Abusos en oficina de Kamala Harris obligan a la Casa Blanca a salir en defensa de la vicepresidenta
Al menos 22 fuentes consultadas afirman que la jefa de gabinete Tina Flournoy ha creado un "ambiente hostil" ante sus intenciones de proteger a la vicepresidenta, pero sin reconocer las fallas que afectan su imagen
En un intento de proteger a la vicepresidenta Kamala Harris, su jefa de gabinete, Tina Flournoy, habría generado un ambiente de hostilidad y abusos con el parte del resto del equipo, lo que ha obligado a la Casa Blanca implementar una estrategia de defensa.
Según un reporte de Politico, luego de CNBC, la jefa de gabinete de Harris, quien comenzó a trabajar para ella a principios de este año, ha intentado proteger la imagen de la vicepresidenta, pero a costa de generar un ambiente hostil “poco saludable”, según 22 colaboradores y excolaboradores de la Administración Biden.
Los reportes señalan que Flournoy, a menudo, se niega a asumir la responsabilidad de asuntos delicados y culpa al personal por los resultados negativos.
“No es un ambiente saludable y la gente a menudo se siente maltratada. No es un lugar donde la gente se sienta apoyada, sino un lugar donde la gente se siente tratada como una mierda”, dijo una persona con conocimiento directo de cómo se maneja la oficina de Harris.
Debido a ello, la Casa Blanca varios portavoces de la Casa Blanca e incluso Ron Klain, el jefe de gabinete del presidente Joe Biden, salieron a defender a Harris.
“Es una campaña de susurros diseñada para sabotearla”, opinó Cedric Richmond, uno de los principales asesores de Biden, en declaraciones al diario digital Axios.
Preguntada por el tema este viernes durante su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se limitó a defender a Harris, sin comentar sobre las presuntas quejas de su equipo.
“La vicepresidenta es una aliada increíblemente importante para el presidente de Estados Unidos. Ella tiene un trabajo complejo, un trabajo duro, y tiene un equipo muy bueno alrededor, que la apoya”, subrayó Psaki.
En el mismo sentido, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, afirmó a la cadena CNN que Harris goza de la “confianza” de Biden y que su trabajo como vicepresidenta “ha dado resultados”.
Desde que llegó al poder en enero, Harris se ha convertido en el blanco favorito de la oposición republicana, que no ha terminado de afinar sus críticas a Biden y se ha ensañado en cambio con su vicepresidenta, especialmente después de que asumiera la misión de frenar la inmigración desde Centroamérica.
Los conservadores recriminaron durante meses a Harris que no viajara a la frontera con México, a pesar de que ella insistía en que su misión estaba centrada en la negociación con los países vecinos sobre las “causas de raíz” de la migración.
Finalmente, Harris visitó el pasado viernes El Paso (Texas), algo que algunos demócratas lamentaron por considerar que estaba cediendo a las críticas republicanas en su contra.
La popularidad de Harris es inferior a la de Biden, con un 44% frente al 51% del presidente, según una media de sondeos elaborada por la web Real Clear Politics.
Aunque ser mujer y mestiza provoca probablemente que Harris sea juzgada más duramente que si fuera un hombre blanco, como han demostrado varios estudios, algunos estrategas demócratas están preocupados por el índice de aprobación popular de la vicepresidenta, informó este viernes el diario Los Angeles Times.
Como vicepresidenta, Harris es considerada por muchos en el partido como la heredera política de Biden, de 78 años, quien no ha garantizado del todo su intención de presentarse a un segundo mandato en 2024.
Con información de Efe