Darán $1,000 a padres solteros de sur de LA impactados por COVID
Se espera que en 60 días puedan comenzar a recibir este apoyo que se entregará durante un año
Cuando María Espinoza, líder del grupo Madres del Sur de Los Ángeles, escuchó que se trabajaba en un plan municipal para ayudar a las familias de bajos ingresos afectadas por la pobreza que ha traído la pandemia de COVID-19, quedó fascinada.
Este martes, el Concejo Municipal de Los Ángeles votó para dar una ayuda de $1,000 por mes durante un año a los padres y madres solteras del sur de la ciudad.
“Tenemos muchas mamás solteras que no tienen dinero para la comida ni cuentan con suficiente para lavar su ropa y comprar productos para su higiene. Hay muchas personas necesitadas que deben renta porque perdieron el empleo y no tienen papeles para trabajar”, dijo María.
Un plan que comenzó como un proyecto, es ya una realidad que en alrededor de 2 meses comenzará a funcionar en forma piloto para beneficiar a 500 padres y madres solteras del sur de Los Ángeles, afectados por COVID-19, quienes recibirán una ayuda de $1,000 cada mes durante un año.
“Estoy particularmente emocionado de que podamos poner en marcha el Programa de Ingreso Básico Garantizado, que dará a los padres solteros estabilidad y les proporcionará un sustento en estos tiempos extraordinarios”, señaló el concejal Price, quien propuso el programa debido a que el distrito 9, del cual es concejal, es identificado como la región de la ciudad de Los Ángeles, con la tasa más alta de pobreza.
Y explicó que en un mes tendrán los resultados de un estudio que prepara el Departamento de Inversión Comunitaria más Vivienda de la Ciudad de Los Ángeles (HCIDLA), el cual especificará el proceso y los requisitos que deberán cumplir quienes soliciten los $1,000.
Los fondos para el programa piloto Ingreso Básico Garantizado se obtendrán de los $88 millones que se le redujeron al presupuesto del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), y que tiene como propósito ser utilizado para iniciativas que ayuden a las minorías que han sido privadas de sus derechos y han sufrido racismo.
Mildred Hernández, una madre soltera de tres menores, que vive en los proyectos de vivienda pública “Pueblo del Río” en el sur de Los Ángeles, dijo que sería maravilloso poder recibir la ayuda de $1,000.
“Yo sí tengo trabajo, gracias a Dios. Estuve sin empleo por cuatro meses después de que me despidieron en la compañía de venta de autos para la que trabajaba. Conseguí de recepcionista en un consultorio dental, pero gano $800 a la quincena que apenas me alcanzan. No me ofrecen seguro médico ni recibo cupones de alimentos”.
Sus hijos de 9, 7 y 3 años y ella tienen un techo porque viven con su madre y sus hermanas en una vivienda pública. Mildred es una madre que espera calificar para el programa piloto del concejal Price.
El plan aprobado por el Concejo de Los Ángeles en diciembre habría destinado $88 millones para programas de recreación, mejorar parques, empleos, negocios y servicios no lucrativos.
Pero fue vetado por el alcalde, quien pidió que se enfocarán en la justicia racial, desigualdad en los ingresos y programas de seguridad comunitaria.
Este martes, en un raro movimiento, el Concejo anuló el veto del alcalde y aprobaron un nuevo presupuesto que recibió la aprobación de Garcetti. El gasto destina $14 millones para alternativas policiacas, incluyendo oficiales de intervención comunitaria, $18 millones para programas de prevención del desamparo, servicios para los indigentes y de defensa contra el desalojo, empleos y recursos para trabajadores de alcance comunitario.
Los primeros $32 millones serán usados por los 6 distritos del concejo con mayores necesidades.
A favor de anular el veto del alcalde Garcetti, estuvieron los concejales Price y la presidenta del Concejo, Nury Martinez y cuatro otros concejales Marqueece Harris-Dawson, Mark Ridley-Thomas, Mitch O’Farrell y Kevin de León. Coincidentemente son las áreas con mayores niveles de pobreza en la ciudad.
“Reinvertiremos este dinero para reinventar la seguridad pública, la crisis de las personas sin hogar, el desarrollo de la juventud, los programas sociales y otros servicios que las comunidades más ricas dan por sentado y consideran básicos. Lamentablemente, nuestras comunidades de color todavía tienen que luchar por esos servicios”, dijeron en un comunicado.
Price explicó a La Opinión que los padres que reciban los $1,000 no tendrán que reportar cómo gastan el dinero. “Lo pueden usar para cubrir cualquier necesidad que tengan, ropa, comida, lo que quieran. Lo que queremos es ayudarlos a salir de la pobreza”.
Hizo ver que en otras partes del país, se han hecho esfuerzos similares por apoyar con efectivo a las familias afectadas por la crisis de salud, pero ninguno de la magnitud de los $1,000 que se darán aquí.
Otras tareas que el Distrito 9 buscará apoyar con los fondos de la reducción presupuestal al LAPD, son: construir un equipo de respuesta a la crisis, proveer trabajadores de intervención que ayuden a reducir la violencia en los barrios, prevención del desamparo y otras iniciativas para atender la desigualdad económica y prevenir la pobreza.
“Estos programas proporcionarán inversiones significativas en nuestras comunidades para combatir las desigualdades sociales e injusticias raciales mientras levantamos a los barrios afroamericanos y latinos”, dijo el concejal Price.
El concejal Mark Ridley-Thomas dijo que tienen la obligación de reinvertir estos fondos reducidos del gasto de la policía, en programas específicos que reflejen el futuro que se quiere en Los Ángeles.
“No hay desafío que esta ciudad enfrente que ilustre las profundas desigualdades que plagan nuestro sistema que la crisis de los desamparados”.
Añadió que hoy dimos un paso hacia adelante para que el gobierno ayude a los residentes cuando están abajo y prevenir que se caigan.