Las causas por las que tu perro se come sus heces y cómo evitarlo

La coprofagia es frecuente sobre todo en los cachorros por problemas de comportamiento o de salud que pueden solucionarse

La coprofagia se da en los cachorros como consecuencia por no controlar bien sus  esfínteres.

La coprofagia se da en los cachorros como consecuencia por no controlar bien sus esfínteres. Crédito: Pezibear | Pixabay

Una de las patologías que más padecen los perros por problemas de conducta o salud es la coprofagia, que se trata de la ingestión de las heces propias de la mascota (coprofagia intraespecífica) o de las de otros perros (coprofagia interespecífica). Si un can la padece se debe a atender porque pueden contraer parásitos intestinales y perjudicar su salud.

En algunas ocasiones se da en los cachorros como consecuencia por no controlar bien sus esfínteres, ya que se preocupan por la reacción de sus dueños y si se le castiga por ello, entonces los canes se comerán los excrementos para que desaparezcan y no quede evidencia, de acuerdo con El Comercio.

Sin embargo, la copofragia también puede darse en perros adultos debido a estrés o angustia por separación o a problemas de salud como una falta de nutrientes o dificultades en el páncreas.

La copofragia en perros adultos

El perro adulto que se come las heces puede hacerlo por diferentes razones como potenciar la comunicación olfativa. El sentido del olfato en los canes es el más importante para relacionarse y en el excremento se encuentran potentes feromonas que al comérselas consiguen oler más al perro y eso les agrada.

Por problemas de comportamiento como estrés, ansiedad por separación, soledad, o mayor necesidad de atención, un canino puede tener esa conducta. La falta de nutrientes también puede causar que el can coma su excremento, ya que ante un problema en el páncreas no asimilaría correctamente los nutrientes de la comida, entonces es probable que el perro busque y compense este déficit en sus excrementos.

Las heces de humanos y de algunos animales herbívoros son apetecibles para los perros y encuentran en los excrementos un alto contenido en proteínas. Además, una perra hembra que acaba de parir a sus cachorros podría llegar a comerse las heces para mantener de esta manera un espacio limpio para sus crías y alejado de posibles depredadores que puedan llegar a ellas por su olor.

Foto: Karen Warfel/Pixabay. El perro adulto que se come las heces puede hacerlo por diferentes razones como potenciar la comunicación olfativa.

Tratamiento para evitar que un perro se coma sus heces

El primer paso es consultar siempre con un veterinario para que examine al cachorro o al perro adulto y tras realizar un examen completo y pruebas diagnósticas, descartar o confirmar la presencia de enfermedades que puedan originar este comportamiento.

Una forma sencilla de evitar la coprofagia es recoger inmediatamente las heces y limpiar el lugar, de esta manera no podrá comérselas. Y siempre usar el refuerzo positivo, no castigarlo si se come las heces, pues de esta manera consigue la atención que buscaba.

Si el canino se come el excremento por angustia ante la separación, lo ideal es organizarse para que no se quede solo en casa o sea el menor tiempo posible. Hay que ofrecerle juguetes atractivos, como los dispensadores de comida, para que se distraiga y libere el estrés en esos momentos de soledad.

Cuando el comportamiento se debe a problemas de salud como el padecimiento de una infección pancreática, hay que acudir al veterinario para que le ponga un tratamiento que mejore su salud y asegurarse que la dieta del perro es la correcta y de calidad para que no tenga carencias alimentarias que quiera satisfacer con excremento.

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