Familia latina recauda fondos para los estudiantes más necesitados del Este de LA
Si bien las clases serán por Internet, los pequeños necesitan material para sus tareas, ¿cómo ayudar?
Erika Zambrano-Morales junto a sus hermanos, Dulce y Johnny, crecieron en una familia de bajos ingresos en el Este de Los Ángeles, donde conocieron de primera mano las carencias.
Sus padres emigraron de su natal Puebla, México, en busca de un futuro mejor y los tres hijos nacidos en Estados Unidos no desaprovecharon la oportunidad.
Erika, Dulce y Johnny asistieron a la universidad y después de obtener sus maestrías decidieron regresar a vivir al Este de Los Ángeles para comenzar sus familias.
Erika tiene un hijo y Dulce tiene dos —todos en edad de ir a la primaria—y asisten a una escuela pública en el este angelino.
Cuando la pandemia por el COVID-19 llegó de la noche a la mañana y se ordenó el cierre de escuelas, las hermanas comenzaron a darse cuenta que no estaban completamente preparadas para que sus hijos tomaran clases en el hogar.
Con su experiencia educativa se vieron obligadas a comprar materiales como marcadores, pizarrón y además bajaron aplicaciones en sus celulares para ayudar a sus hijos en su educación. Dulce tuvo que adquirir una computadora extra para sus hijos.
“Otra cosa que noté es que había documentos que los maestros estaban enviando, y pensé, ‘¡Oh Dios mío, tenemos que imprimirlos!’ Y luego empezamos a pensar, ¿cómo estarán haciendo los otros padres [para estar al corriente con todo esto]?”, contó Erika.
Los hermanos también comenzaron a cuestionarse cómo los padres que no hablan inglés, que no manejan tecnología o no están preparados financieramente, pueden ayudar a sus hijos con su educación si no cuentan con los medios.
“Entonces supimos que había una gran necesidad en nuestra comunidad”, dijo Erika, quien es instructora en Cal State LA.
Comienzan una campaña en línea
Erika dijo que una vez que los niños estaban de vacaciones ella y sus hermanos decidieron ayudar a su comunidad.
La mejor forma, pensaron, fue hacer un llamado a las personas que puedan donar a su causa.
Mediante una página de GoFundMe, los hermanos Zambrano-Morales contaron la realidad que se vive en el Este de Los Ángeles con los altos números de contagios entre muchas personas que son considerados trabajadores esenciales y sumado al desempleo que viven varios padres de familia.
Muchas de estas personas dependen de los bancos de comida y de organizaciones que proveen ayuda.
La educación de los niños aunque es importante se ha convertido en un desafío para los padres que no tienen ni idea de cómo funciona la educación en línea.
Probablemente, en la crisis que se vive, algunos no tienen para comprar los útiles de sus hijos.
“Nosotros, los tres hermanos, somos graduados de universidad de primera generación y cuando éramos pequeños nuestros padres conocían las barreras del idioma y la situación financiera”, contó Erika.
“Por esta razón queremos ayudar a la mayor cantidad de niños posible para que continúen su educación desde sus casas”.
Erika dijo que el objetivo final es poder recolectar $10,000 para comprar desde útiles hasta impresoras para que los niños puedan imprimir sus trabajos.
Los hermanos consideran que la educación es una base importante para el futuro de los niños y sus comunidades.
“Más que nunca, enfatizo que nuestra acción colectiva será fundamental para apoyar la educación de los niños y al mismo tiempo aliviar parte de la carga de los padres de una comunidad que ya está en desventaja financiera”, dijo Erika.
“Animamos a todos a contribuir y empoderar a los niños para que sean parte de esta iniciativa”.
Los hermanos Zambrano-Morales esperan que quien quiera contribuir a la causa lo haga mediante la página de GoFundMe.
Y quienes no puedan hacerlo con dinero, les piden ayuda compartiendo la página en las redes sociales con sus conocidos y familiares para que más personas puedan saber de esta campaña.
Para ayudar a la campaña de los hermanos Zambrano-Morales visita GoFundMe AQUI
Otros apoyos debido al inusual regreso a clases
La ayuda para los estudiantes de bajos ingresos está llegando poco a poco. En un esfuerzo por ayudar a muchas de las familias de bajos recursos, Blue Shield y LA Care se unieron este viernes para poder brindar un regreso a clases lo más normal posible para los niños.
El objetivo principal es repartir 7,000 mochilas con útiles escolares y libros para los niños así como despensas de comida.
Los expertos hablan de la importancia de continuar con las costumbres normales asociadas al inicio de las clases, como comprar una mochila y material escolar para que los niños tengan una sensación de normalidad.
“A medida que nos acercamos al inicio del nuevo año escolar, pensamos que las dificultades continuarán y que los niños pueden enfrentar un largo período de aprendizaje a distancia”, dijo Francisco Oaxaca, director de Comunicaciones y relaciones con la comunidad de L.A. Care Health Plan.
“Queremos hacer lo posible por asegurarnos de que los niños con menos recursos tengan mejores oportunidades de progresar en la escuela. Y algo tan simple como tener los materiales escolares adecuados puede darles esto”.
Hasta el momento se han hecho reparticiones en cuatro lugares distintos del condado de Los Ángeles donde hay centros de recursos comunitarios de Blue Shield Promise.
No se necesita hacer cita, las familias serán atendidas por orden de llegada y se otorgarán dos mochilas máximo por familia. Se recomienda que lleguen en auto para evitar la propagación de contagios del COVID-19.
Próximos repartos de útiles escolares
Viernes 14 de agosto
9:00 am – mediodía
Centro de Recursos Comunitarios de Lynwood
3200 East Imperial Highway, Lynwood
Sábado 15 de agosto
9:00 am – mediodía
Weingart YMCA Wellness & Aquatic Center organizado por el Centro de Recursos Familiares de Inglewood