Plan de Infraestructura: Casa Blanca asegura que propuesta bipartidista generará empleos y no endeudará al país

El Plan de Infraestructura bipartidista busca garantizar el aumento de los salarios en todo Estados Unidos sea a una taza sostenida ininterrumpida. Se calcula que tenga un crecimiento de 0.1% cada década hasta 2050

Joe Biden junto al Fiscal General Garland, cuando anunció su plan contra el crimen.

Joe Biden junto al Fiscal General Garland, cuando anunció su plan contra el crimen. Crédito: Kevin Dietsch | Getty Images

Tanto republicanos como demócratas tienen claro que el fin principal del Plan de Infraestructura es detonar la economía en todo Estados Unidos y garantizar un desarrollo integral de los ciudadanos para los próximos años. Bajo este eje, se logró el acuerdo bipartidista con el presidente Joe Biden.

Ayer, el presidente Biden externó en una gira de trabajo por Wisconsin que el Plan de Infraestructura debe ser visto como “una inversión generacional para modernizar nuestra infraestructura, creando millones de empleos bien pagados y posicionando a Estados Unidos para competir con el resto del mundo en el siglo XXI“.

El enfoque que acordaron los actores de la propuesta de infraestructura se centra, principalmente, en reducir el nivel de la deuda pública existente que ronda los $28 billones y garantizar una amplia generación de empleo bien pagados, para con ello reducir los niveles de desigualdad social que impera en el territorio nacional.

De acuerdo con la cadena de televisión Fox, investigadores de la Universidad de Pensilvania, encontró que el presupuesto por $973 mil millones de dólares que propone el acuerdo bipartidista, reduciría la deuda pública en un 0.9% y aumentaría el Producto Interno Bruto.

El Plan de Infraestructura, además, incluye una partida presupuestal por $579 mil millones de dólares en nuevos fondos que estarían destinados exclusivamente para la ampliación de los bienes y servicios producidos en el país, lo que representa un 0.1% en un plazo de ejercicio a 2050.

La forma en la que está diseñado el plan, busca que se pueda fondear desde diversas directrices, entre ellas, por medio de la reducción de la brecha fiscal del IRS. Además se va a redireccionar el presupuesto de desempleo no utilizado en  26 estados,  reutilizándolo en otras medidas de ayuda contra el coronavirus.

Sugún el análisis de los expertos, la mayor parte del gasto del plan está pensado para ser ejercido en los primeros años de implementación, esto se sumaría al nivel de deuda del país, que se ha elevado a niveles récord por la erogación del gasto de estímulo gubernamental por la pandemia.

Pese a esto, se busca que en la medida en que disminuyan los nuevos gastos y aumente la recuadación en el Servicio de Impuestos Internos, el nivel de deuda pública comenzará a reducirse poco a poco. Con base en las proyecciones, ésta caería un 0.4% para 2040 y 0.9% para 2050.

De cumplirse todo lo estipulado en el Plan de Infraestructura bipartidista, otro de los impactos de éste repercutiría en la generación de un aumento de los salarios en todo Estados Unidos a una taza sostenida ininterrumpida, calculada en aproximadamente 0.1% cada década hasta 2050.

El Plan de infraestructura asignará $109 mil millones de dólares para carreteras y puentes, $66 mil millones para el sistema ferroviario, $49 mil millones para transporte público, $65 mil millones para infraestructura de banda ancha y $75 mil millones para energía, incluida la autoridad de la red, además de otros proyectos de infraestructura centrales.

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