Qué estrategias están haciendo las cadenas de comida rápida para subir salarios y no sus precios

Muchas empresas no suben los precios de sus productos de forma considerable, ya que al hacerlo corren el peligro de que caigan sus ventas y que los consumidores prefieran la competencia

Un generoso cliente deja una propina de $16,000 dólares después de comprar unos hotdogs-GettyImages-818987220.jpeg

Más de 110,000 restaurantes y bares a cerraros sus puertas durante el 2020 por la pandemia de COVID-19. Por eso algunos están tomando posturas más flexibles para sus empleados.  Crédito: PAUL J. RICHARDS | AFP / Getty Images

El aumento salarial que se ha puesto en marcha en diversas cadenas de comida rápida y restauranteras supone un enorme reto para los empresarios que se dedican a este giro de la economía nacional, ya que se ha pensado que al hacerlo los precios de los alimentos se dispararán como una forma de compensar las nuevas remuneraciones.

Cadenas como Chipotle y McDonald’s en los meses pasados externaron públicamente que subirían los salarios mínimos por hora a sus trabajadores con el fin de retener su plantilla laboral y atraer a los estadounidenses para ocupar las vacantes disponibles en los restaurantes. Chipotle incluso ha puesto en marcha un plan de carrera para sus empleados, haciéndoles ver que pueden crecer.

Chris Kempczinski, CEO de McDonald’s esta semana dio a conocer que la empresa había superado el pronóstico de ganancias en el último trimestre por medio de una conferencia de prensa. En ésta dijo que los trabajadores ganarán de $11 a $17 dólares por hora, y los gerentes de turno ganarán de $15 a $20 dólares la hora, dependiendo de la ubicación.

Mientras tanto, en junio, Chipotle aumentó el salario promedio por hora de los trabajadores de sus restaurantes a $15 dólares la hora en todas sus sucursales del país. Aunque no se han dado a conocer cuántas personas han contratado por empresas a partir de que se dio a conocer que se pagaría más a sus colaboradores, el alza salarial ha dado resultados en la contratación.

Según un reporte de Quartz, Ben Zipperer, economista del Economic Policy Institute, expuso que los aumentos de precios en la industria restaurantera “son generalmente bastante pequeños en relación con el aumento de los salarios de los trabajadores”.

Zipperer  añadió que hay tres formas principales en que las empresas responden a los costos laborales más altos después de aumentar los salarios. Primero, “las empresas obtienen algunos ahorros de costos, ya que los salarios más altos ayudan a retener a los trabajadores, lo que reduce la necesidad de gastar en reclutarlos y capacitarlos”.

Las empresas también ven alguna reducción en las ganancias y trasladan algunos pequeños aumentos de precios, dice. Pese a esto, existe otro motivo por lo que las empresas no incrementan sus precios, no quieren arriesgarse a reducir la demanda de clientes al colocar alzar en los alimentos, prefieren incremento magros a perder las ventas.

Con el incremento en los salarios las diversas cadenas restauranteras se pusieron en competencia para mejorar las remuneraciones, incluso hubo compañías que ofrecen para sus trabajadores cuidado infantil, comidas familiares, más tiempo de esparcimiento, así como otros beneficios para que se queden a laborar.

La competencia que se ha dado en este importante sector de la economía nacional ha repercutido en que, por ahora, los incrementos en los menús no sean considerablemente altos.

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