Plan de Infraestructura: a pesar del acuerdo bipartidista, pueden venir aumentos de impuestos a los más ricos

A pesar de que el Plan de Infraestructura tiene un acuerdo pactado por parte de los republicanos y demócratas, en donde se acordó reducir la carga presupuestal con carácter social que beneficiaría la implementación del American Families Plan,  hay temas que siguen siendo parte de la agenda del presidente Joe Biden que se buscará aprobar en un contexto distinto al de infraestructura.

Uno de ellos, es el referente a la alza de impuestos a los más ricos y a las grandes corporaciones que existente en todo Estados Unidos. Una de las razones por las cuales los republicanos no aceptaron la aprobación del Plan de Infraestructura tenía que ver con lo referente al tema tributario, ya que los opositores no comparten la idea de los aumentos como lo propone la Casa Blanca.

Aunque en el aucuerdo bipartidista no se hace una propuesta de alza a las tasas impositivas de impuestos a los mas ricos, los demócratas pueden recurrir a la conciliación presupuestal para que el tema transite y con ello se puede poner en vigor los aumentos de impuestos a las empresas y los más ricos que propone el presidente Joe Biden.

Es claro que el propósito de la Casa Blanca es garantizar el presupuesto destinado al bienestar social, el cual casi representa $4 billones de dólares en gastos adicionales para rubros estratégicos para la presente administración demócrata como lo es la infraestructura, la energía verde, desarrollo de nuevas tecnologías, entres otras más.

Por cómo está estructurado el plan bipartidista, el presupuesto incluye alrededor de $1.2 billones de dólares destinados en nuevos gastos, más de $2 billones menos que lo planteado por Biden. Entonces, el proyecto de ley de conciliación presupuestaria podría añadir aproximadamente los $2 billones de dólares faltantes destinados para lograr los objetivos presidenciales.

Por cómo se vislumbra el escenario, este movimiento permitirá tres aumentos de impuestos. El primero sería de carácter comercial. Biden quiere aumentar la tasa de impuestos corporativos del 21% al 28%. El segundo tiene que ver con la tasa máxima del impuesto sobre la renta individual que iría del 37% al 39,6%, cifra que fue recortada por los republicanos en 2017.

Finalmente, la tercera propuesta de impuesto, la ocupa la tasa impositiva sobre las ganancias de capital. En este apartado, Joe Biden y los demócratas buscan que se aumente el rango de la tasa máxima es decir, del 20% al 39,6%, este porcentaje va destinado para las personas que ganan más de $1 millón por año.

Estos tres movimientos tributarios son posibles de aprobar si los demócratas hacen uso de la conciliación de presupuesto, ya que por ser mayoría en el Comité correspondiente, pueden desplazar a los republicanos a la hora de la votación. Tanto Biden como la bancada oficialista han dicho que no buscan afectar a las clases medias y mucho menos a las bajas.

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