Padre e hijo, solicitantes de asilo, pierden su hogar en incendio
Piden la ayuda de la comunidad para no terminar viviendo en la calle como desamparados
Meses después de reunificarse, tras la experiencia traumática de la separación, Manolo y su hijo Tayler se enfrentan de nuevo a una tragedia, al incendiarse el garaje que convertido en una improvisada vivienda compartían con una hermana y su hija en la ciudad de Palmdale, al norte del condado de Los Ángeles.
“Estamos vivos de milagro. Si el incendio hubiera sido de madrugada cuando estábamos todos durmiendo, ya no la contaríamos”, dice Manolo de 25 años de edad, quien el 14 de febrero pasado logró reunificarse con su hijo Tayler de cinco años de edad, después de ser separados por las autoridades de migración.
El siniestro ocurrió el viernes 10 de julio, alrededor de las 8:30 de la noche, a causa de un corto circuito que en cuestión de minutos acabó con su morada.
“Mi hermana estaba cocinando cuando las llamas comenzaron. ¡Fuego!, gritó. Tratamos de apagarlo con la ropa. Mi cama fue lo primero que se prendió. El corto circuito ocurrió a un lado. Cuando nos estábamos ahogando con el humo, y vimos que ya no podíamos hacer nada para apagar el incendio y evitar que terminara con nuestras cosas, nos salimos”, recuerda.
Manolo fue llevado al hospital con la planta del pie y una parte del estómago quemada. “Estaba descalzo cuando inició el incendio. Salí brincando del lugar”.
Él y su hijo se quemaron también parte del cabello; y su sobrina de nueve años se vio delicada de salud por aspirar el humo.
Pérdidas totales
En cuestión de minutos, Manolo, su hijo Tayler, y su hermana Vilma y su sobrina Thaily perdieron su hogar y terminando en la calle. Sus pertenencias quedaron reducidas a cenizas.
Ellos habían llegado a Estados Unidos en 2019 al escapar de la persecución en su natal Guatemala. Solicitaron asilo político el 27 de mayo de ese año en la frontera del estado de Texas.
Debido a que tenían a un conocido en Los Ángeles, vinieron a esta ciudad cuando fueron liberados por el Servicio de Migración y Aduanas (ICE), a menos de una semana de entrar al país.
Todo iba bien, hasta que este año, el 4 de febrero, el ICE detuvo a Vilma durante una entrevista de rutina. Los agentes de migración llamaron por teléfono a Manolo para que fuera a recoger a su hijo Tayler, pero no alcanzó a llegar, y el menor fue retenido en un refugio para niños en la ciudad de Montebello en el condado de Los Ángeles.
Gloria Saucedo, dirigente del Centro México y Mayra Todd de la organización Mujeres de Hoy contactaron a Peter Schey, presidente del Center for Human Rights and Constitutional Law, quien se hizo cargo del caso y logró la reunificación de padre e hijo.
Frustración
Tras el incendio, Manolo dice que se siente frustrado porque en el poco tiempo que llevan en EE.UU. han vivido experiencias muy fuertes que han estado a punto de costarles la vida.
“Con la ayuda de los bomberos y amigos, hemos logrado pagar un cuarto de hotel para no dormir en la calle. Yo trabajo unas horas por semana instalando rótulos de luces. Es todo el trabajo que me dan por ahora. De ahí sale para comprar comida preparada porque en el hotel no podemos cocinar”, dice.
El joven solicitante de asilo se desespera porque no sabe qué va a pasar con ellos sin un techo seguro. “Ya buscamos vivienda para rentar, pero todo está muy caro. No sé para dónde vamos a agarrar”.
En el siniestro, Manolo y su hijo lo perdieron todo, incluyendo sus documentos de migración.
A fin de evitar que se conviertan en desamparados, el abogado Schey abrió una cuenta en el sitio GoFundme para recaudar fondos que los ayuden a encontrar un hogar y pagar sus gastos básicos, mientras se recuperan del siniestro.
Aquí está en el enlace de la campaña de GoFundMe para ayudar a Manolo y a su hijo.
“Padre e hijo están solicitando el asilo político, y estamos esperando tener una audiencia para septiembre”, dice Schey, defensor pro bono quien logró la reunificación de ambos en febrero pasado, diez días después de la separación.