El fiscal general autoriza investigar denuncias de Trump sobre supuestas irregularidades en las elecciones
No hay evidencia de fraude electoral generalizado, pero el presidente se niega a asumir el resultado
El fiscal general, William Barr, ha autorizado este lunes investigar las denuncias del presidente Donald Trump sobre presunto fraude electoral en las elecciones que perdió ante el presidente electo Joe Biden.
Barr ha dicho a los fiscales generales que investiguen acusaciones “sustanciales” de irregularidades durante las elecciones presidenciales, pero no las “afirmaciones fantasiosas o inverosímiles”. En cualquier caso, Associated Press considera no hay evidencia generalizada suficiente para respaldar las demandas.
La decisión del fiscal general llega en el mismo día en el que el presidente Trump recibió el respaldo del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que ha dicho que el magnate está “100% en su derecho” de impugarnar los resultados electorales y resistirse, por tanto, a reconocer la victoria del demócrata.
El sábado pasado, grandes medios de comunicación nacionales dieron la victoria a Biden, algo que Trump se negó a reconocer. En su lugar, el mandatario amenazó con iniciar una batalla legal en varios estados.
La autorización de Barr este lunes plantea la posibilidad de que Trump utilice el Departamento de Justicia para intentar impugnar el resultado. Y da a los fiscales una política que el Departamento de Justicia ha seguido durante mucho tiempo para prohibir este tipo de acciones antes de que se certifique la elección.
Trump no ha admitido la derrota y, en lugar de eso, afirma sin evidencia que ha habido una conspiración demócrata en varios estados para que el recuento de votos favoreciera a Biden.
Biden tiene una ventaja considerable en varios estados clave y no ha habido indicios suficientes de conteo de votos incorrecto o de sufragios emitidos ilegalmente. Trabajadores electorales de ambos partidos han dicho públicamente que las elecciones se desarrollaron sin inconvenientes, excepto problemas menores típicos en todas las elecciones máquinas de votación rotas o boletas perdidas.