Adiós al aburrimiento canino: juegos para estimular la mente de tu perro
Los canes necesitan más que un paseo por la calle para una vida plena, así que es hora de poner a trabajar su cerebro y cada uno de sus sentidos
Crédito: Pixabay
Un perro aburrido no es un perro feliz, por ello resolver problemas o retos mentales (sobretodo con pistas olorosas) y recibir un premio por lograrlo, cambiará más su humor que una simple caminata por el vecindario. He aquí algunas opciones de juegos para tu mejor amigo que sugiere El Diario.
1. Olfato perruno trabajando
Para este juego se necesitan trocitos de alguna comida que le guste mucho a tu can, como pollo (sin hueso) y cajas de cartón o hueveras repartidas por toda la habitación para esconder en ellas los trozos de alimento. La idea es que explore el terreno en su búsqueda, si se distrae y se aleja de las cajas, se puede silbar o tronar los dedos para atraerlo de vuelta a las cajas. No tardará en aprender que eso implica comida rica.
2. Delicias en una maceta
Se trata de enseñar un premio irresistible a tu perro y una maceta de plástico vacía. Primero se pone en el suelo para que el can lo devore, después se pone otro, pero se tapa solo un poco con la maceta, de forma que pueda recogerlo sin problema. Posteriormente el premio se cubrirá completamente con el recipiente. Cuando domine el juego, se añaden macetas y el reto del can es adivinar debajo de qué maceta se encuentra su golosina.
3. Trabajar para comer
Con una canastilla del café para llevar, un molde para panqués, una huevera o una hielera, solo hay que poner premios ricos en cada agujero para que el perro se los coma. Después, al can le complicará disfrutar su comida, al tapar algunos con pelotas de tenis o de ping pong porque tendrá que moverlas para acceder a su premio.
4. El amo pide
Este reto es para aquellos caninos que aman los juguetes, se puede empezar con sus tres favoritos, como por ejemplo: pelota, cuerda y mordedor. Primero se toma la pelota, se le lanza y se le ordena traerla. Luego de repetirlo veces al día durante jornadas seguidas, se introduce un segundo juguete y luego un tercero repitiendo el mismo proceso con cada uno. Cuando domine el juego, se dejan los tres en el suelo y se le pide traiga alguno por su nombre.
5. Caras y gestos con premio
Un can puede descifrar nuestros gestos corporales, si se utiliza un gesto diferente para cada acción y se le premia cuando lo realiza, poco a poco, el perro aprenderá. Se le puede enseñar a correr hacia la derecha, hacia la izquierda, a tumbarse, sentarse o a venir cuando lo llamas. A cambio, recibirá su golosina predilecta.
La terapia con llamas es una alternativa sanadora empleada en centros de rehabilitación
