México atrae otra vez a turismo de EE.UU., pero… ¡sólo a lugares seguros!

Turistas y mexicanos radicados en Estados Unidos, con posibilidades de viajar, realizan viajes a México pero solo a sitios donde consideran seguros y libres de la violencia que afecta al país.

Los Segura en un viaje en globo por los altos de Teotihuacán

Los Segura en un viaje en globo por los altos de Teotihuacán. Crédito: Abelardo Segura | Cortesía

MEXICO.- Abelardo Segura y su esposa Elsa Trujillo querían hacer un viaje por el cumpleaños de ella en México y particularmente en Zacatecas porque ambos son oriundos del estado, pero la inseguridad, las balaceras, el pleito entre dos bandos que pelean el derecho de piso en Tepetongo y otras regiones del estado les quitó ese placer y ese sueño de migrantes.

“Ni siquiera pude llegar a mi casa”, recuerda Segura en entrevista con este diario.

Marido y mujer se vieron atrapados en medio de dos fuegos, inmovilizados para poder recorrer su terruño, los paisajes, la gastronomía y hacer un derrame económico con el dinero ganado a pulso en su trabajo en Chicago, donde son residentes, ¿qué hacen ahí? ¡vayanse!, les decían algunos otros paisanos de la región.

Con el corazón en la mano y la nostalgia empacada dieron un giro al timón y huyeron. No para Estados Unidos, faltaba más, sino para el sur. Para disfrutar de México, que ese era el objetivo de dejar las gélidas aguas del lago Michigan. Y así aterrizaron en la Ciudad de México con una nueva mirada: conocer los alrededores, el Estado de México y quizás hasta el norte de Guerrero.

“Fue la mejor decisión”, concluyó la pareja la madrugada del 2 de mayo pasado cuando se encontraba arriba del globo aerostático que la llevaría a ver desde el cielo a las pirámides de Teotihuacán, consideradas patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Existen varias empresas de globos aerostáticos para recorrer durante 45 minutos la zona arqueológica que fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo prehispánico, pues llegó a concentrar una población mayor a los 100,000 habitantes en su momento de máximo esplendor.

Los Segura se alistaron en un paquete que incluía la entrada al sitio arqueológico para caminar y el boleto para el globo porque desde que se reabrió nuevamente para el turismo en septiembre pasado con restricciones de entrada hasta cierto número de personas, los lugareños no piensan en otra cosa que en recuperar turistas como todo el sector dedicado a este giro en el país.

Vista aérea de las pirámides de Teotihuacán desde un globo aerostático
Vista aérea de las pirámides de Teotihuacán desde un globo aerostático (Foto: cortesía Gardenia Mendoza).

El turismo ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia. Cifras de la Encuesta de Viajeros Internacionales difundidas por el Instituto de Estadística y Geografía durante marzo del 2021 arribaron al país cerca de 4.2 millones de visitantes internacionales (incluyendo los fronterizos), un nivel cercano a apenas la mitad de los registros antes de la Covid-19.

En conjunto todas estas entradas de visitantes internacionales generaron un ingreso total de 1,234 millones de dólares, lo que implica que el cheque promedio de cada visitante fue de 40 dólares por estancia, lo cual significa números rojos. Llegan menos turistas y gastan menos: las llegadas exclusivamente vía aérea presentaron una caída de 6.5%.

México enfrenta así a una de las recuperaciones más lentas en el turismo que hoy por hoy depende de la vacunación a nivel mundial: mientras en EEUU hay ciudades como Los Angeles donde ya se alcanzó la “inmunidad de rebaño” (o de Grupo) y se encamina a eliminar el uso de mascarilla, en México la vacunación aún no llega a las personas de 40 años.

Ciudades como Nueva York, Houston o Miami comienzan a competir por atraer el llamado “turismo Covid-19” al no pedir identificación local para la inmunización y de esta manera, los atractivos turísticos mexicanos quedan en desventaja amén de las acciones de las organizaciones criminales que tienen bajo sus tenazas ciertas regiones: EEUU calcula que es entre el 30 y 35% del total del territorio está bajo control de organizaciones criminales.

“Lo primero es la seguridad”, insistió Abelardo Trujillo, presidente del Club de Tepetongo de la Federaciones de Zacatecanos Unidos en Illinois, cuando el globo se levantó por los aires con un suave traqueteo al compás del quemador que hacía de motor del globo.

La llama del quemador sale a unos 600 grados centígrados y crea una burbuja de aire caliente que sube por los laterales de la lona y así lo eleva con el apoyo del viento.

Aberlardo concluye así que sí puede  tomar ciertos riesgos, pero no los que impone el crimen organizado a punta de pistola.

En cambio, se puede tolerar un poco de aire caliente por la cabeza mientras el aeroestático se eleva y viene la recompensa: cuando la canasta en la cual viajan los paseantes —en un máximo de ocho pasajeros— sigue en asenso y se puede apreciar el pueblo que ha crecido en los alrededores de la zona y poco a poco predominan majestuosas las pirámides del Sol y de la Luna, la Calzada de los Muertos, La Ciudadela y el Palacio de Quetzalcóatl.

“Lo que no se puede tolerar es tener que pagar derecho de piso para que puedas llegar a tu casa o pasear por el país”.

Con sus propias uñas

En Teotihuacán han hecho de todo para salir a flote con los turistas en medio del COVID-19.  El 10 septiembre, después de cinco meses de permanecer cerrada, la Secretaría de Cultura autorizó reabrir al público con la condición de tener un horario de visita sólo de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde y con un aforo de sólo 30% de la capacidad de carga. Esto es: 3,000 personas por día con cubrebocas y sana distancia.

La reapertura ayudó a mitigar la malograda economía de los alrededores: algunos restaurantes y bares de los alrededores comenzaron a tener algunos visitantes.

Antonio Aguirre, propietario del bar Mictlán, en Teotihuacán, recibe actualmente entre 20 y 30 personas al día para disfrutar de una comida de inspiración indígena —maíz, maguey, xononoxtle (tuna roja) , michicuiles (gusano rojo), escamoles (huevo de hormiga)—en una cueva de donde se extrajeron ocho toneladas de tierra.

Antonio Aguirre, propietario de Mictlán ahorró durante años para su proyecto local
Antonio Aguirre, propietario de Mictlán ahorró durante años para su proyecto local (Foto: cortesía Gardenia Mendoza).

Construir el concepto le llevó ocho años de los que vivió de vender cerveza con limón en los alrededores de la zona arqueológica mientras su esposa hacía lo suyo con los tacos. La familia sabe de paciencia y sin las narices del crimen organizado al nivel de otras regiones, sólo resta esperar por una recuperación pronta, pero no es algo fácil.

Las empresas turísticas de todo el país se han quejado durante toda la pandemia de que el gobierno no les dio ayuda ni tregua. Alejandro Zozaya, presidente del Consejo de Administración de Apple Leisure Group, ennumero durante la cumbre mundial del WTTC, celebrada este año en Cancún,  que aquí no se inyectó dinero como en otros países.

“Ni para pagar la nómina ni se perdonó impuestos”.

Por ese camino, a los empresarios turísticos no les ha quedado de otra más que trabajar inmediatamente y reabrir. “Tenemos el problema de los bancos y todo el financiamiento…sin embargo, se está reactivando en este momento, estamos ya retomando los proyectos para poder abrir, continuar los hoteles que tenemos en construcción y que tenemos en proceso”, comentó.

El mundo de las empresas turísticas de clase internacional apuesta a atraer nuevamente a europeos. El Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, por ejemplo, realizó en días pasados una Caravana Virtual del Caribe mexicano en la que se registraron 630 agentes de viajes y touroperadores a quienes se les explicó sobre las medidas y protocolos de seguridad sanitaria implementados en la región haciendo frente al coronavirus.

“Los aeropuertos de México y especialmente de Cancún y Cozumel no tienen restricciones para la llegada de viajeros internacionales, por lo que todos son bienvenidos. No hay cuarentenas, sólo los protocolos sanitarios que ya conocemo, dijo Lizzie Cole, directora de promoción turística del estado.

Como las grandes cadenas turísticas, los pequeños negocios de los pueblos mágicos hacen su lucha con otro perfil de turistas: nacionales y mexicanos provenientes de Estados Unidos, principalmente.

Roberto Ruiz, presidente del Comité Ciudadano del Pueblo Mágico de Teotihuacán dijo en entrevista con este diario que el tiempo de la pandemia lo han aprovechado para idear proyectos que puedan atraer a los turistas para permanecer periodos más largos, para que no sólo visiten la zona arqueológica y regresen a la Ciudad de México.

El recorrido de los globos en Teotihuacán es al amanecer
El recorrido de los globos en Teotihuacán es al amanecer (Foto: cortesía Gardenia Mendoza).

Actualmente hay recorridos de hasta cuatro horas en motocicletas, quieren proyectar películas, promover la hotelería, el consumo de artesanías y gastronomía local, recorridos a pie, hotelería, campamento, recorridos en la zona arqueológica, talleres artesanales, consumo de alimentos en restaurantes locales y diversas actividades de entretenimiento además de los globos de Teotihucán con las mismas características de uso obligatorio de cubrebocas y distancia de metro y medio.

La reactivación turística pasa por los pueblos mágicos, reconoció José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) y a pesar de que el actual gobierno ya no les está dando presupuesto, nombró a 11 nuevos Pueblos Mágicos y esto ha dado ánimos a los lugareños del resto de los 32 ya existentes. “Vamos a esperar que el próximo año pueda haber algún recurso”, dijo Roberto Ruíz.

Sin riesgos

En marzo pasado, la empresa Airbnb anunció una peculiar alianza con la Asociación Nacional de Pueblos Mágicos para reactivar “de forma segura y responsable el turismo en México”. El objetivo, según planteó en un comunicado de prensa, es “invitar a los habitantes de cada uno de estos Pueblos Mágicos a convertirse en anfitriones”.

Para convencerlos, está usando a la oaxaqueña Yalitzia Aparicio, actriz en la multigalardonada película Roma, de González Iñárritu, para hacer recomendaciones y experiencias sobre cómo difundir lo mejor del país con los huéspedes, “con la calidez característica de los mexicanos”.

Yalitza aconseja en webinars organizados por Airbnb recibir a los huéspedes con una comida o bebida local, hablar sobre la historia y cultura de lugar del anfitrión para lo que hace falta conocer el lugar, “cada museo, iglesia, cafetería, mirador, puesto y cocina” y crear ambientes muy mexicanos con zarapes, cuadros, cortinas, tapetes..

¿Por qué no sustituir el café de siempre por un delicioso café nacional, incluir tablillas de chocolate mexicano, una rica salsa casera o algunos dulces típicos para tus huéspedes?, sugiere.

La idea ha entusiasmado a muchos oriundos de los pueblos mágicos y a turistas como Aberlardo Segura y Elsa Trujillo, quienes recibieron las dos dosis de vacuna anticovid en Illinois entre marzo y abril.

Después de visitar el Palacio de Bellas Artes, Garibaldi y La Basílica de Guadalupe en la CDMX y de subirse a los globos en Teotihuacán, los esposos rentaron un auto emprendieron un viaje gastronómico por Actopan, Hidalgo; y luego hacia Ixtapan de la Sal y Tonatico, en el Estado de México, y de ahí se encaminaron a Taxco, en Guerrero.

Fue durante una semana y comieron conejo en adobo; coyote, una bebida artesanal, mangos, tamarindos, jícamas, tlacoyos…

La región que visitaron no es tampoco la más segura del país como no lo son muchos de los pueblos mágicos.  El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró más de 1,300 presuntas víctimas de asesinato en los 111 Pueblos Mágicos en 2019, cuando no había restricciones de viaje.

Particularmente el Estado de México Ixtapan de la Sal está en esa lista junto con Tepotzotlán, Metepec, Aculco,  Villa del Carbón, así como Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, pero, a diferencia de Zacatecas, de donde huyó la pareja, en esos pueblos el Ejército y la Guardia Nacional realizan vigilancia.

“El problema es cuando ni siquiera eso hay”, observó Abelardo Segura.

Como mexicanos radicados en Estados Unidos con posibilidades de viajar a México por tener documentos, los Segura disfrutan de hacer turismo por el país, aunque con límites. “Vendríamos muchos más mexicanos que vivimos en EU si no fuera por esas mafias”.

Mientras tanto los Segura determinaron que para su sexto aniversario de bodas (dentro de dos meses) regresarán a México. Una investigación fugaz les dio pistas de que Querétaro es otro destino cerca del centro del país que puede ser interesante.

Tiene atractivos arquitectónicos coloniales, vinos, comida regional, y principalmete, no hay enfrentamientos callejeros peleando centímetro a centímetro para controlar el territorio. No aún, no tan cínico.

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