Cómo influyen los cambios hormonales en el aumento de peso
El incremento de peso durante la adolescencia es más pronunciado en mujeres que en hombres
Las dinámicas hormonales influyen notablemente en nuestra conducta y también en los procesos del organismo, por lo que no sorprende que los cambios en las hormonas puedan incidir también en el incremento del peso. Veremos a continuación cómo se produce esta incidencia.
La figura del desequilibrio hormonal
La nutricionista Lina Robles en un artículo para el portal Muy Saludable, indica que, en ocasiones, los desequilibrios hormonales están detrás del aumento o pérdida de peso.
Tales desequilibrios se pueden dar en diferentes etapas de la vida humana, siendo fenómenos fisiológicos completamente normales. Sin embargo, también es posible que estos desequilibrios se produzcan como consecuencia de una enfermedad.
Los desequilibrios hormonales también pueden ser fomentados por la ingesta de fármacos, como antidepresivos, medicamentos para la diabetes, la hipertensión, o la píldora anticonceptiva.
Peso corporal y adolescencia
La adolescencia es una de las etapas de mayores transformaciones en el cuerpo de varones y hembras, y esto ocurre por la segregación de hormonas que influyen sobre la madurez sexual, la talla y el peso corporal.
En la adolescencia ocurre un incremento de la grasa corporal en ambos sexos, pero dicho incremento ocurre de manera más rápida y localizada en las mujeres, acumulándose en la zona superior del tronco, así como en las extremidades superiores y en la parte inferior de los muslos.
Dichos cambios ocurren porque el cuerpo de la mujer empieza a secretar progesterona y estrógenos, preparando así a la mujer para un posible embarazo.
A diferencia de las mujeres, los hombres ganan masa muscular en el transcurso de la adolescencia, y masa grasa en un porcentaje menor al de las mujeres, por lo que casi no aumentan de peso.
Peso corporal y menopausia
La menopausia representa el fin de la menstruación de la mujer, lo que conlleva cambios fisiológicos que involucran, entre otras cosas, el descenso de la producción de estrógenos, que puede conducir a un desequilibrio hormonal y al incremento de peso.
Junto a la disminución de estrógenos ocurre también un descenso de la leptina, la hormona que regula el apetito, y cambios en los ciclos regulares de sueño y vigilia.
La regulación de nuestro peso no depende de nuestras hormonas en su totalidad; nosotros decidimos si dichos cambios serán permanentes o si, en cambio, pasarán tan pronto decidamos organizarnos para volver al peso que queramos tener por el bien de nuestra salud.