Veloster N: correcaminos con carácter

El Hyundai Veloster N modelo 2020 viene con caja manual de seis velocidades adelante y un empuje fenomenal de hasta 275 caballos de fuerza que se escucha en el rugido de su motor de 2.0L turbo.

El N (cuya inicial la trae de Namyang, sede del comando de la marca coreana y del famoso circuito alemán de Nürburgring, donde fue desarrollado y probado) te permite adaptar su modo de manejo (normal, sport o sport plus), chasis, control de estabilidad e incluso el sonido del exosto por medio de una pantalla que también te deja medir la fuerza G.

Tiene tres puertas adelante -una larga del lado del conductor y otras dos más pequeñas en el costado derecho y no cuatro como es la norma- en un diseño asimétrico poco común pero atractivo. Su puerta trasera se abre por medio de un switch en la base del limpiaparabrisas, en otro interesante giro del diseño.

Es un carro muy bien pensado por dentro y por fuera, con detalles como una línea azul del mismo color de los cinturones de seguridad que recorre su centro de comando de lado a lado y unos tapetes con su inicial y nombre en altorelieve.

Sin embargo, su atractivo principal radica en una factura inteligente en la que predomina la función antes que la apariencia; el fondo antes que la forma.

Bajo el timón trae un par de ‘paddles’ o pestañas azules con las que puedes, de igual forma que a través de su pantalla, cambiar los modos de manejo o meterte de lleno en la opción deportiva, un elemento que acentúa su condición de ‘hot hatchback’ de alto desempeño y le da una cara más deportiva a su cabina.

No viene con monitor de punto ciego (ni otras ayudas de manejo) lo que le resta algunos valiosos puntos en nuestra opinión, aunque en su lugar traiga un segundo espejo más chico en la unidad exterior para ver a quien estás por adelantar, poco lo que este artificio puede hacer, en especial si se trata de un carro que recorre calles y autopistas antes que pistas de carrera.

Su precio inicia en los $27,000 sin el paquete ‘performance’ que realmente vale la pena comprar y hace que la factura llegue a los $31,000, un valor que lo coloca al alcance de los bolsillos ‘regulares’.

Dada su voracidad por la potencia, la economía de combustible no es uno de sus fuertes, aunque tampoco podamos catalogarlo como un devorador de gasolina. El reporte indica entre 22 y 29 millas por galón, unas cuantas millas por debajo de lo que nos hubiera gustado.

El Veloster N es un auto sólido y agreste que no se detiene en adornos pero que fascina por su presencia y su poder. No es elegante o sofisticado pero es completo y se agarra como pocos a la carretera.

Y claro, también hace que se te suba la adrenalina cuando le hundes el acelerador a fondo.