¿Pelotazo del millón?: Paramédico demanda a los Astros por golpe en la cabeza durante Serie de Campeonato de 2019
Brian Cariota sufrió lesión cerebral traumática, hemorragia subaracnoidea y fractura de la pared orbital
Los problemas no han dejado de llegar a la organización de los Astros de Houston y ni siquiera la noticia de que finalmente habría temporada en las Ligas Mayores en 2020 parece ser suficiente para que la organización se pueda sacudir la mala racha de momentos que han sumado a raíz de que se descubriera la trama que orquestaron para el robo de señales durante la temporada 2017 en la que fueron campeones.
Y es que a menos de dos semanas de que la campaña regular recortada a 60 partidos por equipo inicie, ha llegado la noticia a Houston de que un paramédico del Condado de Harris, destinado el 13 de octubre de 2019 a servir de apoyo para el segundo juego de la Serie de Campeonato entre los Astros y los Yankees de Nueva York, ha demandado al equipo por más de $1 millón de dólares por los daños ocasionados producto de un pelotazo recibido durante la quinta entrada del partido.
A dugout paramedic who was struck by Michael Brantley's 108 mph line drive during Game 2 of the 2019 ALCS at Minute Maid Park has filed a lawsuit against the Astros that seeks more than $1 million in damages – https://t.co/JdUG33Ukw7
— Chandler Rome (@Chandler_Rome) July 11, 2020
El paramédico Brian Cariota, quien se encontraba en el dugout de los Astros en el estadio Minute Maid Park, fue impactado por una línea de foul bateada por Michael Brantley que se estima viajaba a una velocidad cercana a las 108 millas por hora, ocasionándole severos daños como una lesión cerebral traumática, una hemorragia subaracnoidea a lo largo del lóbulo frontal izquierdo y una fractura de la pared orbital superior izquierda, según reportó el Houston Chronicle.
Cariota argumenta que no había la seguridad necesaria para evitar el accidente, aludiendo que tiene pérdida permanente de visón debido al daño en su retina, además de que aún experimenta visión borrosa y padece de síndrome post-conmoción.
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