenía problemas de salud ni necesitaba atención médica, pero es importante en caso de una emergencia médica”.

Algunos californianos que cumplen con los requisitos para recibir Medi-Cal no saben que el programa es gratis y no se inscriben por temor al costo. (Una persona que gana menos de 17,237 dólares al año cumple con los requisitos, al igual que una familia de cuatro integrantes con ingresos totales anuales de 35,535 dólares o menos.)

Es posible que otras personas sepan que tienen derecho a recibir Medi-Cal, pero opten por no inscribirse debido a que un amigo o familiar les habló sobre alguna confusión o mala experiencia que tuvieron.

También existe otra categoría de californianos con familiares o amigos que son inmigrantes indocumentados y sienten temor de solicitar servicios brindados por el gobierno por temor a que esto pueda exponer a sus seres queridos a la deportación o a algún castigo.

Morin, director de la clínica gratuita en Indio, afirma que tiene pacientes que completaron el proceso de solicitud y fueron aprobados para inscribirse en Medi-Cal después de la entrevista inicial con CVVIM, pero igual optaron por seguir asistiendo a la clínica gratuita porque se sienten seguros y confían en que la clínica no compartirá información sobre la situación migratoria de la familia con terceros.

“Este temor existe desde hace varios años como ya saben, pero resurgió hace poco tiempo cuando se anunció en los medios de comunicación que se harían redadas para deportar inmigrantes”, señala Morin. “En todos los consultorios tenemos información sobre los derechos legales de los inmigrantes indocumentados. Tenemos que copiar estos materiales todas las semanas, ya que nuestros pacientes los piden para ellos mismos o para llevárselos a un familiar o un amigo. Calculo que hacemos entre 10 y 15 copias por semana”.

A pesar de ampliar la cobertura de Medi-Cal a adultos jóvenes indocumentados, las autoridades estatales afirman que es necesario realizar medidas coordinadas de difusión para ayudar a los inmigrantes a superar el temor de declarar su condición migratoria. Según el estado, el Departamento de Inmigración y Aduanas no tendrá acceso a los nombres de aquellos que se hayan inscrito en el plan de cobertura de salud en California.

CVVIM encuestó a unos 500 de sus pacientes en el año 2018 y encontró que el 30 por ciento había visitado la sala de emergencia en los últimos seis meses. De estos, el 90 por ciento buscaba atención para casos que no eran de urgencia. Las visitas a la sala de emergencia que son innecesarias y no se pagan deben ser absorbidas por los hospitales, y esto aumenta el costo de los cuidados para todas las personas.

“Ahora sé que existe esa opción y creo que tener seguro gratis sería algo bueno”, dice Andrade, mientras espera que comience el almuerzo en el refugio de emergencia. “Sigo sin saber qué tengo que hacer para inscribirme, pero espero que los trabajadores sociales de aquí me ayudarán a hacerlo”.

(Esta información puede presentarse en un cuadro de texto o de otra manera en que pueda destacarse)

Los residentes pueden solicitar inscribirse en Medi-Cal de varias maneras, entre ellas:

Los aspirantes deben presentar:

  • Su número de Seguro Social, si son ciudadanos,
  • Documentación de los inmigrantes con condición migratoria que cumple los requisitos,
  • Información del empleador y de los ingresos de todos los miembros de la familia
  • Información impositiva federal
  • Información sobre el seguro de salud que los demás miembros del hogar reciben
  • Comprobante de identificación
  • Comprobante de finanzas

Este artículo es gracias al USC Center for Health Journalism Collaborative

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