Como César Chávez, saldremos de esta crisis más fuertes y más unidos
Cesar Chávez nació en Yuma, Arizona el 31 de marzo de 1927, cuando Estados Unidos ya se estaba moviendo ligeramente hacia una crisis económica sin precedentes. Hoy, más de 90 años después y en su fecha de nacimiento, los mercados bursátiles están fuera de control una vez más e innumerables familias de clase trabajadora del Condado de Los Ángeles están luchando por mantener su seguridad financiera. Chávez sabía entonces lo que todos entendemos ahora: debemos apoyar a los trabajadores mientras siguen manteniendo nuestros servicios esenciales en funcionamiento, especialmente durante estos tiempos turbulentos.
Todos hemos oído en los últimos días que estamos más seguros en casa. Esto es indudablemente cierto. Sin embargo, estamos más seguros en casa gracias a los trabajadores de todo el país. Gracias a los campesinos en nuestros campos que cosechan los productos necesarios para alimentar a nuestras familias. Gracias a los conductores en camiones que transportan mercancías por todo el país, ya que nuestras cadenas de suministro permanecen intactas. Gracias a quienes entregan alimentos de calidad de forma segura a nuestras puertas. Y gracias a aquellos que, en nuestras tiendas de alimentos, están arriesgando sus propias vidas para asegurarse de que el resto de nosotros podamos estar más seguros en casa. Estos son los trabajadores por quienes César Chávez luchό.
Muchos se preguntan cómo van a pagar la renta, cómo van pagar por el cuidado de sus niños, o incluso cómo pondrán comida en la mesa. Hoy es más apropiado que nunca que mantengamos a César Estrada Chávez y los valores por los que luchó en nuestros corazones y en nuestra memoria colectiva.
Somos más fuertes juntos, y César Chávez entendió este poder. En 1962, Chávez fundó la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, que más tarde se convirtió en los Trabajadores Agrícolas Unidos (United Farms Workers o UFW), un sindicato con el que he tenido el privilegio de trabajar durante muchos años para promover los valores que César Chávez defendió y practicó. En 1965, Chávez y otros líderes laborales prominentes, incluyendo mi querida amiga Dolores Huerta, pasaron cinco años organizando a miles de trabajadores en Delano, California para obtener condiciones de trabajo justas y equitativas. En resumen, organizó a los trabajadores —principalmente personas de color— para defender la dignidad de la clase trabajadora.
Del mismo modo, el Condado de Los Ángeles está avanzando, luchando contra la pandemia en un frente unido. Debemos recordar que, en las próximas semanas, y potencialmente meses, somos más fuertes como comunidad que como individuos. Podemos estar distanciándolos socialmente, pero si nuestro vecino necesita ayuda, todavía debemos estar allí para prestar una mano proverbial.
Muchos pequeños negocios en todo el sur de California están reflejando el espíritu de dignidad y justicia que César Chávez predicó. Innumerables restaurantes, por ejemplo, han ajustado, cambiado e incluso reinventado todo su modelo de negocio con el único propósito de ayudar a sus trabajadores a mantener un grado de normalidad durante estos tiempos difíciles. En lugar de despedir a la gente o decirles que regresen en un par de meses, pequeños negocios en todo el Condado se han convertido en tiempo real, en ejemplos de agilidad empresarial para enfrentar el desafío. No es ningún secreto que muchos de estos pequeños negocios están operando con una pérdida significativa durante este tiempo, pero lo están haciendo por el bien mayor. Estos negocios y las personas que los dirigen merecen un aplauso. Gente buena siempre ha existido, pero debemos preguntarnos si este sentido de comunidad existiría tan fuertemente sin los esfuerzos de personas como César Chávez.
El tiempo que los californianos pasan disfrutando del Día de César Chávez puede no ser un evento principal este año. Sin embargo, no es de ninguna manera menos significativo. Celebrar el espíritu de César Chávez es honrar a los trabajadores de todas partes. Esto es exactamente lo que los residentes del Condado de Los Ángeles están haciendo. Las políticas que nosotros como funcionarios electos estamos elaborando para hacer frente a este desafío deben centrarse en los trabajadores que mantienen nuestra sociedad en funcionamiento.
La gente común está haciendo cosas extraordinarias para luchar por nuestro bienestar colectivo. Apoyémolos mientras ellos lo hacen. Todavía no vemos el fin de esta pandemia, pero al igual que después de las semanas que César Chávez pasó ayunando en Delano, saldremos de este tiempo sin precedentes más fuertes y más unidos.
Hilda Solís es supervisora del Condado de Los Ángeles por el Distrito 1.