Conoce al “hombre milagro”, resucitó tras 11 minutos muerto por un ataque cardíaco

La acción de los equipos de los equipos de emergencia fue clave para salvar su vida

Tras varios exámenes médicos, se descubrió queGerald Kleynhans tenía una alteración del ritmo cardíaco

Tras varios exámenes médicos, se descubrió queGerald Kleynhans tenía una alteración del ritmo cardíaco  Crédito: Local 10

Gerald Kleynhans sabe que lo que vivió en primera persona fue un milagro. Hace dos años, en otoño de 2017, este hombre de West Pembroke Pines, en Florida, cayó repentinamente al piso.

“Uno de mis empleados estaba justo detrás de mí, dijo que me caí con los ojos abiertos. Creyeron que estaba bromeando, hasta que uno de los muchachos me dio varios golpes para ver si respondía”, relata el hombre.

Tras un par de minutos, llamaron a los equipos de emergencia para que socorrieran al hombre. Estaba sufriendo un paro cardíaco repentino.

Había pasado un breve período de tiempo cuando los paramédicos acudieron al lugar donde se encontraba Kleynhans. “Dijeron que había estado 11 minutos sin oxígeno, en una condición en la que ya me consideraban fallecido”, explicaba el hombre en declaraciones a Local 10.

Su cardiólogo, el dr. Adam Splaver, aseguró que la mayoría de las personas que sufren un paro cardíaco repentino no sobreviven.

El paro cardíaco repentino es la principal causa de muerte en Estados Unidos. Más de 350,000 personas mueren cada año de esa condición cada año y es algo que puede ocurrirle a cualquier persona de cualquier edad sin signos de enfermedad cardíaca.

“Es un milagro andante”, dice el doctor sobre lo que le pasó a su paciente.

Tras varios exámenes médicos, se descubrió que el residente de Florida tenía una alteración del ritmo cardíaco llamada fibrilación ventricular. Así que le pusieron un marcapasos.

“A este tipo de personas son a las que les decimos que se pongan estos dispositivos porque pueden salvarle la vida”, indicó.

El 99 por ciento de las personas que sufren un paro cardíaco repentino mueren o quedan con secuelas físicas o cerebrales. Pero no fue el caso de Kleynhans, por lo que fue doblemente bendecido.

Está eternamente agradecido por la ayuda de los equipos de emergencia y los médicos que le salvaron la vida.

“Ahora veo el mundo diferente. Me siento bendecido de ver salir y ponerse el sol, me siento bendecido de ver a mi esposa y hablar con mi hijo Colton”, confesaba.

En esta nota

Florida Pembroke Pines Salud
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain