Seguidores del presidente Donald Trump agreden a tres latinos

La policía de Santa Ana detuvo a los agredidos y dejó ir a los agresores.

Trifulca en Santa Ana.

Trifulca en Santa Ana.  Crédito: Suministrada | Cortesía

Una turba de simpatizantes del presidente de Estados Unidos Donald Trump atacó con las astas de banderas, puñetazos y puntapiés a tres latinos de la ciudad de Santa Ana, en el condado de Orange.

El domingo, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, los seguidores del presidente se apostaron en la intersección de las calles Bristol y la avenida 17th., para protestar por el supuesto fraude electoral del 3 de noviembre.

Los tres latinos aparecieron en el lugar y aparentemente tiraron al piso los artículos de propaganda que tenían sobre una mesa los partidarios de Trump, y fue esto lo que inició todo, dijeron miembros de la organización ‘Chicanos Unidos’; No obstante, la policía ya inició una indagación de los hechos.

Video

En un video de Jesse Pérez, que se ha hecho viral en la red social de Facebook, se aprecia a un grupo de personas, seguidores de Trump, agredir a tres latinos.

En un momento, un hombre blanco con sombrero agrede a un joven con un asta de bandera con punta de lanza, aunque él retrocede y esquiva los golpes como puede.

“Pin…cholos…pen…ejos”, se escucha que alguién grita en el video. “Qué vas a llorar mari.. ón”, “Vete a chi…tu…m…dre…guey”,  les gritaron a los latinos después de una agresión inicial.

Por el lenguaje y la apariencia, es claro que entre los seguidores de Trump había latinos, otros eran asiáticos y blancos.

“Miren a la gente pacífica de Donald Trump”, expresó con ironía el autor del video, Jesse Pérez, en momentos que un manifestante estimulaba a su perro contra uno de los jóvenes latinos. Al mismo tiempo, y a la distancia, lo rociaba con gas pimienta para anular sus movimientos.

-“Eso me recordó a la Gestapo de Alemania”, dijo ayer Perla Dionicio, quien no pudo contener las lágrimas al ver el video de 14 minutos y 16 segundos.

De acuerdo a las imágenes, la turba de hasta ocho agresores derribó sobre la hierba de la acera a una de las tres víctimas y una mujer parecía encajarle el asta de su bandera en el estómago.

Otro de los tres hombres que era agredido a puñetazos y puntapiés sobre el pavimento, acabó siendo rescatado por una mujer que participó en la protesta. Al levantarse, el joven latino caminaba tambaleante, sangraba de su cabeza y de su oído izquierdo.

-Esta persona también sufrió una fractura en una mano y sigue hospitalizado, dijo Dionicio a La Opinión.

En el momento que aparece la policía, alguien en el video empieza a gritar y señala a los tres individuos como los agresores, no obstante, el autor del video interfirió por los tres latinos y le dijo a la policía que los seguidores de Trump habían iniciado todo, pero fue ignorado.

Al llegar la policía,  los agentes se dirigieron de inmediato sobre los agredidos, los esposaron y estos debieron esperar unos10 minutos antes de recibir atención médica.

La policía dio la orden para que se alejaran los seguidores de Trump, mientras que Jesse Pérez les indicaba infructuosamente: “¡Miren quienes son los que están sangrando; ellos fueron los atacados!”.

Los tres jóvenes fueron transportados a diferentes hospitales, dijo Anthony Bertagna, portavoz de la policía de Santa Ana. Uno de ellos fue atendido de una herida en la cabeza, pero su vida no corre peligro.

Agregó que solicitarán a los negocios aledaños al lugar, donde ocurrió la trifulca, todos los videos que hayan grabado las imágenes del zafarrancho.

En caso de ser arrestados, los presuntos agresores podrían enfrentar al menos un cargo por agresión, que representa un delito menor.

“No sabemos quién comenzó [el pleito]”, dijo Bertagna.

Cuestionado, entonces, sobre el porqué los tres latinos agredidos fueron sometidos y esposados, Bertagna respondió que “no hubo arrestos”.

“Nadie fue arrestado ni enviado a la cárcel; ellos fueron rociados con gas pimienta [por los simpatizantes de Donald Trump] y era necesario atenderlos”, dijo el portavoz del SAPD.

Quieren intimidar a la comunidad

Roberto Herrera, miembro de Resilience O.C., una organización defensora de derechos civiles en Santa Ana, declaró a La Opinión que al parecer los agresores de los tres latinos “vinieron de Huntington Beach y Newport Beach”.

“Son los mismos que han creado problemas en el pasado,  quieren espantar a la gente con su violencia y quieren provocar a la comunidad”, inidicó Herrera. “Son racistas muy peligrosos que quieren lastimar a la comunidad, pero nuestro mensaje para ellos es que en Santa Ana no hay lugar para el odio ni el pensamiento racista, porque somos una ciudad 80% latina”.

Igmar Rodas, un activista salvadoreño de la organización llamada SAPD- Stop Abusing People’s Derechos (Alto a los Abusos de los Derechos del Pueblo), comentó que ha solicitado al departamento de policía los nombres de los oficiales que respondieron a esa llamada de emergencia sobre el conflicto.\

“El asalto y el intento de asesinato con un arma mortal (astas de bandera con punta de lanza) es un acto que debe ser penalizado, según el Código Penal de California”, dijo Rodas, quien agregó que es un delito grave que cualquier agente del orden en el desempeño de su deber debería haber aplicado, arrestando a los perpetradores del intento de asesinato captados en vídeo.

Incrementan crímenes de odio

Aunque los hechos no han sido catalogados como un crimen de odio, el portavoz de policía dijo a La Opinión que “a este punto necesitaremos escuchar los dos lados de la historia”.

“Todos tienen el derecho de expresarse libremente, si lo hacen de una manera legitima; hemos tenido muchas marchas y protestas en Santa Ana”, dijo Bertagna. “Nosotros estamos preparados para ayudarlos si lo hacen legalmente y no causan destrucción a la propiedad”, afirmó.

De acuerdo con el más reciente reporte de la Comisión de Relaciones Humanas del Condado de Orange (OCHR), en esta región del sur de California los crímenes de odio se incrementaron 24%.

El informe de delitos de odio, publicado en octubre de este año, refleja un aumento de 67 incidentes en 2018 a un total de 87 en 2019.

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