Cómo los contagios de coronavirus en una boda con 65 personas han puesto en jaque a todo un pueblo en EEUU

Ni siquiera tiene que ser masivo: en un evento al que acudan varias decenas de personas, basta con que una esté infectada de COVID-19, con síntomas o no, para propagar la enfermedad de manera insospechada, incluso a millas de distancia.

Esto fue justamente lo que ocurrió en Millinocket, una pequeña ciudad rural en el estado de Maine: se realizó una boda con 65 personas y, a partir de ese evento, los contagios de coronavirus han puesto en jaque a todo este pueblo de EEUU.

De acuerdo con un reporte de The Washington Post, la boda se realizó el pasado 7 de agosto en el restaurante Big  Moose Inn, excediendo el límite estatal de 50 personas para eventos en interiores durante la pandemia. Tan pronto como al día siguiente, una persona comenzó a tener síntomas de la infección por SARS-CoV-2, y después otras personas que asistieron al evento o se hospedaron en el hotel también los presentaron.

Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Maine relacionaron al menos 87 casos de coronavirus con la realización de la boda, incluyendo brotes en una cárcel y un hogar de ancianos a más de 200 millas de distancia, en el condado de York.

Millinocket cuenta con alrededor de 4,500 habitantes y, antes del 7 de agosto, las autoridades aseguran que no había casos de la enfermedad. Pero la propagación que inició con la boda ha provocado el cierre del ayuntamiento e incluso de su Departamento de Policía, que sólo atiende llamadas telefónicas a menos que se trate de una emergencia. El inicio de clases se retrasó dos semanas y la población vecina, East Millinocket, también las pospuso al detectar que seis miembros del personal escolar y dos estudiantes tenían COVID-19.

Según la publicación, la noticia de la boda y la ola de contagios que se generó con ella, ha terminado con la tranquilidad de los habitantes de Millinocket, quienes se sentían relativamente a salvo del virus al formar parte de una pequeña comunidad rural.

“Las personas tienden a congregarse en grupos pequeños en las áreas rurales donde se conocen, y esa es una de las cosas que hace que las áreas rurales sean grandiosas. Pero cuando se trata de COVID, significa que puede arrasar un área rural como un incendio forestal“, aseguró Nirav Shah, director de los CDC de Maine a la publicación.

Hasta el momento se sabe que una mujer que no asistió a la boda murió el pasado 21 de agosto y su esposo, un veterano de 97 años, se encuentra hospitalizado por coronavirus. Lo que se desconoce es la identidad de la pareja que se casó el 7 de agosto, pues incluso su página fue borrada de internet. Las autoridades citaron a los funcionarios del hotel por permitir una reunión de tantas personas, pro no implementar medidas para mantener la distancia y por descuidar la información de contacto de los asistentes a la boda.

Este es el tipo de cosas que “pueden destrozar a estas comunidades”, declaró al Washington Post Dora Anne Mills, directora de Mejoramiento de la Salud de MaineHealth, el sistema de atención médica más grande del estado.

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