‘Esta sequía exige que revisemos nuestros hábitos en el ahorro de agua’
Autoridades y miembros de la comunidad llaman a proteger el líquido vital en California y mencionan algunos programas para hacerlo posible
Reciclar agua es una tarea diaria de Ana Cortés, residente de la ciudad de Glendale. Ella y su esposo José Luis se han comprometido a no desperdiciar el vital líquido.
“Cuando sale el agua fría de la regadera y antes de meterse a la ducha, mi esposo coloca una cubeta; esa agua la utiliza después para regar el jardín o las plantas”, cuenta Ana.
“Nosotros rentamos la casa donde vivimos y aunque no pagamos el recibo mensual del agua, la cuidamos. El dueño nos lo agradece, porque antes vivían unas personas que hasta jacuzzi tenían y era un malgastar el agua”, añadió la mujer originaria de la Ciudad de México.
La respuesta de los esposos Cortés para conservar agua va alineado con el objetivo del programa de reciclaje de aguas grises de la ciudad de Glendale, un sistema que también se utiliza en otras ciudades.
Indirectamente, ellos han respondido a la declaración de sequía del gobernador Gavin Newsom para que los californianos reduzcan de manera voluntaria el uso de agua en un 15%.
Las aguas grises es el líquido residual doméstico que se generan en hogares o edificios de oficinas, a partir de corrientes de agua sin contaminación fecal; es decir, todas las fuentes posibles, excepto las aguas residuales de los inodoros.
Las aguas grises pueden obtenerse de lavabos, duchas, lavadoras o lavavajillas.
Dinero por menos césped
“Nosotros no tenemos ese programa de manera oficial, pero sí tenemos un programa de reemplazo de pasto con reembolsos para quienes desean tener un sistema de riego más eficiente”, dijo a La Opinión, Teresa González, portavoz del Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California.
Dicho programa de reemplazo de césped debe incluir: tres plantas “California Friendly” (resistentes a la sequía) por cada 100 pies cuadrados de pasto transformado y un dispositivo de captación de aguas pluviales que ayude a reservar el agua en el jardín cuando llueve.
Los jardines de piedras y los barriles recolectores de lluvia son algunos de los enfoques de jardinerí a sostenible que puedes adoptar.
También se debe incluir: paisajes duros permeables que permitan que el agua circule a través de la superficie y se filtre lentamente hacia el suelo, y reemplazo o modificación de rociadores aéreos por un sistema de riego más eficiente en el uso del agua.
“Hay mucha gente que ha aprovechado la oportunidad de tener una nueva fisonomía de su jardín con plantas resistentes a la sequía”, dijo González.
“Hasta ahora el del Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California ha reembolsado un total $800 millones a los californianos”.
Por ejemplo, en ciudades como Montebello, en el condado de Los Ángeles, un residente puede obtener hasta $2.00 por cada pie cuadrado de césped eliminado.
También, hay zonas del condado de Orange donde los propietarios de residencias o negocios pueden recibir reembolsos de hasta $4.00 por cada pie cuadro de su nuevo jardín.
Hasta ahora, se han transformado casi 200 millones de pies cuadrados de pastos sedientos de agua en jardines con paisajes exteriores más sostenibles.
Buenos resultados en el Sur de California
La portavoz del Metropolitan Water District of Southern California, organismo regional que entrega agua a 26 agencias públicas que atienden a 19 millones de personas que viven en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Ventura, consideró que al sur del estado, la conservación y ahorro de agua “está bien”.
La razón es que, desde 1990 la dependencia ha invertido más de $ 1,500 millones en programas de conservación, reciclaje y recuperación de agua subterránea que ha producido un acumulado de 7.2 millones de acres-pies de agua.
Actualmente hay 114 proyectos locales de suministro de agua en la región que han recibido financiamiento por parte del Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California que a diario entrega un promedio de 1,700 millones de galones de agua por día en los seis condados, y en un área de servicio de 5,200 millas cuadradas.
“Aunque los reembolsos han ayudado a conservar agua, eso no significa que no debamos seguir pensando en el futuro; tenemos que ahorrar más agua”, indicó Teresa González.
“Somos uno en lo que respecta al agua”
De hecho, Adel Hagekhalil, gerente general del Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California, se refirió a la declaración de sequía ampliada del gobernador Gavin Newsom y su llamado a los californianos a reducir voluntariamente el uso de agua.
“El Sur de California debe ser parte del movimiento estatal para abordar los importantes desafíos de suministro de agua creados por la sequía y el cambio climático”, manifestó el funcionario.
“Somos uno en lo que respecta al agua y los ecosistemas fluviales de nuestro estado y los suministros que dependen de la capa de nieve se encuentran bajo una presión cada vez mayor”,
Añadió que el llamado del gobernador para que el público reduzca voluntariamente el uso de agua en un 15% demuestra la gravedad de esta creciente sequía, pero conserva la flexibilidad que necesitan los administradores locales.
“Los habitantes del Sur de California han hecho un gran trabajo manteniendo un menor uso de agua desde la última sequía. Sin embargo, esta sequía exige que todos reexaminemos y renovemos nuestros hábitos de ahorro de agua y hagamos todo lo posible para usar este preciado recurso de la manera más inteligente posible”.
El Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California es la cooperativa establecida por el estado que en seis condados agrupa a 26 ciudades y proveedores minoristas que importa agua del río Colorado y el norte de California para complementar los suministros locales y ayuda a sus miembros a desarrollar más programas de conservación, reciclaje, almacenamiento y otros programas de gestión de recursos del agua.
“Nosotros somos conscientes que no hay que desperdiciar el agua sino reciclarla; tenemos que cuidar el agua para proteger el ecosistema donde viven plantas, insectos, animales y creo que, teniendo un buen medio ambiente todos podremos vivir mejor”, concluyó Ana Cortés.