¿Cómo disminuir el dolor en el pecho causado por ansiedad?
El dolor de pecho es uno de los síntomas más comunes de los ataques de ansiedad
Las crisis de ansiedad se caracterizan por la hiperventilación, falta de respiración, sudoración, sensación de ahogo y otra serie de síntomas más que pueden variar en cada persona, o incluso en cada ataque.
De hecho, el dolor en el pecho y la ansiedad están relacionados porque el primero es causado por lo segundo, y es una sensación desagradable y hasta cierto punto desesperante, según el psicólogo Oscar Castillero para el portal Psicología y Mente.
Qué provoca la ansiedad
La ansiedad es el producto del estrés o del miedo excesivo ante situaciones límites. Al estar en este estado, se disparan los niveles de adrenalina y cortisol, lo que hace que el sistema nervioso simpático, que se encarga de activar el cuerpo para reaccionar ante situaciones límites, se ponga en marcha.
Al suceder esto, se produce una tensión muscular elevada, y al ser continua dicha tensión, es capaz de producir dolores en diferentes partes del cuerpo, entre ellas el pecho. Ahora bien, debido al miedo, es común que se intensifique la intensidad de la actividad pulmonar.
Esto produce el dolor en el pecho, que a veces, debido a su intensidad, se pudiera confundir con un ataque cardíaco. Sin embargo, el malestar solo dura unos minutos.
Cómo disminuir el dolor
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el dolor es causado por los ataques de ansiedad. Así que es necesario controlarla. Por ello, es necesario identificar cuáles son las cosas que generan ansiedad y estrés, para comenzar a trabajar en ellas.
Los ejercicios respiratorios ayudan mucho, así como el yoga y ciertas prácticas de relajación. El mindfullness también es una buena forma de controlar los niveles de estrés y la respiración.
Pero, si la sensación no desaparece, y la ansiedad aumenta cada vez más, será necesario acudir a un especialista. La ayuda psicológica es importante para identificar el verdadero problema de los ataques de ansiedad y tratarlos de la manera correcta para controlarlos, a tal punto de que puedan desaparecer.