Por qué los estadounidenses no quieren vacunarse y cuáles serían las posibles consecuencias
Estados Unidos estaba avanzando a muy buen ritmo en su programa de vacunación masiva, pero hoy la gente ya no quiere vacunarse y eso podría afectar seriamente los avances que se han logrado y que han permitido el incipiente regreso a la normalidad
NEW YORK, NEW YORK - APRIL 08: Mara Bianco takes a photo of Dawn Casale as she is administered the Johnson & Johnson coronavirus (COVID-19) vaccine at the Northwell Health pop-up coronavirus (COVID-19) vaccination site at the Albanian Islamic Cultural Center in Staten Island on April 08, 2021 in New York City. NYC continues to have a 6.55 percent coronavirus (COVID-19) cases on a seven-day rolling average as the city continues to ramp up vaccinations. The city last week set a record of 524,520 coronavirus (COVID-19) vaccinations. (Photo by Michael M. Santiago/Getty Images) Crédito: Michael M. Santiago | Getty Images
Diferentes medios han reportado que la gente en Estados Unidos no se quiere vacunar. Luisiana ha dejado de reclamar al gobierno federal toda su asignación de vacunas contra el Covid-19. Tres de cada cuatro condados de Kansas han rechazado nuevos envíos de la vacuna al menos una vez en el último mes. Y en Mississippi las autoridades pidieron al gobierno que envíen los frascos en paquetes más pequeños para evitar desperdicios.
El presidente Biden anunció el miércoles que se alcanzaron las 200 millones de dosis de vacunas contra Covid-19 inoculadas en el país, cifra que había prometido cumplir en sus primeros 100 días de mandato y que finalmente lograron una semana antes de la fecha comprometida.
La acelerada aplicación de vacunas y los tres paquetes de estímulo económico ofrecidos por el gobierno, están permitiendo el regreso a la normalidad, que está respaldada por un menor nivel de mortandad, menos contagios, reapertura de negocios, generación de empleos y recuperación de la economía, entre otros beneficios.
Pero que los estadounidenses ya no quieran vacunarse es un tema que requiere toda la atención, porque mientras más tiempo tarde en controlarse la pandemia, nuevas cepas están apareciendo y eso puede significar nuevas olas de contagio que compliquen lo que se ha alcanzado hasta ahora.
Una reciente encuesta de Reuters señala que la preocupación de los economistas para los próximos tres meses es precisamente el control sobre el Covid-19, porque a pesar de que hay indicios de que la economía se está recuperando aceleradamente, la batalla no está ganada y la pandemia puede provocar nuevos problemas.
El gobierno y las empresas están haciendo su parte para motivar a las personas a que se vacunen, ya sea otorgando licencias pagadas para que acudan a aplicarse la dosis en horas de trabajo o regalando productos porque saben lo importante que es logar que toda la población quede protegida del coronavirus.
AP recogió algunos de los argumentos que las personas tienen para no vacunarse:
Costumbres de las personas: Barbara Gennaro, madre de dos niños en Mississippi, dice que todos en su vecindario se oponen a la vacuna. Ella asegura que su familia siempre ha dudado de la aplicación y eficacia de vacunas y que la del coronavirus no será la excepción.
Creencias religiosas: En Mississippi una mujer comentó que el miedo es lo que hace que las personas se vacunen, que ella y un grupo de cristianos con los que tiene contacto se oponen a la vacuna, “Cuanto mayor es la confianza en el Señor, menor es la probabilidad de que deseen la vacuna o consideren que es necesaria”.
En Mississippi, el farmacéutico Austin Bullard, comentó que mucha gente está esperando hasta que esté disponible la vacuna de una sola dosis, porque muchos tienen miedo de lo que han visto en las noticias, sobre que algunas dosis como la de Johnson & Johnson provocan coagulación de la sangre.
En Kansas una enfermera del departamento de salud del distrito rural de Decatur, asegura que la gente “simplemente no quiere vacunarse”. El poblado cuenta con 2,900 habitantes y menos de un tercio ha recibido la primera dosis.
Otras personas argumentan no tener tiempo o tener dudas sobre las reacciones y la eficacia del medicamento.
Kristy Fryman, encargada de Información Pública del Distrito de Salud del Condado de Mercer, en Ohio, dijo a CNN que la población más joven no está tan ansiosa por vacunarse porque tienen la idea de que si contraen Covid-19, puede que no sea tan grave, mientras que otros esperan para ver cuáles son los efectos secundarios en las personas que ya se la han inoculado.
Funcionarios de salud estiman que entre el 70% y el 85% de la población requiere ser inmune al virus, ya sea a través de la vacunación o por infección previa, para suprimir la propagación.
Hasta la fecha alrededor de 40.1% de la población ha recibido al menos una dosis contra Covid-19 y alrededor del 26% está completamente vacunada, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Con información de AP y CNN
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