Empresarios latinos entre el miedo al COVID-19 y la necesidad de trabajar
Esperan que las medidas sanitarias los ayuden a evitar contagios para que puedan seguir abiertos
El pasado 13 de junio, Paúl Peñuelas reabrió sus restaurantes de mariscos y sushi con miedo al coronavirus, pero urgido por la situación económica ya que durante tres meses debido al coronavirus solo pudo vender para llevar y descansar a la mayor parte de sus empleados.
“Sí llevamos el riesgo de contagiarnos, pero tenemos que trabajar. Estamos cuidándonos lo más que podemos, siguiendo las reglas del condado, usando mascarillas y manteniendo la distancia”, dice Paul.
“A los clientes que vienen sin mascarilla, nosotros les damos”.
Dueño de cinco restaurante El Perihuete y Perisushi en las ciudades de Paramount y Lynwood en el condado de Los Ángeles, dice que la pandemia lo obligó a cerrar uno, y quedarse solo con cuatro.
“Si no abríamos pronto, íbamos a tener que cerrar más restaurantes. Esta temporada en la que nos permitieron vender solo para llevar, fue muy estresante. Hubo días en que de plano, no sabía si abrir o cerrar asustado también por la pandemia”, dice Paul con casi 20 años en la industria restaurantera.
A partir de junio, el condado de Los Ángeles reinició el proceso de reapertura de negocios luego de que a mediados de marzo se ordenara el cierre por la declaración de emergencia estatal en California.
Janeth Zepeda, propietaria del restaurante Premier Fiesta Mexicana en la ciudad de Bell Gardens que ofrece cena, baile y show de jueves a domingo, reconoce que se siente muy triste y preocupada, pero a la vez contenta de regresar a trabajar.
“Muchos empleados tienen miedo de volver por temor a contagiarse. De 40 que teníamos, solo hemos podido recontratar a menos de la mitad. Tampoco podemos traerlos a todos de regreso porque estamos trabajando a un cuarto de la capacidad. La gente no está saliendo mucho a consumir. Creo que es más por temor que por falta de dinero”.
Platica que recomenzar ha sido muy difícil porque durante la cuarentena tuvieron que seguir pagando renta y aseguranzas, aún con las puertas cerradas.
“Ahora que reabrimos, estamos siguiendo todas las reglas para evitar los contagios, distancia social, separación de mesas y mascarillas”.
Janeth tiene 28 años con su negocio. “Nunca habíamos vivido algo como esto”, dice.
José Montañez, dueño de la zapatería Montañez ubicada en el 4305 de la calle Broadway esquina con calle 43 en el sur de Los Ángeles, lleva 15 días que reabrió. “Las ventas están en un 30, 40%. Andan un poco mal, la verdad”, comenta.
Para protegerse del coronavirus, ha colocado desinfectante de manos en la zapatería, y mantiene letreros en los que pide a los clientes que entren con mascarillas y mantengan su distancia. “Trato de cuidar y prevenir los contagios lo más que puedo”.
La reapertura de la actividad económica era una necesidad ya que dice que el gobierno no ayudó mucho a los negocios pequeños. “Eso sí tuvimos que pagar renta y aseguranzas estos meses de cierre. Dinero tirado a la basura”.
José considera que el aumento de casos recientes de coronavirus tienen que ver con que a la gente no le ha importado salir a las manifestaciones y andar en los parques sin mascarillas. “No obedecen a la autoridad”.
Espera que en adelante pongan de su parte y tomen sus precauciones cuando salgan a la calle para evitar un rebrote. “Hay que pensar en los demás, porque no es imposible que el gobierno nos quiera volver a encerrar”.
El Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles reportó el 23 de junio, 2,364 nuevos casos de coronavirus.
“El aumento reciente en los casos diarios y las tasas de resultados positivos indican que hay más contagio comunitario de COVID-19 en el condado de Los Ángeles”, afirma Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública.
Enfatiza que es más importante que nunca, usar las herramientas de protección para detener la propagación del virus.
“Por favor, practica distancia social y usa mascarillas de tela para la cara. Si te has expuesto, y si has salido positivo al COVID-19; o estás esperando resultados, por favor aíslate y manténte separado de otras personas, aún de aquellos que viven en tu casa. Estas acciones salvan vidas”, recomienda Ferrer.
Desde que inicio el coronavirus, se llevan registrados 88,262 casos en el condado de Los Ángeles. El 42% de las muertes han sido de latinos.