Uno de los retos del Censo 2020 es contar a Inland Empire
La zona dispersa de San Bernardino y Riverside y la alta concentración inmigrantes podrían dificultar la participación
Las organizaciones llevan a cabo eventos para dar información del conteo. / suministrada. Crédito: Cortesía
Las diversas subpoblaciones y el territorio, geográficamente disperso, han convertido a la región de Inland Empire —conformada por los condados de San Bernardino y Riverside— como un lugar “difícil de contar” para la Oficina del Censo de los Estados Unidos.
Dentro de la región se han identificado siete áreas que serán un desafío debido al tipo de población, niveles de desempleo, número de personas con discapacidades e índice de individuos que alquilan una propiedad, según Inland Empire Census 2020, una coalición que promueve el conteo.
Karthick Ramakrishnan, profesor de ciencias políticas y políticas públicas de la Universidad de California Riverside (UCR), dijo que la dificultad de conteo de Inland Empire se debe a que tiene subpoblaciones de personas menores de edad e inmigrantes que suelen desconfiar del gobierno y a una población dispersa geográficamente.
“Tenemos las mismas poblaciones que el condado de Los Ángeles solo que tenemos un territorio mucho más amplio”, comentó el experto.
“Afortunadamente, contamos con una buena cantidad de recursos del estado y también de la filantropía para tener el alcance necesario. Es absolutamente esencial que todos participemos”.
En cifras
Datos de la coalición indican que en las siete áreas difíciles de contar radican 1,365,221 habitantes. Del total, el 61.14% es son de origen latino.
Las siete áreas son el Desierto Alto, Morongo Basin y la zona metropolitana de San Bernardino, en el condado de mismo nombre. Además de la zona metropolitana de Riverside, el área centro, suroeste y este de Riverside.
En el Desierto Alto vive casi medio millón de personas y de ellas, 165,222 radican en zonas difíciles de contar, de acuerdo al Fondo Educativo Vecindario El Sol Neighborhood.
El 33.13% vive por debajo del nivel federal de pobreza, hay una tasa de 5.84% de desempleo y el 13.57% carece de seguro médico.
El reporte indica que el 16.33% nació en el extranjero, el 12.92% tiene alguna discapacidad y el 58% alquila una propiedad.
Mientras que en la zona metropolitana de San Bernardino, según el Centro de Recursos de Bodegas (WWU), radican 1,585,334 personas; de las cuales el 72% es de origen latino. De dicha población, 586,699 viven en áreas difíciles de contar.
El 27.51% vive por debajo de la pobreza, la zona tiene 5.66% de desempleo y el 20.12% no tiene cobertura de salud.
En las cuatro zonas combinadas de Riverside radican 597,692 personas en áreas difíciles de contar.
Dicha población es más propensa a ignorar el cuestionario y por ende perderse la oportunidad de ser contados.
Además, la región cuenta con una población considerable de niños, que caen bajo la tendencia de dejar de ser contados en el Censo.
“Las comunidades pueden ser difíciles de contar por múltiples razones. Las condiciones de vivienda, unidades de alquiler sobrepobladas y casas móviles, pueden hacer que sea más difícil contar a los residentes con precisión”, indicó el Instituto en un reporte.
“Reconocer las formas en que las comunidades difíciles de contar se cruzan entre sí será fundamental para llevar a cabo una comunicación efectiva con los residentes de Inland Empire”.
A tocar puertas
Políticos como los congresistas Pete Aguilar y Norma Torres; así como las asambleísta Eloise Gomez Reyes y la senadora estatal Connie Leyva, entre otros, han realizado eventos para promover el Censo 2020.
Además, grupos como NALEO y la Coalición por los Derechos del Inmigrante (CHIRLA), entre otras, han realizado visitas a vecindarios difíciles de contar.
“Estamos tocando puertas, realizando presentaciones en iglesias, escuelas y otros lugares. Comenzamos desde el año pasado”, dijo Mireya Suárez, representante de CHIRLA en Inland Empire.
Desde el 12 de marzo, hogares a lo largo y ancho del país comenzarán a recibir invitaciones para completar el censo.
Una vez que lo reciban, los residentes deben contestar ya sea en Internet, por teléfono o por correo postal, señaló la Oficina del Censo.
El conteo determinará la representación en el Congreso, destinará cientos de miles de millones de dólares en fondos federales y proporcionará datos que impactarán a las comunidades por la próxima década.
Desde almuerzos escolares, proyectos para autopistas y caminos, apoyo a bomberos y familias necesitadas, y dinero del fondo federal a proyectos que intentan minimizar los problemas sociales, el resultado del censo marcará la pauta en las comunidades.
