Con rifas, venta de comida y donativos, latinos evitan las deudas

Las campañas de recaudación han sido un salvavidas para muchas familias afectadas por la pandemia de COVID-19

sal comida

La venta de comida ha salvado de deudas a muchos latinos. (shutterstock) Crédito: Shutterstock

Cuando a Claudia Badillo se le empezaron a acumular las deudas, al quedarse sin su trabajo de limpieza en casas, a causa de la pandemia de COVID-19, tomó la decisión de vender comida.

“Invité a una amiga que es buena para la cocina y acordamos que ella cocinaría; y yo me encargaría de las compras y de repartir los pedidos. Las utilidades las repartiríamos por partes iguales”, recuerda.

La preparación y venta de comida centroamericana evitó que Claudia cayera en un espiral de deudas. Los primeros meses antes de vender comida, mis hijos y mis amistades me estuvieron prestando para pagar la renta, las cuentas por los servicios, el seguro del carro y la colegiatura de la escuela de cosmetología a la que asisto”. 

Pero reconoce que fue un golpe muy fuerte cuando sus clientas comenzaron a cancelarle sus servicios, y se vio sin trabajo de un día para otro. “Aunque soy ciudadana de Estados Unidos, no calificaba para el desempleo. Lo único que conseguí fue que me dieran $190 en estampillas de comida y $200 en efectivo cada mes”.

Al quedarse desempleadas durante la crisis de salud, muchas familias han recurrido a sus tarjetas de crédito o a pedir préstamos a sus familiares y amigos para pagar sus gastos. Muchas compañías les han dado facilidades para reducir sus pagos de vehículos o hasta escolares. A Claudia, la escuela de cosmetología, le redujo el pago de la mensualidad de $400 a $250.

A Rigoberto Barboza, la pandemia lo impactó mucho económicamente.  (Photo Aurelia Ventura/ La Opinion)

Aplazamiento de deudas

Un reporte del Congressional Research Report Service de octubre del año pasado, indica que el paquete de ayuda económica conocida como Ley Cares por $2 billones así como otros programas de aplazamiento de deudas y la ampliación del desempleo, ha prevenido que muchos consumidores caigan en el incumplimiento de sus pagos. Sin embargo, debido a la incertidumbre de la trayectoria de COVID, no está claro a futuro el patrón del endeudamiento de los consumidores.

Rigoberto Barboza, un ex beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), quien ya es residente permanente, se vio obligado a cerrar su agencia de viajes “Navega Travel Tours and Cruises” en la ciudad de La Puente en el condado de Los Ángeles.

Un tiempo trabajó desde su casa con la esperanza de que la economía se reactivara, pero al extenderse la pandemia, no le quedó otra opción más que cerrar. Sin ingreso alguno, se vio orillado a echar mano de sus ahorros y sus tarjetas de crédito. “Las puse al máximo”.

Con la responsabilidad de una familia y un hijo menor, Rigoberto terminó por enlistarse en la Guardia Nacional.

“En marzo comienza mi entrenamiento, pero desde el primer día me empezarán a pagar, lo que me va a permitir salir adelante con mis gastos y abonar mis deudas”, dice.

Para diciembre, el desempleo entre latinos era aún más alto que el promedio nacional, 9.3% contra 6.7%, de acuerdo al reporte más reciente de la organización UnidosUS, antes llamado Consejo Nacional de La Raza.

Los latinos, indica el estudio, enfrentan el doble de la tasa de desempleo de antes de la pandemia cuando era del 4%.

Algunos inmigrantes han recurrido a la venta de jugos para sobrevivir a la pandemia. (Pxhere)

Venta de comida

Mayra Todd, activista y líder de Mujeres de Hoy – una organización que ayuda a mujeres víctimas de violencia doméstica – en Los Ángeles, dice que durante la pandemia, muchos inmigrantes que han quedado sin empleo, le llaman para pedirle ideas de qué hacer para obtener fondos.

“Mi primera pregunta es: qué sabes hacer. La mayoría saben cocinar, y les propongo que se pongan a vender comida. Algo que casi siempre da resultados”.

Dice que por ejemplo han apoyado a mujeres con extractores de jugos, lo que les ha permitido vender jugos de frutas o vegetales; otras comienzan un negocio de repostería como bollos (cup cakes).

Mayra ha organizado infinidad de campañas de recaudación para familias desempleadas. “Recaudamos dinero a través de las diferentes aplicaciones y sitios online que existen”.

Otra forma de ayudarse en la comunidad latina ha sido con la organización de rifas y cundinas. “Yo organicé una cundina en la que cada semana teníamos que ahorrar $25. Participabamos 22 personas, y cada semana le tocaba a un participante recibir $550”.

Las cundinas o tandas son un sistema de ahorro basado en la confianza, muy popular en México que se realiza entre amigos, familiares y conocidos. Una persona organiza un grupo, en el cada miembro pone una cantidad determinada de dinero cada semana o quincena, y a cada integrante le toca el total del ahorro que hacen entre todos, durante el tiempo que dure la tanda. 

La COVID-19 le cobra la vida a Brenda López, dejando a sus hijos menores huérfanos. (Cortesía Juan José Martínez)

Donativos en GoFundMe

A medida que el número de casos y muertes por COVID-19, han ido a la alza, las peticiones de ayuda en GoFundMe para las víctimas han explotado. Cada vez se ven más historias de gente que está batallando para completar sus gastos después de quedarse sin empleo, ante la pérdida de un ser querido o una emergencia inesperada.

Fallecer en tiempos de pandemia sale caro y costoso, y las familias afectadas han tenido que recurrir a todo tipo de actividades para recaudar fondos para los gastos funerarios”, dijo Emilio Amaya, director del Centro de Servicios Comunitarios de San Bernardino.  

“Cada día es más común ver las rifas y ventas de comida para tratar de recaudar los fondos necesarios; y también hemos mirado como las compañías funerarias incrementan sus costos ante la demanda de sus servicios”.

Añadió que es triste y lamentable ver la falta de apoyos oficiales a inmigrantes de parte de sus propios gobiernos. “La pandemia nos ha mostrado lo mejor y lo peor de nosotros mismos, pero aún así es esperanzador ver la solidaridad humana”.

En un comunicado GoFundMe, reportó que solo en el año 2020, la comunidad global de GoFundMe recaudó más de $625 millones para necesidades relacionadas con COVID-19.

En 2020, GoFundMe creó la categoría de recaudación de fondos para pagar la comida, renta y cuentas mensuales.

A través de la cuenta The Martinez Family, los seis hijos de Brenda López quien perdió la batalla contra la pandemia de COVID-19 y falleció durante el verano del 2020 en la ciudad de Palmdale en el condado de Los Ángeles, han logrado recaudar $142,758 de una meta de $150,000. Juan José Martínez, de 19 años, quien de la noche a la mañana se convirtió en padre y madre de sus hermanos menores de 15, 9, 8, 7 y 2 años, dijo a La Opinión que estos donativos son para el sostenimiento de la familia. “Quiero guardar ese dinero para los gastos de su educación”.

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