Trabajadores de Disney desesperados por la falta de empleo
La esperanza de los empleados de volver a sus funciones se extingue luego del anuncio del parque de diversiones de no reabrir hasta 2021
Guadalupe Ortíz, de 59 años de edad, ha trabajado como recamarera en los hoteles de Disneyland, el parque de diversiones ubicado en Anaheim, desde hace 15 años.
Sin embargo, al igual que miles de empleados de la compañía, dejó de laborar desde marzo cuando el parque cerró sus puertas al público con el objetivo de evitar el contagio del COVID-19.
Hasta el momento, dijo, ha sobrevivido con el cheque de desempleo que recibe pero no es suficiente. Indicó que está en contacto constante con sus compañeros y miembros del sindicato Unite Here 11, esperando que alguien les pueda dar una respuesta positiva ante su situación de volver a trabajar.
“Creo que al final todos debemos poner de nuestra parte para que este virus se termine y podamos regresar a la normalidad”, dijo Ortiz, quien vive con su esposo y sus dos hijos.
En septiembre la compañía Walt Disney anunció el despido de 28,000 trabajadores de sus parques temáticos en Estados Unidos debido a la crisis económica causada por el coronavirus. El Disneyland, localizado en Anaheim, daba empleo a unas 31,000 personas.
Para empeorar la situación de muchos trabajadores, Disney anunció esta semana que la pronta reapertura, no sucederá. El parque temático permanecerá cerrado hasta enero de 2021 o posiblemente hasta el verano del mismo año.
La señora Lucero, de 61 años de edad y quien ha trabajado como cocinera por los últimos 20 años en Disneyland, dice haber recibido esta noticia como “un balde de agua fría”. Agregó, que actualmente se encuentra en una situación muy crítica.
“Yo pedí tiempo médico el 31 de enero y cuando estaba lista para regresar es cuando cerraron todo”, contó la mujer, quien prefirió omitir su apellido.
Ella dijo que está a punto de irse a la quiebra ya que los $900 que recibe de desempleo a la quincena solo es el 50% de lo que ella ganaba en el parque de diversiones.
“Mis tarjetas de crédito están sobrecargadas, el apartamento que rentaba con mi hijo lo tuvimos que dejar porque no nos alcanzaba para pagar la renta. Quedamos debiendo $4,500”, dijo Lucero.
Su hijo, quien también trabaja en la cocina de un restaurante de Disney fue descansado y a diferencia de su mamá, él solo recibe $300 a la quincena.
Lucero dijo que ella se tuvo que ir a rentar un cuarto y él se tuvo que mudar a Moreno Valley, donde le dan techo mientras cuida a la madre enferma de un amigo.
“Yo tuve que tirar todas mis cosas solo me traje mi camita y mi ropa. A mi hijo no le dejaron llevar nada”, expresó.
Añadió que sus gastos médicos también salen demasiado caros cuando se trata de ir al doctor para controlar su diabetes. Pese a que tiene un seguro médico por parte de Disney, ella debe hacer un copago de $20 por consulta y pagar poco más de $70 por su medicina.
Por su parte Lupe García —de 61 años y quien trabajaba en uno de los restaurantes de Disney— dijo que desde que se cerró el parque no ha vuelto a laborar. Ella, al igual que Lucero, aceptó que le está yendo muy mal ya que el desempleo solo le da el 50% de lo que ella gana.
“Al principio nos iba bien porque nos daban un poquito más con el otro cheque [federal] pero cuando lo quitaron ya solo estamos a la espera de saber qué va a pasar”, expresó preocupada.
Lucero y García son miembros del sindicato Workers United Local 50. Ambas dijeron que no han escuchado mucho del sindicato pero en parte piensan que es porque no hay noticias positivas por parte de la compañía para reintegrarse a sus empleos.
“Yo escuché esta mañana [de ayer viernes] en las noticias lo del cierre que pudiera ser extendido”, dijo García.
Lucero dijo que tenía la esperanza de que para el fin de semana del Día de Acción de Gracias abrieran Disney pero que cuando se enteró en las noticias sobre el tiempo estimado para reabrir no lo podía creer.
“Sentí que se me fue la sangre hasta los pies”, indicó.
El consejero delegado de Disney, Bob Chapek, indicó estar muy decepcionado con las autoridades de California por impedirles la reapertura de Disneyland.
No obstante, otros parques —que están localizados en Florida, Francia y China— sí reabrieron sus puertas para volver a cerrarlas semanas después de que se confirmaron algunos casos positivos de COVID-19.
Los recortes del personal han afectado al Departamento de Parques Recreativos, Producción y Experiencias, según un comunicado de la empresa, firmado por el presidente de esta sección, Josh D’Amaro.
La compañía indicó que cerca del 67% de los trabajadores que perdieron sus empleos fueron contratados a tiempo parcial. En total, la división de parques e instalaciones de entretenimiento de Walt Disney mantiene ocupadas a más 100,000 personas.
Asiduos visitantes sin el lugar más feliz del mundo
Al enterarse que la reapertura de Disney no sería hasta 2021, Lydia Barrón —de 44 años y quien solía ir con frecuencia al ‘lugar más feliz del mundo’—dijo haber sentido tristeza.
“Usualmente tengo el pase del año y solía ir con mis hijos [de 21 y 23 años] a pasar todo un día juntos”, dice la residente de Northridge.
“He llegado a ir hasta ocho veces en un año porque disfrutamos de los juegos, de la comida, de los shows…”. Y agrega que es bonito ir a ver las decoraciones, ya que que es algo que da alegría.
“Da pesar porque sabemos que va a tardar más pero uno entiende que la situacion no da para hagan una reapertura. No nos queda de otra más que esperar”.