Algunos temores de trabajar y de quedarse sin empleo en tiempos del coronavirus
El sindicato de SEIU-USWW busca que por lo menos, las compañías mantengan el seguro médico de los empleados en tiempos de crisis, si es que ya no hay opción de mantenerlos en la nómina.
El temor a contagiarse con el virus después de haberse aliviado de un cáncer del seno, o simplemente la preocupación de ser despedida sin tener lo suficiente para hacer el pago de su casa, son dilemas que algunas trabajadoras experimentan en los tiempos del coronavirus.
Ada Loera, trabajadora de la limpieza y sobreviviente del cáncer, dijo estar preocupada por su salud ya que aunque han pasado 6 años desde el momento que le detectaron la enfermedad y dos desde que diagnosticada libre de cáncer, su sistema inmunológico quedo debilitado y todavía está sometida a algunos tratamientos.
Recientemente estuvo a punto de dejar de trabajar con goce de sueldo, pero al final la dejaron de relevista y tiene que ir por lo menos dos días a la semana a trabajar. Eso sí, siempre con sus lentes, guantes y ahora cubrebocas.
Uno de sus retos en su empleo, platica, es que como trabajadora de limpieza las tareas son un poco pesadas, siempre se genera mucha basura y las infecciones están a la orden del día.
“En ocasiones sacamos en un día hasta un tanque de basura completo y son muy pesados”, explicó.
Loera, quien vive en Tijuana y diariamente cruza la frontera para ir a trabajar a San Diego, también comentó que debido a los bajos sueldos, recibir desempleo no suena muy atractivo ya que quedaría muy limitada para sacar sus gastos del mes.
“La mayoría de los trabajadores prefiere trabajar”, explicó. ”Las rentas son muy caras, es por eso que la gente no quiere descansar”.
Josefina Rosales lleva trabajando en la limpieza 41 de los 62 años de su vida. Aunque no se queja de su seguro médico pagado por la compañía, si por su salario que es apenas superior al sueldo mínimo. Debido a que el pago de su hogar es de $1,800 al mes, tiene que rentar un cuarto a su hermano para poder pagar su mensualidad.
Con una economía casi parada en Estados Unidos debido a la pandemia del coronavirus, Rosales tiene miedo de perder su empleo.
Ella comenta que definitivamente no podría pagar su casa y mucho menos un seguro de salud, especialmente ahora que los años avanzan y las enfermedades y los achaques son más continuos.
“Es angustiante escuchar a la gente que te dice que no tiene trabajo y no saben qué hacer”, dijo Rosales sobre sus vecinos, quienes han ido perdiendo su empleo en estas últimas semanas a causa de que se ha ordenado a los californianos cerrar las compañías no esenciales, mientras que a la gente, se le ha pedido mantenerse en su hogar; o sea, no salir a la calle a menos que sea necesario.
Desde el jueves 27 de marzo se anunció que EEUU ya era el epicentro del mundo con más casos de coronavirus infectados, superando a China e Italia. Al mismo tiempo en que se anunciaba que California se convertiría en el próximo Nueva York en cuanto al número de contagios debido a la velocidad en que se estaba infectando la gente.
Ayer en la mañana ya se habían reportado 14,005 infectados con 322 fallecidos en el Estado Dorado, mientras que a nivel nacional ya se habían alcanzado los 312,249 infectados y los 8,503 muertos.
No obstante, el presidente Donald Trump ha manifestado la intención de reabrir el comercio en mayo, el presidente de la Reserva Federal de la nación, Jerome Powell ha dicho que el factor que determinará reactivar la economía o no, será el progreso que se realice en controlar la propagación del coronavirus en el país.
Incluso, se ha llegado a especular que el país ya vive una recesión a pesar del rescate fiscal que firmó el presidente Trump, mismo que inyectará miles de millones de dólares a la economía, incluyendo $1,200 a los bolsillos de miles de trabajadores.
Actualmente ya 6.6 millones de estadounidenses han solicitado los beneficios del desempleo, alcanzando los 10 millones, cifra récord; aunque se espera que este número simplemente seguirá creciendo.
Christian Ramírez, director de política pública en California del sindicato SEIU-USWW y quien representa a unos 47 mil trabajadores, incluyendo a Josefina y Ada, dijo que desde que inició la situación de la epidemia en California, no han dejado de platicar tanto con los condados, ciudades y empresas.
“Hemos estado negociando para que traten de mantener a los empleados lo más que puedan y en el peor de los casos, que por lo menos les mantengan el seguro médico, al menos durante el tiempo que dilata la crisis”, dijo Ramírez.
Agregó que inicialmente algunas compañías no estaban acatando las reglas de sanidad recomendadas por el Centro del Control de Enfermedades (CDC), pero actualmente ya la mayoría están siguiendo las normas.
Ramírez enfatizó a los trabajadores que si ellos están enfermos o sienten que están mal de salud, que lo reporten a su supervisor inmediatamente para que puedan descansar tanto tiempo como sea necesario.
“No obstante, no siempre avisan ya que la gente lo que quiere es trabajar”, expresó el líder sindical. “No quieren ver el cheque corto”.