Controversia sobre la práctica del vapeo y el uso de cigarros electrónicos
Nuevo estudio revela la alta adicción a la nicotina que causan los dispositivos con sabor
“Los cigarros electrónicos son malos para la salud”.
Así resumió, en pocas palabras, la doctora Jessica Sims, voluntaria de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA) y miembro ex-officio de la Junta de dicha asociación, el tema del vapeo y de los cigarros electrónicos, en particular aquellos con sabor.
“La industria de los cigarros electrónicos es una industria multimillonaria y sus productos son altamente adictivos”, señaló la experta en entrevista con este diario. Sims indicó que, contrariamente a lo que muchos creen, estos dispositivos tienen una alta concentración de nicotina. “Menos de un mililitro del líquido que utilizan contiene 58 miligramos de nicotina o el equivalente a un paquete de cigarros”, indicó.
Los cigarros electrónicos y el vapeo hicieron su aparición alrededor de 10 años atrás, pero su uso se incrementó en los últimos 4 o 5 años. Al ofrecer opciones de cigarros con sabores a frutas, dulces y golosinas, la industria ha atraído a adolescentes e incluso a niños que, muchas sin saberlo, desarrollan de este modo una alta adicción a la nicotina. En 2017, se registró un aumento del 78% de adolescentes fumadores.
Presión de los amigos
Jenny Cortez, una estudiante de 16 años de edad que asiste a la escuela preparatoria Ánimo Jackie Robinson Charter High School, contó que probó un cigarro electrónico por primera vez, cuando tenía 11 años.
“Fuimos al parque después de la escuela. Mis amigos empezaron a fumar cigarros electrónicos con sabor a arándano (blueberry) y me convidaron. Yo traté, pero me hizo quemar la garganta y empecé a toser. No me gustó”, confesó la adolescente.
Años después volvió a probar, esta vez un cigarro con sabor a vainilla, pero tuvo la misma reacción.
“A mí no me gustó porque me asustó la forma en que me quemaba la garganta, y ya no quise volverlo a hacer, pero veo a mis amigos y compañeros que lo hacen todo el tiempo. Los niños y adolescentes de entre 11 y 15, todos vapean”, compartió Cortez.
La estudiante contó que algunos de los estudiantes desarrollan tal adicción a la nicotina, que cada vez que termina un periodo en la escuela, se van corriendo al baño a vapear.
“No pueden estar sin la nicotina”, explicó Cortez. “Como los cigarros electrónicos no dan humo ni olor, los alumnos pueden fumar en el baño de la escuela y ni los maestros ni los padres se dan cuenta”.
“Los padres no deberían sentirse mal por no saber que sus hijos están vapeando. Es muy fácil esconder estos dispositivos y muy difícil para los padres darse cuenta”, reflexionó la joven. “Muchos padres necesitan más de un trabajo para poder mantener a sus familias, están muy ocupados y no pueden darse cuenta de lo que sus hijos están haciendo a escondidas”, agregó.
Si bien la venta de estos productos está supuestamente prohibida a menores de 18 años de edad, las regulaciones en torno a su uso son mínimas. Según información de AHA, en el condado de Los Ángeles, entre un 20% y 30% de las tiendas de tabaco venden sus productos a menores de edad.
Prácticas engañosas
Cuando los cigarros electrónicos primero hicieron su aparición, la FDA (Food and Drug Administration) los bloqueó bajo la premisa de que se trataba de un dispositivo para hacer drogas. Pero los fabricantes pronto los clasificaron como un producto para tabaco.
“La industria empezó a alegar que los dispositivos eran una manera de dejar los cigarros tradicionales, pero esto es engañoso, porque en realidad aumentan la adicción”, explicó la doctora Sims. “Dicen que el vapeo es para prevenir el uso del tabaco, cuando es exactamente lo opuesto. ‘Juul’, uno de los dispositivos con mayor concentración de nicotina, es uno de los más populares entre adolescentes, que siempre tienen tendencia a probar cosas nuevas y ceden más fácilmente a la presión de sus pares”.
Las mismas compañías de cigarros tradicionales ahora venden sus alternativas electrónicas. En diciembre de 2018, Altria, la compañía dueña de los cigarros Phillip Morris compró el 35% de las acciones de Juul Labs por $12,800 millones de dólares.
Componentes peligrosos
La doctora Sims describió los componentes de los cigarros electrónicos para explicar el alcance de su impacto.
“Por años se sabe que la nicotina que contienen los cigarros electrónicos interfiere en las conexiones cerebrales y afecta negativamente en la capacidad de atención de niños y adolescentes. El vapor que producen estos dispositivos tiene el mismo componente que las máquinas de humo que se usan en las películas y que afecta negativamente a los pulmones de quienes trabajan en los sets”, explicó Sims.
El sabor que le agregan también es dañino. Por ejemplo, el sabor a mantequilla utiliza los mismos componentes que le ponen a las palomitas de maíz que venden los cines y que también tiene un impacto negativo en la salud. Este tipo de cigarros además contiene metales pesados cancerígenos.
Hasta la fecha, seis estadounidenses han muerto de problemas del pulmón, supuestamente relacionados a la práctica de vapeo, en Kansas, California, Indiana, Minnesota y Oregon. El Centro de control de enfermedades (CDC) reportó más de 450 posibles casos de enfermedades pulmonares asociadas al uso del vapeo, a lo largo de 33 estados y las Islas Vírgenes.
Con sabor a adicción
Un nuevo estudio realizado por el Centro para la regulación del tabaco de la Asociación Americana del Corazón encontró que los sabores frutales y dulces influenciaban mayormente a los jóvenes de entre 18 y 24 años de edad, quienes reportaron mayor adicción que aquellos que fumaban cigarros sin sabor.
El estudio, realizado entre 1,500 fumadores de cigarros electrónicos, descubrió que el sabor era uno de los factores principales por el cual los jóvenes comenzaban a fumar y que continuaban haciéndolo a lo largo de los años. Más del 31% dijo creer que la alternativa electrónica los ayudaría a dejar otros productos de tabaco.
Para leer el informe completo de AHA sobre la influencia de los sabores de cigarros electrónicos en el desarrollo de la adicción, puedes visitar: https://tinyurl.com/yxezodwx
La Casa Blanca presta atención
Esta semana, el tema de los cigarros electrónicos ocupó la atención del presidente Donald Trump, quien el miércoles anunció a los medios de prensa su intención de prohibir la venta de cigarros electrónicos con sabor.
“El vapeo está causando muchos problemas y vamos a tener que hacer algo al respecto”, indicó Trump desde la Oficina Oval. El Presidente señaló que la primera dama, Melania Trump estaba preocupada por la proliferación del vapeo.
“Ella (Melania Trump) tiene un hijo – juntos – que es un hermoso joven, y se siente muy, muy preocupada”, dijo Trump a la prensa.
Luego de sus comentarios, Trump fue fuertemente criticado en los medios y redes sociales por quienes notaron el contraste entre la reacción del mandatario en contra de los cigarros electrónicos que han causado seis muertes en el país, y su falta de respuesta frente a las últimas masacres que resultaron en miles de muertes y frente a los reclamos de millones de estadounidenses que piden un mayor control de las armas.
“Seis muertes por e-cigs y Trump inmediatamente los prohíbe. 36,000 muertes al año por armas y Trump y los republicanos no hacen nada, año tras año”, opinó @ResistanceRules, uno de los miles de usuarios de Twitter que criticaron los planes de Trump.
“Sí: 480,000 (41,000 por humo de segunda mano) muertes en América por cigarros cada año y en los últimos 12 años, 5.7 millones de muertes por cigarrillos y productos relacionados al tabaco. El vapeo ocurre por una década y causa 6 muertes. (Mientras que hubo) 120,000 muertes por medicamentos recetados”, opinó Steven Rivers, otro usuario de la red social, criticando el anuncio del primer mandatario.