Expresidiarios a un paso de hacer carrera como bomberos
El gobernador Gavin Newsom tiene en sus manos una medida que abre las opciones para quienes han cumplido sus sentencias
Los expresidiarios podrán convertirse en bomberos en California. Getty Images) Crédito: JUSTIN SULLIVAN | Getty images
En momentos en que los bomberos están abrumados luchando por extinguir las llamas de los incendios de California, el gobernador Gavin Newsom tiene en sus manos una medida que de firmarla, permitirá a los expresidiarios convertirse en apagafuegos.
En la práctica, cientos de presos en las etapas finales de sus sentencias, sin antecedentes de crímenes serios y violentos tienen oportunidad de entrenarse como bomberos en los campamentos del Departamento de Prisiones de California (CDCR) y del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios (Cal Fire).
Ya entrenados, trabajan hombro con hombro junto a los bomberos en la contención de incendios en California. Armados con motosierras y hachas cortan la vegetación y evitan que las llamas avancen.
Los presos entrenados para ser bomberos se han convertido en las fuerzas al frente para controlar y mitigar siniestros, inundaciones, rescates y búsquedas.
Sin embargo, al dejar las prisiones, toda esa experiencia se va a la basura porque no tienen la oportunidad de ingresar a las filas de los combatientes contra el fuego.
La medida AB 2147 de la asambleísta Eloise Gómez Reyes, permitirá a quienes han sido entrenados en los campamentos de bomberos cuando estuvieron encarcelados, limpiar su récord para que puedan ser bomberos.
“La AB 2147 está en el escritorio del gobernador. Si realmente queremos un cambio y bajar las tasas de reincidencia, tenemos que asegurarnos que quienes han cumplido sus condenas tengan la oportunidad de un trabajo valioso. Quienes han servido en el combate de incendios, merecen una segunda oportunidad”, compartió en Twitter la asambleísta Eloise Reyes, autora de la medida.
Aunque bajo las leyes actuales, los exreos pueden limpiar su récord criminal una vez que concluyen su libertad condicional, cuando solicitan una licencia estatal, deben mostrar su historial y hasta ahí llegan.
En la actualidad hay casi 200 ocupaciones que demandan una licencia de los departamentos y agencias de gobierno de California. Como consecuencia a quienes salen de la cárcel tras cumplir su sentencia se les niega el acceso a esos empleos.
Bajo la AB 2147, una persona que ha servido en las cuadrillas de presos en el combate del fuego será elegibles para limpiar su récord después de la custodia; y si es aprobado, puede hacer carrera en cualquier empleo que requiera una licencia estatal.
“Es sin duda un tremendo sacrificio ser voluntario en la lucha contra estos incendios mortales y mantener a nuestras familias, hogar, bosques y vida salvaje seguras mientras que simultáneamente reducimos el impacto de los daños a nuestra economía”, dijo la asambleísta Reyes.
Agregó que las muchas barreras impuestas históricamente en los individuos que estuvieron encarcelados, inhiben su capacidad para encontrar un empleo y obtener la educación necesaria para comenzar una carrera y contribuir a la sociedad.
Aproximadamente 2,500 presos de los campos de entrenamiento voluntario ayudan a combatir los incendios a lo largo del estado.
En 2017, 650 presos contribuyeron a apagar los incendios Pocket, Tubs y Atlas. En 2018, cerca de 800 trabajaron para combatir el Camp Fire; y en 2019, más de 400 lucharon a brazo partido para sofocar el Kincade Fire.
El Departamento de Prisiones de California (CDCR) puso en marcha el programa de campamentos de prevención para proveer a los presos con una oportunidad de trabajar en proyectos importantes por todo el estado no solo ayudar en el combate de incendios sino restaurar edificios históricos, dar mantenimiento a parques, protección contra inundaciones, reforestación y limpiar escombros y árboles caídos.
En el estado hay 43 campos de conservación para ofensores adultos y un campo para ofensores juveniles en los que se han formado 219 grupos que luchan por extinguir siniestros.
En un año normal, el Programa de Campos de Prevención proporciona tres millones de horas-personas en el control de incendios y otras emergencias, y siete millones personas-horas en proyectos comunitarios. Esto le ahorra a los contribuyentes $100 millones al año.
Varios condados, entre ellos Los Ángeles tienen sus academias de entrenamiento de bomberos para los presos de sus cárceles.
