Ayuda legal virtual llega a inmigrantes en Tijuana
La organización Al Otro Lado abre sistema para dar guía por Internet, debido al distanciamiento social necesario por el COVID-19
Sebastián caminaba el último martes por una de las calles del centro de Tijuana, en México, cuando varios desconocidos lo asaltaron.
“Me quitaron el dinero que llevaba y mi licencia para manejar de mi país, de Guatemala”, platicó el migrante.
Cuando se repuso del susto, buscó a un policía para denunciar el asalto pero, dice que para su sorpresa, el agente le respondió que por su condición —como un migrante que se encuentra en la ciudad para solicitar asilo en Estados Unidos— “no podía denunciar”, platicó Sebastián.
Al día siguiente una mujer de Honduras, que por ahora vive en Tijuana, se sentía muy enferma como para levantarse a las 2:00 a.m. y estar lista en la garita peatonal entre 3:00 a.m. y 4:00 a.m., para cruzar la frontera hacia la corte de inmigración en San Diego, California.
Sin poder ponerse en pie, la hondureña perdería su cita y con ella su caso; además de la oportunidad de conseguir el asilo por el que había llegado a la frontera de Tijuana.
La mujer carecía de dinero y contactos para pagarle a un abogado que la representara en la audiencia en la que estaría ausente.
Ambas circunstancias, como muchas otras, se han presentado en medio de estos días de crisis debido a la pandemia del coronavirus.
No obstante, los migrantes lograron conseguir ayuda de la organización legal Al Otro Lado que —aún con sus oficinas cerradas por precaución por el virus— les pudo dar la mano.
El grupo orientó a Sebastián para que presentara su denuncia ante el Ministerio Público en Tijuana.
Mientras que, a la migrante hondureña le ayudaron a reprogramar la fecha para su audiencia.
Un sistema alternativo
Soraya Vázquez, una de las abogadas de la organización en Tijuana, explicó a La Opinión que “lo que pasa es que como nosotros en Al Otro Lado trabajamos con puros voluntarios, estudiantes de leyes y abogados, que vienen de Estados Unidos, no podíamos seguir prestando servicios en presencia porque todos los voluntarios nos cancelaron”.
Los voluntarios dejaban de cruzar la frontera y de participar a medida que la gravedad de potencial contagio de coronavirus aumentaba en el sur de California.
Al Otro Lado ideó entonces un sistema alternativo que consiste en que los migrantes se comunican con la organización mediante llamadas, correos electrónicos o video llamadas, para explicar qué es lo que necesitan.
Cuando la organización tiene clara esa información, la trasmite a los abogados que están en Estados Unidos y que pueden atenderlos.
Por ahora todos los abogados en el Sur de California colaboran desde sus hogares por la orden del gobernador GavinNewsom de quedarse en sus hogares.
Por su parte, Al Otro Lado también pide a los migrantes que los contacten desde su casa o desde el albergue en que se encuentren, con el objetivo de prevenir potenciales contagios del coronavirus.
En un cartel con instrucciones en las oficinas y en comunicaciones electrónicas la organización pide a los migrantes: “Quédate en casa”.
“Como en cada crisis, los dos gobiernos [el de Estados Unidos y el de México] se deslindan muy fácilmente de los migrantes y, de nuevo, somos la sociedad civil quienes asumimos”, dijo Soraya Vázquez.
Por ahora en Al Otro Lado “somos la única organización legal que sigue prestando ayuda o por lo menos orientamos a los migrantes sobre lo que tienen que hacer”, dijo la abogada.
Mientras que para el resto de la población la pandemia significa estrés, para los migrantes es una carga mayor.
“Esta incertidumbre en sus casos y la situación de prolongar la espera porque las cortes de migración podrían cerrar, genera un estado emocional complicado, mucho estrés en los albergues”, dijo Vázquez.
Sin embargo “nadie [de las autoridades] está pensando en eso”, aseveró.
Algunos ofrecen a los albergues productos de limpieza o ge antibacterial, pero con mayor interés en que los albergues firmen de recibido que por un verdadero interés por ayudar a los migrantes, agrega.
Antes de que la oficina de Al Otro Lado en Tijuana tuviera que enviar a sus empleados y asistentes a trabajar desde sus casas, el grupo atendía tan solo en Tijuana unas 50 consultas de migrantes diarias.
Ahora, de acuerdo con Vázquez, la demanda de ayuda incluso ha aumentado, pero logran atender al menos 25 casos diarios. Ahora la organización busca voluntarios que les ayuden desde sus casas en el sur de California o desde el resto del país.
Su buscan voluntarios
Al Otro Lado tiene sus oficinas de litigio en Los Ángeles y las de asistencia a migrantes en Tijuana (México) y San Diego (California).
Actualmente la organización busca ayuda de abogados, profesores de leyes y estudiantes de derecho que quieran colaborar desde sus casas. El enlace para ser voluntario por Internet es: bit.ly/3adBggw