Repartidor de FedEx sorprende a un niño con un regalo muy especial
El increíble acto de generosidad del repartidor consiguió emocionar a la madre tanto como al niño
Cuando una madre de Indiana llegó a casa del trabajo a principios de este mes, encontró una gran sorpresa: una pelota de baloncesto y un aro nuevos.
Cuando leyó la nota adjunta a los regalos, descubrió que los obsequios eran un regalo sorpresa para su hijo y eran de parte del repartidor de FedEx.
“Al llegar al porche de casa, vila pelota y el manual de instrucciones del aro”, dijo la mamá, Coledo Wheeler, en una publicación del 8 de noviembre en Facebook.
“No sabía de dónde salían ninguno de los dos. Entré, me senté y comencé a leer las dos cartas adjuntas. Inmediatamente me puse a llorar. Era un acto de bondad al azar y nos estaba pasando a nosotros”.
En una entrevista con CBS News, Wheeler explicó que su hijo, Elijah Maines, de 11 años juega baloncesto fuera de la casa con sus amigos o con ella y su pareja, Dan. Si bien ya tenían un aro, estaba “en muy mal estado”.
Uno de los repartidores de FedEx, identificado solo como Aubrey, ha hechor repartos mientras Maines jugaba baloncesto y debe haberse dado cuenta de que el borde del aro estaba doblado.
Wheeler publicó fotos de la pelota de baloncesto y el aro, así como las notas que Aubrey dejó en su casa.
“¡Solo quería que tú y tu hijo tuvieran el mejor aro para jugar, así se divertirá con él y todos sus amigos!” dice la nota, escrita en un recibo de FedEx. “Es maravilloso que ustedes jueguen a basquet con él”.
También dejó una nota explicando cómo asegurarse de que el aro no se caiga. La nota está firmada por Aubrey, “solo uno de los conductores de FedEx del área”.
Wheeler mantuvo el regalo sorpresa en secreto hasta que Maines llegó a casa. El niño se sintió abrumado por la emoción cuando vio el regalo.
“Le mostramos y le dijimos de quién venía. Sabía exactamente quién era Aubrey”, dijo Wheeler en la publicación de Facebook. “Comenzó a llorar. Después se puso a jugar baloncesto, no hace falta decirlo”.
“Qué cosa tan asombrosa hizo por mi hijo, solo por pura amabilidad. Todavía hay mucha gente buena en el mundo”.
Pero es que Aubrey no se detuvo ahí, aclaró Wheeler. Dos días después, dejó bolsas de arena para asegurarse de que la base del aro estuviera segura.
Maines tiene una tarjeta y una nota de agradecimiento lista para dársela a Aubrey, pero que todavía no se han cruzado.
“Le alegraste el día. No puedo esperar a verte pasar, te debo un mundo de gracias”.
Si bien es posible que Aubrey aún no sepa cuánto aprecia la familia los obsequios, FedEx ciertamente lo sabe. La compañía publicó en su página de Facebook sobre el gesto, escribiendo: “¡Equipo de ensueño! Realmente tenemos los mejores miembros del equipo del mundo”.