COVID-19 se incrementa entre latinos en casos, hospitalizaciones y muertes
Latina en diálisis con coronavirus necesita de la ayuda de la comunidad mientras se recupera
Debido a que es una paciente de diálisis, María Mendoza siempre ha sido muy cuidadosa con su salud, por eso no logra entender cómo fue que se contagió de COVID-19.
“Solo salía a hacer algunas compras y por medicamentos. Me ponía mascarilla doble para evitar cualquier contagio”, dice.
Por eso es que esta inmigrante mexicana que vive en la ciudad de Glendale en el condado de Los Ángeles, sintió como si se cayera de golpe cuando los resultados de su prueba de coronavirus, dieron positivo.
“Me sentí apachurrada de a feo”, reconoce María quien ha sido voluntaria por los derechos de los inmigrantes durante muchos años.
De acuerdo al Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, los latinos se están infectando al doble de la tasa de los residentes blancos.
Para mediados de noviembre, el promedio diario de casos de latinos infectados por COVID era de 274 por cada 100,0000 contra 125 por cada 100,000 entre los blancos.
En cuanto a las hospitalizaciones, los latinos tienden tres veces más que los blancos a ser ingresados a los hospitales una vez que contraen el virus. Mientras que el 52% de las muertes por COVID-19 en el condado de Los Ángeles han sido de latinos cuando este grupo representa el 38% del total de la población en California.
Para María todo comenzó con una diarrea. “No podía comer, no tenía apetito. Tuve que ir a urgencias porque la diarrea no paraba. Ahí me hicieron la prueba de COVID y salí positiva”.
De regreso a su casa, se puso en aislamiento y le comenzó la tos. También sufrió fiebre. “Estuve como 4 días con una tos muy fuerte. Me sentía bastante débil, como si fuera un trapo. No podía caminar. Perdí mucho peso”.
Su esposo también contrajo el virus, pero a diferencia de ella, no presentó síntoma alguno.
“Él ya salió negativo en los exámenes de COVID, y después de un mes sin trabajar, va a regresar a buscar empleo. Él se gana la vida como jornalero”, dice.
En cambio María quien empezó a sentirse mal el 10 de noviembre; y el 13 de noviembre resultó positiva, aunque ya se siente bien, no ha podido liberarse del virus.
“El 25 de noviembre me volví a hacer el examen, y dio positivo por segunda vez; el 4 de diciembre regresé a realizarme la prueba, y de nuevo los resultados me dieron positiva. Así que sigo encerrada y cuidándome”.
María solo sale de su casa tres veces a la semana a hacerse su diálisis.
Cuenta que su médico le recetó antibióticos, medicamentos para la tos, y vitaminas C y Zinc para tratar la pandemia.
“Yo lo único que puedo recomendarle a la gente es que no anden en la calle y eviten los tumultos”, dice.
Debido a que su esposo ha estado sin trabajar por más de un mes, y ella no ha podido vender zapatos por catálogo, una actividad a la que se ha dedicado por años, están pasando por un momento difícil en lo económico, y necesitan de la ayuda de la comunidad.
Si desean ayudar a María puedes enviarle un donativo a través de la aplicación Zelle a nombre de María Socorro Mendoza al Banco Chase.
El 8 de diciembre, el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles reportó que alcanzaron una cifra récord de 8,000 muertes de COVID-19, y 3,113 personas hospitalizadas actualmente.
De las personas internadas, 24% están en la sala de terapia intensiva.
El número de personas hospitalizadas con COVID-19 está creciendo a un ritmo peligroso con 1,000 hospitalizaciones más que hace una semana.
A la fecha, desde que comenzó la pandemia se han identificado 466,321 casos positivos en el condado de Los Ángeles.
“Ahora mismo mucha gente en nuestra comunidad está infectada con COVID-19. Para todos nosotros que llamamos a Los Ángeles nuestro hogar, por favor permanezcan en su casa cuanto sea posible, y si van afuera, siempre usen una mascarilla y mantengan la distancia de otros”, dijo Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles.
La tasa de muertes por coronavirus entre latinos y blancos ha aumentado en las últimas semanas. La media de mortalidad es de 3 muertes de latinos por cada 100,000, entre afroamericanos es de 1.7 por cada 100,0000; y entre los blancos es de 0.91 por cada 100,000.
Las comunidades con las tasas más altas de coronavirus están en el norte del Valle de San Fernando, en hogares sobrepoblados y en donde muchos de los miembros de las familias son trabajadores esenciales.
Los latinos están muy expuestos
El doctor David E. Hayes dijo al revelar su estudio “El Primer Año de Muertes Latinas por COVID-19: ¿Por qué Debería Importarle a Alguien?” que los latinos están más expuestos que los trabajadores blancos, reciben menos salario por el trabajo duro, tienden menos a recibir seguro de salud, y es menos probable que tengan acceso a un médico que hable español. “No me sorprende que los latinos en edad laboral tengan tasas más altas de casos positivos y muertes por coronavirus que la población en general”.
El doctor Paul Hsu, epidemiológico de la Escuela de Salud Pública de UCLA agregó que los trabajadores agrícolas, los trabajadores de los empaques de carne, los empleados de las tiendas de abarrotes y los asistentes de hogares de ancianos también son trabajadores esenciales”.
“Pero mientras trabajaban hombro con hombro en los campos o revisaban los carritos de compras de los clientes, no se les proporcionó equipo de protección personal hasta muy avanzada la pandemia. Con una mayor exposición al coronavirus, junto con un menor acceso a la atención médica, los trabajadores latinos esenciales han tenido tasas de casos más altas y ahora niveles de mortalidad más altas”, completó.