Más de 600 padres migrantes siguen separados de sus hijos
Abogados informaron que no han podido localizar a los padres de 611 niños que fueron separados de sus familias por autoridades de inmigración
Los abogados que tratan de reunir a cientos de familias separadas por la política de “cero tolerancia” del presidente Donald Trump en 2018 no han podido encontrar todavía a los padres de 611 niños que fueron apartados de sus progenitores.
En un documento judicial entregado la noche de este miércoles a una corte federal de San Diego, que lleva el caso y ordenó la reunión familiar, los abogados establecieron que siguen sin poder comunicarse con los padres de 611 niños que fueron separados de sus familias por funcionarios fronterizos de Estados Unidos.
En octubre pasado una investigación presentada al tribunal conjuntamente por el Departamento de Justicia (DOJ) y la Unión de Libertades Civiles (ACLU) encontró que más de 545 niños no habían podido ser reunificados con sus padres.
De este total no se había podido ubicar ni a los padres ni a los niños de 362 familias. En el caso de las otras 183 familias solo se pudo ubicar a los niños.
Unas semanas más tarde los mismos abogados extendieron el número probable de familias separadas de las que no se había podido hallar contactos a más de 660.
En el nuevo reporte establece que son 611, y de esta cifra se estableció que los padres de 392 familias fueron deportados.
El informe judicial también advierte que 201 de los progenitores de estos niños probablemente estén en EE. UU.
La Administración Trump no tiene información de contacto de al menos 18 niños, estableció el documento judicial presentado en la corte del juez federal Dana Sabraw, que lleva el caso desde 2018, cuando se presentó la demanda encabezada por ACLU.
El dato se reveló casi simultáneamente de un informe del Inspector General del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, que asegura que el Gobierno Trump no tuvo en cuenta el impacto que tendría su política de “cero tolerancia” cuando separó de sus familiares a miles de niños migrantes.
“El enfoque decidido del Departamento de Justicia en aumentar los enjuiciamientos se produjo a expensas de una consideración cuidadosa y adecuada del impacto que el enjuiciamiento de los adultos de unidades familiares y las separaciones tendrían en los niños que viajaban con ellos y en la capacidad del gobierno para reunir a los niños más tarde con sus padres”, indicó el informe.
Jeff Sessions, era la cabeza del Departamento de Justicia en abril de 2018 cuando se estableció esta política, que fue suspendida semanas después tras recibir el Gobierno críticas tanto nacionales como internacionales por la crueldad de la medida.
ACLU dijo que el informe oficial conocido este jueves “muestra cómo los funcionarios de más alta jerarquía no impidieron que los niños fueran arrancados de sus familias”.
“La práctica bárbara de separar a las familias fue inmoral e ilegal. Este nuevo informe demuestra hasta qué punto el Gobierno de Trump estuvo dispuesto a destruir a estas familias. Cuando uno cree que el Gobierno de Trump no podría caer en algo más vil, lo hace”, sostuvo el abogado Lee Gelernt, de ACLU.