Familias luchan contra el desalojo en el Distrito 1 de Los Ángeles
Convenio en Hillside Villa Apartments terminó en agosto y nuevos precios en las rentas pudieran dejar en la calle de decenas de familias; la ciudad busca comprar el complejo habitacional para ayudar a los inquilinos
En estos días de fiesta y reuniones con los seres queridos, docenas de familias de un complejo habitacional en Chinatown están preocupados por saber si en los siguientes días contarán con un techo donde dormir ya que desde hace dos años luchan contra el desalojo.
Entre ellas está Mónica Ruiz, quien vive con su esposo y sus dos hijas menores de edad, en un apartamento de tres recamaras en Hillside Villa Apartments, localizado en el 636 N. Hill Place en Los Ángeles.
Ruiz dijo que ella y su familia han vivido en ese apartamento por los pasados 22 años donde actualmente pagan $900 de renta.
El edificio originalmente fue construido como un desarrollo de viviendas asequibles, de 124 unidades, con la ayuda de préstamos de la entonces Agencia de Reurbanización Comunitaria de Los Ángeles.
A cambio de los préstamos de aproximadamente $5.5 millones, se negoció un convenio de vivienda asequible por treinta años con el propietario. Sin embargo, el convenio expiró en agosto y el dueño del complejo pretende cambiar los precios de las unidades de vivienda económicas a unidades a precio de mercado.
Se estima que la mitad de los inquilinos en ese complejo habitacional son parte del gobierno sección 8 y la otra mitad, inquilinos de bajos recursos como Ruiz y su familia.
Ella dijo que en octubre recibieron una carta pidiendo que debiera pagar el nuevo precio de alquiler que es de $3,500. Poco después recibió una oferta para desalojar el apartamento a cambio de $8,000.
Ella, junto a otros inquilinos, se ha organizado y están luchando contra estos precios de alquiler que consideran exagerados.
“Mi esposo y yo ahorita no estamos trabajando y vivimos de la ayuda que nos da mi hija mayor y donaciones de despensas y comidas de las asociaciones y la iglesia”, dijo Ruiz.
Sin trabajar y sin opciones
Otra de las inquilinas preocupadas y con miedo es Luisa Ramírez, de 70 años. Ella ha vivido en el mismo apartamento por 26 años, pero por los pasados dos años vive con el temor de perder su hogar.
“Estamos en una situación muy dura. Yo no trabajo y solo mi hija y mi nieto trabajan. Hemos buscado pero las rentas están muy caras”, dijo Ramírez asegurando que los apartamentos que han visto carecen de servicios como elevador el cual ella necesita porque camina con una andadera.
Actualmente Ramírez y su familia rentan un apartamento de dos recámaras por $1,399. Su aviso del nuevo alquiler es de $2,450 más $100 por el espacio de estacionamiento.
“Yo me deprimo mucho, ya cuando vienen y tocan la puerta me asusto, pienso que es la policía que va a venir a sacarnos”, dijo Ramírez.
En el pasado ella y su familia han recibido ofertas de $2,000 para desalojar el apartamento pero ella dijo que esa cantidad no le alcanza para nada.
Ahora solo espera que la ciudad de Los Ángeles pueda hacer algo para salvar a los inquilinos que pudieran llegar a ser parte del nuevo grupo de desalojados durante la pandemia.
Tratando de salvar a los inquilinos
Para evitar el aumento de la indigencia y permitir que los inquilinos de bajos recursos permanezcan en sus hogares, el concejal que representa el área, Gil Cedillo, presentó el martes una moción para instruir a los Departamentos de la Ciudad a que preparen y realicen todos los documentos necesarios y tomen todas las acciones necesarias para asignar $45,659,000 en Fondos de Ayuda para el Coronavirus, y de esa forma se pueda iniciar la adquisición de las unidades de vivienda Hillside Villa Apartments.
Anteriormente el Departamento de Vivienda e Inversión Comunitaria había revisado cómo adquirir Hillside Villa Apartments a través de la vía ‘dominio eminente’, con el objetivo de preservar las viviendas para uso público. En septiembre se estableció que el valor del mercado hipotético era de $45,659,000.
Al obtener este complejo habitacional la ciudad puede continuar rentando las unidades como vivienda pública asequible.
Cedillo dijo que el impacto adverso del COVID-19 en la crisis de vivienda y desamparo de la Ciudad no tiene precedentes, con cientos de miles de residentes que enfrentan desalojos y desamparo debido a la pérdida de empleo y desempleo.
“Tenemos que usar los Fondos de Ayuda para el Coronavirus para ayudar a las personas de la tercera edad y familias vulnerables a mantenerlos en sus hogares, prevenir la falta de vivienda y limitar su exposición al COVID-19”, dijo Cedillo en un comunicado.
Ruíz expresó que está muy agradecida que los concejales Cedillo y Nury Martínez muestren interés por ayudarlos ya que ellos pretenden pagar la renta de sus apartamentos, siempre y cuando sea algo razonable.
Se espera que la moción sea escuchada en el ayuntamiento durante los próximos días.