Madres de estudiantes comparten las dificultades del aprendizaje remoto
Una encuesta de la organización Speak Up encuentra que los padres prefieren un sistema híbrido de educación que incluya clases virtuales y presenciales
Cuando se habla de las clases escolares remotas, hay quienes quizás se imaginen a los niños en su dormitorio, sentados frente a una computadora, prestando atención a las lecciones de los maestros. Pero no necesariamente es así en todos los casos.
En el hogar de María Rubio Rangel, por ejemplo, sus hijos de 5 grado, 1 grado y pre-kindergarden tienen que hacer un esfuerzo para ignorar a sus hermanos, que también intentan tomar clases remotas, y de su hermanita de 1 año, ya que viven en un lugar pequeño y lo que ocurre en la cocina, se escucha en la sala. El esposo de Rubio y padre de los niños tuvo que viajar a otro estado para poder conseguir trabajo, y ella y los niños se mudaron a la casa de su suegra y su cuñado.
“La verdad es que ha sido muy difícil”, compartió Rubio, en entrevista con La Opinión. La madre contó que los niños se distraen con facilidad porque la vivienda es muy pequeña. Rubio pidió al distrito escolar que le realizaran una evaluación a su hijo que cursa 1 grado, para determinar si necesita un IEP (Programa de Educación Individualizada). Pero hasta el momento se lo han negado. Los IEP son documentos individualizados para niños que asisten a escuelas públicas y que son elegibles para educación especial.
“Yo creo que la escuela debería ser prioridad. Una mira que abren las tiendas para vender juguetes, pero después me dicen que no le pueden hacer la evaluación a mi hijo, para determinar si necesita educación especial”, lamentó la madre
En entrevista con La Opinión, Lisa Mosko, directora de abogacía de educación especial y derechos educacionales de Speak Up y madre de dos niños con diferencias de aprendizaje, recordó que por ley (Disabilities Education Act) las escuelas deben proveer educación y servicios a los estudiantes con IEP. Los estudiantes con diferencias de aprendizaje son uno de los grupos más impactados negativamente por la suspensión de clases presenciales. Speak Up es una organización de base de padres que buscan hacer oír su voz en las políticas de educación que afectan a sus hijos.
“Incluso antes del aumento de casos de Covid, hasta el 7 de diciembre pasado, LAUSD continuaba ofreciendo condicionamiento atlético a los estudiantes, pero generalmente no proveía servicios a los estudiantes con necesidades especiales”, indicó la experta en el tema.
Pero Rubio y Mosko no son las únicas madres que ven a sus hijos enfrentarse a las dificultades de las clases remotas. Teresa Rodríguez, madre de dos estudiantes de LAUSD, compartió con La Opinión las dificultades que está atravesando su hijo mayor, que cursa 9 grado, en Bell High School.
“Nadie se imaginó que esto iba a durar tanto. Cuando en un principio, mi hijo me decía que le costaba concentrarse en las clases, yo le decía ‘Esto ya va a pasar’”, recordó Rodríguez, quien también tiene una hija que cursa 4 grado en la escuela Woodlawn Elementary.
“Cuando mi hijo Iván terminó la escuela secundaria tuvimos una gran conversación. Él tenía mucha ilusión de empezar su ‘high school’, planeaba ir caminando a la escuela con sus amigos. Ahora que mis dos hijos ya crecieron, yo también planeaba volver a trabajar, para que podamos tener una vida mejor”, recordó la madre. Pero todos esos planes se vieron truncados con la llegada de la pandemia y el cierre físico de las escuelas.
Rodríguez contó que su hijo, que se había graduado con medallas y honores de la escuela secundaria (middle school), ahora tenía dificultad con sus clasificaciones.
Tanto Rodríguez como Rubio coincidieron en la importancia que los niños puedan asistir físicamente a la escuela, obviamente contemplando los protocolos de seguridad, limpieza y distanciamiento social.
Madres y padres opinan
Speak Up realizó una encuesta a 435 madres y padres de un total de 703 estudiantes de 271 escuelas públicas de LAUSD y encontró un consenso entre diferentes grupos demográficos sobre que las madres y padres deberían tener la opción de mandar a sus hijos a las escuelas, obviamente contemplando los protocolos de seguridad, limpieza y distanciamiento social.
“Muchos niños están sufriendo académica y emocionalmente después de nueve meses de aprendizaje a distancia”, dijo Katie Braude, fundadora y directora ejecutiva de Speak UP. “Los padres deben tener la opción de enviar sus niños (a la escuela) para un aprendizaje seguro en persona, tan pronto como el Departamento de Salud y el estado den la luz verde. En esta pandemia, han puesto a nuestros niños en último lugar y eso debe cambiar. Debemos priorizar el acceso de los maestros a la vacuna en contra del Covid lo antes posible; explorar opciones de aprendizaje al aire libre, y mejorar el aprendizaje a distancia para aquellas familias que prefieren que sus hijos se queden en casa durante el resto del año escolar”, agregó Braude.
En Detalle
Compartimos algunos de los detalles de la encuesta de madres y padres:
- El 64 por ciento de las madres y padres de estudiantes en pre-kindergarden hasta 2 grado dijo que querrían que sus hijos vayan a clases en persona el próximo semestre.
- El 42 por ciento de las madres y padres latinos dijo que quieren que sus hijos vuelvan a las clases presenciales.
El reporte de Speak Up también incluye recomendaciones, entre ellas que se priorice a los educadores para que reciban las vacunas contra el Covid, que se ofrezca tutoría universal para los niños que lo necesiten; un modelo híbrido de aprendizaje que contemple tanto las clases presenciales, como las remotas; y prioridad para la reapertura de escuelas, como sitios esenciales.
Para leer el reporte sobre la reapertura de las escuelas, “2021 Reopening Survey”, visita: http://speakupparents.org/parent-survey-reopen-lausd-results
Para leer el reporte sobre Educación Especial, visita: http://speakupparents.org/resultados-otono-2020-educacion-especial