Ex quiere quedarse con la mansión de Phil Collins y ya hasta contrató hombres armados

La novela entre Phil Collins y su ex, Orianne Cevey, pareciera no tener fin, después de que ella contratara, a por lo menos cuatro hombres armados, para que protegieran la mansión en la que vive en North Bay Road, en Miami.

Orianne habría tomado esta medida ante las amenazas del rockero, quien le puso una fecha límite para que se fuera de la mansión que él compró en junio de 2015 y que ahora está disfrutando con Thomas Bates, su nuevo esposo, con quien se casó en secreto durante el verano, lo que desató la furia del integrante de Genesis.

Desde el viernes 9 de octubre, la fecha límite que le puso Phil para que desalojara, la propiedad ha sido visitada por agentes inmobiliarios con el fin de mostrarla para ponerla a la venta, pero Orianne, quien además cambió las claves de acceso, no les ha permitido el paso.

Aunado a ello, el martes 20 de octubre la residencia fue visitada por un alguacil de la corte, en compañía de dos policías de Miami Beach, pues Phil Collins acusó a su ex de ocupación armada y toma de posesión de la casa.

A su llegada al lugar, tal y como lo reporta The Daily Mail, los oficiales fueron recibidos en la puerta por dos de los hombres armados que protegen la propiedad, sin que hubiera rastros de Orianne y su nuevo esposo.

Hasta el momento se desconoce qué pasará con la lujosa mansión, que en el pasado perteneció a Jennifer López, y que ahora quiere ser recuperada a toda costa por el afamado baterista.

Aunque Phil y su exesposa firmaron el divorcio en el 2008, en enero del 2016 confirmaron que otra vez estaban juntos, incluso pasaron juntos el lockdown por la pandemia del coronavirus, pero todo se esfumí cuando ella aprovechó una escapada a Las Vegas para casarse.

La casa de la discordia fue construida en 1929 y comprada por Phil Collins tras desembolsar $33 millones de dólares.

Tiene una extensión de 12 mil 153 pies cuadrados y cuenta con siete recámaras, 9.5 baños, cocina, comedor, sala de estar, sala principal, sala de televisión, cava de vino, ascensor, estacionamiento para tres vehículos, entre otras habitaciones.

Se ubica en un terreno de 1.2 acres, por lo que cuenta con extensas áreas verdes, piscina, spa, cocina exterior, cabaña, estanque y muelle hacia la Bahía de Biscayne.

Hasta el 2005 perteneció a JLo, quien se la vendió a Mark Gainor, un hombre de negocios, por $13.9 millones de dólares.

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